En nuestro país la jugada se ha repetido con gran éxito gracias a la editorial (Alianza Runas) y a Librería Gigamesh, donde se podía reservar una copia de la novela con las sobrecubiertas alternativas. Sin duda alguna, la autora ha sabido convertir una crítica negativa en un gran movimiento publicitario.
Una space opera en clave feminista
Todos los personajes de la novela son mujeres. Algo que puede chocar a los lectores en un principio, pero es que Las estrellas son legión no va dejar apenas momento de pausa y como lector te vas a preguntar infinidad de cosas mientras te subes a esta montaña rusa.
Zan, una de las protagonistas principales, despierta sin memoria tras haber fracasado en un nuevo ataque al Mokshi, una nave que desean conquistar por encima de la razón dos poderosos clanes enemistados: las Katazyrna, a las que pertenece Zan, y las Bhavaja. Y es que las naves, que a la vez son los mundos en los que viven los clanes, se deterioran de tal manera que están condenados a la extinción si no conquistan un nuevo mundo-nave antes que sea demasiado tarde.
Que la protagonista tenga total ausencia de sus recuerdos es la situación perfecta para que el lector se sienta totalmente perdido junto a Zan en el descubrimiento de la sociedad Katazyrna y otros misterios que se irán desgranando poco a poco, con cuentagotas. En cualquier pequeño fragmento de conversación puede revelarse algo de información que servirá para comprender finalmente qué está ocurriendo con Zan (y alrededor de ella).
La otra protagonista es Jayd. Por la información que se revela de inicio a Zan, es la hija de la Lord de las Katazyrna y gracias a que diversos capítulos de la historia son relatados a través de su punto de vista, se introduce al lector en la compleja trama política de ambos clanes en guerra.
Las tramas principales del libro se basan en descubrir qué le ocurrió a Zan y qué está tramando Jayd para salvar su mundo y a qué está dispuesta a renunciar, Por supuesto ambas están relacionadas.
Un mundo misterioso, original y bizarro
La autora no tuvo suficiente en crear una historia de naves espaciales que están vivas (y enfermas, decadentes), de tecnología y de combates en el espacio exterior. A partir de cierto punto en la historia, conoceremos a nuevos personajes que otorgan una potencia tal a la historia que no puedes parar de leer. Recorriendo los distintos mundos, en el camino ascendente de estas mujeres, tendremos ocasión de conocerlas mejor, así como adquirir más conocimiento del mundo creado por Hurley para Las estrellas son legión.
No puedo terminar sin agradecer la labor del traductor, Alexander Páez, por su maravilloso trabajo al traducir a nuestro idioma.
¿Es merecido el éxito de Las estrellas son legión? Puedo responder con un rotundo "por supuesto".