El Jinete de Bronce es un impresionante monumento al fundador de San Petersburgo, Pedro el Grande, se encuentra en Senatskaia Ploschad, frente al río Neva y rodeado por el Almirantazgo, la Catedral de San Isaac y de los edificios del antiguo Senado y del Sínodo, los organismos civiles y religiosos de gobierno de Rusia pre-revolucionaria.
El monumento fue construido por orden de la emperatriz Catalina la Grande como un homenaje a su famoso predecesor en el trono de Rusia, Pedro el Grande. Ser una princesa alemana de nacimiento, estaba ansiosa por establecer una línea de continuidad con los monarcas anteriores ruso. Por esta razón, una inscripción en el monumento se lee en latín y en ruso: Petro Primo Catharina Secunda – Para Pedro I de Catalina II.
Esta estatua ecuestre de Pedro el Grande, creado por el famoso escultor francés Etienne-Maurice Falconet, representa el reformador más importante del estado a Rusia como un héroe romano. El pedestal está hecho de una sola pieza de granito rojo, moldeado en la forma de un precipicio. Desde lo alto de esta “roca” de Pedro valientemente lleva adelante Rusia, mientras que su caballo pisa una serpiente, que representa a los enemigos de Pedro y sus reformas.
De acuerdo a una leyenda del siglo XIX, las fuerzas enemigas no entraron a San Petersburgo, mientras que el “Jinete de Bronce” estuvo en el centro de la ciudad. Durante la Segunda Guerra Mundial, la estatua no fue retirada, pero fue protegido con sacos de arena y un refugio de madera. De esta manera, el monumento sobrevivió al asedio de 900 días de Leningrado por lo que quedo prácticamente intacta.
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