Reseña: Si tuviera que escoger una palabra para definir Proyecto Ficción, sería "Ambiciosa". Cada página de esta historia está cuidada y desarrollada con atención y cuidado por el detalle, y eso el lector lo agradecerá de la mejor manera posible: devorando la novela.
Si bien es cierto que no es una novela "fácil". Constantemente tienes la sensación de que no solo estás leyendo una historia dentro de otra historia, si no que todavía hay más capas bajo ese hielo, detrás de esa niebla, esperando a que el autor nos aporte una nueva pista sobre la profundidad del mundo construido.
A veces me daba por imaginar que Nehers está metida dentro de una de esas bolas de nieve que pueblan las tiendas de recuerdos. Un mundo pequeño, frío y hermético para sus habitantes, incapaces de creer que pueda haber manera de salir de allí. Sin llenarnos de datos, poco a poco vamos aprendiendo más sobre el sistema de Nehers y sobre sus habitantes, su mitología y sus creencias.
Porque uno de los puntos fuertes sin duda es la imaginación volcada por David en cada página de Proyecto Ficción, y el gran trabajo llevado a cabo en trasladarlo al papel. Las descripciones, concisas y elaboradas; tiene también buenos diálogos y por supuesto, buenos personajes, sólidos y que evolucionan a medida que avanzamos en la historia, además hay una buena representación de personajes femeninos de carácter fuerte y con peso en la trama. Si bien reconozco que no llegué a empatizar de todo con el protagonista, que lo veo como muy tranquilo la mayoría del tiempo para todo lo que descubre y le acontece.
No puedo acabar la reseña sin mencionar las ilustraciones de Gemma Martínez (que por cierto, es la creadora del banner de este blog!) que además de haber realizado una portada visualmente muy atractiva, acompaña a la novela con diversas ilustraciones en su interior.
En definitiva es una novela recomendable, un experimento literario original y que logra sumergirte en la historia aunque tengas que poner un poco de tu parte como lectora.
Reconozco que acabé la novela pensando que no había comprendido del todo lo que David quería transmitir con su historia y que da pie a una segunda lectura de aquí un tiempo, si bien es cierto que estos días algo ando espesa por unos asuntos personales, y por eso me considero la única culpable. No siempre podemos implicarnos al 200% en todas las historias que leemos!