Sinopsis: En un golpe de mano del destino, Iviqi y Jax, dos aventureros y vividores de poca monta, se topan con la posibilidad de participar en un torneo de artes Jhassai, la ancestral escuela de lucha y hechicería. El premio no es otro que la Armadura de la Luz, un artefacto legendario, perdido durante eones y sobre el que pesa una espantosa maldición.
Reseña: Sin duda, el género con el que más disfruto es el fantástico. A mí me das un libro asegurándome que hay luchas a espada, magia a raudales y demás elementos típicos del género y suele ser un insta sold. Y si además los héroes protagonistas son personajes con los que es posible identificarse, las disfruto mucho más.
Así pues, con esta premisa me adentré en la historia propuesta por Javier Miró, esperando encontrar todo lo mencionado anteriormente (y más). ¿Que si lo encontré? Pues claro! Pero con algunos "peros" que voy a comentar a continuación.
Sabéis que no suelo desvelar secretos del argumento, así que no os preocupéis porque será así también en esta reseña, pero en esta ocasión sí que voy a comentar alguna pincelada de la trama una vez adentrada en la historia, así que si queréis evitar cualquier tipo de spoiler pondré una advertencia.
Vamos con el principio de la historia. Javier nos introduce a la misma explicándonos qué es la armadura de la luz, y como os podíais imaginar no puede existir una armadura de luz sin una armadura de oscuridad. Y si se unen las dos, sería terrible, apocalíptico y lo peor que podría pasar para la humanidad.
Pasada la introducción, conoceremos a los principales protagonistas de esta novela, que anticipo que se trata de una narración coral. Por una parte, tenemos a Iviqi y Jax, un curioso dúo de mercenarios que van de acá para allá hasta que asaltan en el camino al hijo de un noble y a su séquito. Y maldita la hora en la que sus caminos se cruzan, porque el robo de una valiosa espada desencadenará una serie de desafortunadas circunstancias.
Por la parte de los nobles, tenemos a Haslor y su prometida Adaveia, dos personajes que se unen a la narración (cada uno tiene sus propios capítulos) y me han parecido bien construidos y con claras personalidades, pese a lo cual he terminado con ganas de abofetear a la pobre muchacha en más de una ocasión. Prometida a Haslor y esperando haber hallado el amor de su vida, ni siquiera cuando su futuro marido demuestra ser un absoluto canalla es capaz de plantarle cara. Teniendo en cuenta que ella no forma parte de la nobleza, esperaba encontrar en ella más carácter que el mostrado.
Ambos, junto a los hombres que les acompañaban en su viaje, viajarán a la ciudad de Melaypara tratar de buscar a los ladrones según la vaga descripción de Adaveia. Vamos, como intentar buscar al que te ha tirado del bolso en Las Ramblas de Barcelona, pero como tienen mucha moral (y serios problemas económicos) ahí que van.
Una vez hemos hablado de los personajes principales, los encontramos ya en Melay y cada uno con sus propias motivaciones. Jax quiere vender lo sustraído, Iviqi quiere conservar la espada robada porque le parece maravillosa y además se enteran de que hay un torneo en la ciudad de artes Jhasai, algo que a ella le produce muchísima curiosidad y le encantaría asistir. Y encima el premio es una armadura mágica, lo que asegura que se reunirán en la ciudad a los más poderosos contrincantes, ansiosos de conseguir la (habéis acertado) armadura de la luz.
¿Qué me ha gustado de la novela?
Sin duda, la historia es su punto fuerte. Javier nos demuestra además que no hace falta que una historia de fantasía se desarrolle en 300 escenarios distintos; la ciudad, que a veces parece un personaje más, ejerce perfectamente de fondo para toda la historia, con toda su ambientación perfectamente desarrollada, desde sus personajes secundarios a sus tabernas de mala muerte.
Sobre los personajes secundarios, me declaró absolutamente fan de las amazonas descritas por el autor y necesito un spinoff sobre ellas, que incluya al impasible Sergivs por favor y gracias. También me ha gustado Jax, pues es el personaje más cercano a la realidad que he encontrado en la novela; es un pringado que va de aquí para allá sin saber bien cómo acaba metido en todos los fregados posibles, pero ahí está dándolo todo por la causa. Un auténtico héroe.
El lenguaje empleado es cercano y se agradece encontrar una novela de fantasía en la que se se emplea un vocabulario más actual, lo que puede considerarse un atractivo para los que se inician en la lectura de género fantástico.
Al mismo tiempo, el uso de capítulos cortos es un punto a favor de la agilidad en el desarrollo de la historia, aunque hay partes en las que los capítulos son tan escuetos que ir de un personaje a otro con tantas interferencias te corta un poco el rollo.
¿Qué me ha fallado de la novela?
La novela a veces da la sensación de que se pierde en su desarrollo, que me resulta algo ajenos a los personajes. Excepto Haslor, que tiene clarísimo por qué está allí y por qué hace lo que hace (aunque sea un capullo rematado) el resto parece que no saben por dónde van, y cierto tema de la trama que me chirrió un poco y lo desarrollo a continuación.
Aquí vienen los spoilers, estás a tiempo.
El asunto del torneo, por ejemplo. Si es de artes Jhassai, por qué puede participar todo el mundo? Que a ver, estaba cantado que por lo menos Iviqi iba a participar desde el encuentro con las amazonas, pero Jax? Y el hijo del marqués? Si es que ha faltado que estuviera ahí metida Adaveia por imposición de su prometido. Siguiendo una estructura de mazmorra (me imagino a Javier tirando dados para ver cómo se resuelven los encuentros) al final resulta que encima todo es una especie de sortilegio, vamos, que ni siquiera ha servido para nada ni se muere nadie, un bluf en toda regla. Quiero decir, te pasas media novela esperando al torneo, mola un montón toda la escena y luego resulta que encima es mentira?
Me dejó un gran sabor de boca la parte posterior al torneo, en la que hay una batalla campal (real en esta ocasión) y que resulta trepidante en su desarrollo. Tal vez es una lástima que las dos partes más potentes se hayan quedado para el final, mientras que el principio es más sosegado (presentación de personajes y de la trama) aunque hay que destacar el trabajo de Javier para desarrollas las escenas de acción, pues consigue trasladarte a primera fila de la misma.
Fin de spoilers.
En resumen: una novela que demuestra que en nuestro país el género fantástico goza de una salud excelente. Una trama sencilla y amena, buenos momentos de acción y personajes en su mayoría potentes y dotados de una gran personalidad. Muy recomendable, y realmente tengo ganas de leer más sobre sus personajes tras los sucesos que acontecen al final de la novela.