"Tan fuerte, tan cerca" forma parte de esa lista de imprescindibles que no me canso de recomendar. Pero es que su autor, Jonathan Safran Foer, forma parte también de esa lista extraña de autores que te gusta todo lo que publican. Y encima, ha tenido un poco de suerte y sus adaptaciones cinematográficas, tanto de la excelente novela "Todo está iluminado" como de la que os hablo hoy, "Tan fuerte, tan cerca" merecen la pena sin dudarlo.
Pero volvamos al terreno de los libros. ¿Por qué me gusta tanto "Tan fuerte, tan cerca"? El argumento de primeras no parece nada del otro jueves: Oskar es un niño con Asperger, y pierde a su padre en el atentado de las Torres Gemelas de Nueva York. Un tiempo después de su muerte, revisando las cosas de su padre, encuentra una llave misteriosa y se propone localizar qué abre esta llave. Tras intentar lo obvio, que es probar por toda su casa, se da cuenta de que deberá salir de exploración a un mundo que le fascina y a la vez, le atemoriza. Conocerá a gente muy diversa, que le abrirá las puertas de su casa y en muchas ocasiones se conmoverá con la historia de este peculiar niño que busca ese último nexo de unión con su padre. Pero no todo es buen rollo en esta historia: Hay mucho dolor, mucho sufrimiento, tanto en Oskar, como en su madre y su abuela tras la terrible pérdida, como en las personas que va encontrando en su misión auto impuesta. Y es esa combinación de dureza con la emoción que te transmiten los personajes, que hace que te salten incluso las lágrimas en algún que otro pasaje, que te emociones, incluso sonrías ante algunas de las situaciones.
Mención especial a la versión física del libro, que contiene fotografías en color, ilustraciones y demás detalles que considero que pierden su encanto en la versión ebook, si es que existe.
Y volviendo al inicio de la reseña, tenéis la oportunidad de ver también la película, interpretada por Tom Hanks y Sandra Bullock en el papel de los padres, y un brillante Thomas Horn en el papel de Oskar. La cinta estuvo nominada en los Oscar del año 2012 como mejor película, aunque no ganó. En mi opinión, la película explota el lado sentimental del libro, pero es una adaptación más que decente y merece la pena echarle un vistazo.
Y ahora, un llamamiento editorial: ¿Para cuándo la traducción a nuestro idioma de "Tree of codes", la última novela de Jonathan Safran Foer?