¿Cómo están? ¿Cómo los trata este comienzo de semana? Hoy quiero compartir con ustedes una nueva reseña, y seguramente de una historia que muchos conocen, se trata de El jinete sin cabeza, La leyenda de Sleepy Hollow de Washington Irving.
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Historias famosas si las hay, como esta del Jinete sin cabeza. De una u otra forma, la mayoría conocemos algo de esta leyenda, ya sea por la película interpretada por el multifacético Johnny Deep o por sus referencias en dibujos animados o películas diversas. ¿Pero cuántos han leído el libro original de Washington Irving?
En mi caso, suponía que no iba a haber mucha diferencia. Bueno, ese pensamiento mío fue un gran error.
El Jinete sin cabeza está ambientado en aquella época en donde Estados Unidos estaba siendo colonizado, existían las grandes ciudades pero predominaban los pueblos chicos en el medio de la nada (una forma de decirlo, puesto que estaban rodeados de grandes territorios "salvajes" o poco explorados) en donde la gente se reunía alrededor de un buen fuego y contaba sus anécdotas, historias y obviamente todo lo relacionado con seres sobrenaturales que merodeaban los alrededores.
La leyenda de Sleepy Hollo no es más ni menos que una narración de la vida de un maestro llamado Ichabod Crane. Un hombre que le gusta los placeres sencillos de la vida, así como también las historias sobrenaturales. Su libro favorito es La historia de la brujería en Nueva Inglaterra de Cotton Mather.
En los alrededores del pueblo circula la leyenda del jinete sin cabeza y luego de una gran presentación de la vida de nuestro protagonista el destino le depara un encuentro con este misterioso ser.
A partir de aquí no puedo ahondar más sin arruinar la esencia del libro. Pero quiero hacer algunas aclaraciones: sí están buscando historias de fantasmas, este libro no es el indicado, si están buscando historias de terror o sangrientas con decapitaciones, vuelvan por donde han venido.
¿Entonces cómo definiría a este libro? Como un camino, un camino que nos lleva a vivir y disfrutar de aquella época tan lejana, donde la vida era más simple pero no por ello más fácil. Una época donde había grandes descubrimientos pero se convivía también con seres extraños, con fantasmas y monstruos, con magia y brujas, todo ello a la vuelta de la esquina.
¿Disfruté de éste libro? la respuesta es Si, porque como lo dije recién, disfruté esta historia pueblerina con sus fiestas y sus banquetes, con sus paseos por los bosques rodeada de criaturas salvajes y escuchando historias a la luz de las hogueras.
En cuanto a los personajes, Ichabob no fue mucho de mi agrado, más bien me pareció fastidioso. Por otro lado Brom Bones me hizo acordar mucho a Gastón de La bella y la bestia (versión disney) solo faltó el trío de rubias cantando "allá va él,es como un sueño monsieur Gastón que guapetón, pensar en él me da desmayo"
En definitiva es un libro que recomiendo pero que lo lean sin esperar encontrarse algo similar a la película ya mencionada.
Y hasta aquí llegamos por hoy.
Espero que hayan disfrutado esta reseña.
¿Qué están leyendo ustedes por estos días?
Nos leemos prontito.
Besos a todos
Fuente: este post proviene de Pensamientos Libres, donde puedes consultar el contenido original.
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