En Beltaríh, capital de Saphen, las cárceles hace tiempo que han sido sustituidas por un dispositivo neuronal llamado C-BeCon, un cultivo sintético que aplica descargas de dolor para prevenir las conductas criminales. A los portadores del temido C-BeCon se les marca con un lunar en el párpado inferior izquierdo, el cual, además de usarse como célula de registro criminal, sirve para estigmatizar y discriminar a los cebeconeados. A Úrsula Erikson, una creciente estrella del teatro nacional, este correctivo criminal le parecería bien, de no ser porque se consideran conductas criminales casi todas las que se salgan de la norma establecida, como la homosexualidad o los trastornos psicológicos. En esa sociedad, donde a Úrsula no le queda más remedio que ser discreta y no poner en compromiso su mayor secreto, comprenderá que la única persona en quien podrá confiar es también la menos esperada.
Reseña: Tenía muchas ganas de leer Nivel 10 debido, en parte, a las buenas críticas que había leído en el portal Goodreads y a que me apetecía algo de ciencia ficción con protagonistas femeninas. Además, tras la reseña que publiqué de Cosas del destino, de la misma editorial, di por hecho que esta historia cubriría totalmente mis expectativas.
Toda esta introducción es para dar pie a que, por varios motivos, esta historia no ha terminado de satisfacerme.
Vayamos por partes.
La novela tiene una extensión de unas 400 páginas. La estaba leyendo en kindle y sentía en varias ocasiones que no avanzaba, ni el % ni la historia en sí. Hay demasiados momentos de los que llamo “contemplativos”, es decir, que no pasa absolutamente nada. La protagonista va a la compra, se va a correr, se entevista con Dafne… Tengo la sensación de que tratando de darle un sentido al cambio de vida de Úrsula tras la condena por homosexualidad, los lectores damos vueltas en círculos esperando encontrar una salida a esta situación.
Luego hay situaciones que se me hicieron repetitivas, como las descargas que recibe. Al principio sufres, luego ya es un poco esa sensación… ¿Otra vez esta escena? O las explicaciones del C-BeCon. Porque la autora nos sitúa en una distopia que ciertamente es interesante (de verdad que la novela tiene cosas buenas, ahora vamos a ellas) pero a la que siento que se me han tenido que dar demasiadas explicaciones de “worldbuilding” para llegar a lo interesante de la trama, que es su historia.
Aunque no voy a negar que la trama romántica en cierto modo me interesaba -100 (estamos hablando de una novela de categoría Fantasía/Ciencia Ficción, no en Romántica/Erótica; por tanto, no es lo que esperaba que fuera lo “principal” en este libro), la autora nos conduce con habilidad a través de las dos protagonistas en su historia de “amor imposible”, dadas las circunstancias que las rodean y en su condición actual mediante diálogos concisos y bien estructurados que nos permiten conocer mejor sus intereses y motivaciones.
La crítica social es muy fuerte y no hay discusión posible al respecto. Fani Álvarez crea, como digo antes, una distopia inteligente y bien desarrollada para ser una ópera prima. El sistema empleado para condenar a los criminales es ingenioso y nos hace pensar en un posible capítulo de Black mirror. Os recomendaría no perder la pista de esta autora y sus futuros trabajos, que seguro nos sorprenderán.
En resumen: Una novela que aunque le cuesta arrancar y siento que le sobran páginas, construye una historia interesante que nos hará reflexionar sobre la homofobia, pues no hace falta recurrir a una distopia para comprobar que sigue demasiado vigente en la sociedad. Nota: 3/5.
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