Autor: Roal Dahl
Aquí mi resumen: Charlie, el protagonista de esta historia, es un niño de familia muy humilde que sólo recibe chocolate como regalo en muy pocas ocasiones al año. Un día el dueño de la fábrica de chocolate más alucinante de la historia decide esconder en las chocolatinas un billete dorado para que seis afortunados niños puedan entrar a visitar las instalaciones de un mundo maravilloso. A penas hay unos pocos billetes dorados y Charlie sueña con encontrar uno de ellos, lo malo es que sus posibilidades son muy pocas, lo bueno es que ha nacido en una familia muy optimista.
En mi opinión... es una preciosidad de libro. Lo leí hace mucho tiempo, concretamente en 2012 y lo mío sí que es una historia fantástica. Resulta que me lo recomendó un compañero de animación sociocultural porque necesitaba un libro infantil cargado de misterios y locuras para poder basar en él un proyecto de fin de ciclo. Lo encontré de segunda mano (gracias a una tal Ana Belén por haberlo vendido) y lo leí del tirón. No solamente me gustó sino que encontré en él un montón de ideas para las actividades de mi escuela de verano.
Pero volvamos al tiempo presente, para quien se esté preguntando la razón por la que presento hoy esta reseña es muy intencional. Resulta que acabo de darme cuenta de que sólo me faltan 8 reseñas para alcanzar en el Blog las 200 reseñas publicadas. Así que, he elegido de entre mis lecturas sin reseñar ocho libros maravillosos que me han encantado y os los iré presentando a lo largo de estos días.
Una vez aclarada la demora de mi reseña continuo con las cientos de razones por las que este tipo de historias me gustan tanto. Para empezar, pueden extraerse de este libro un montón de moralejas y valores como la familia o la amistad, se pueden trabajar los prejuicios o incluso las rimas. Es ideal para lecturas conjuntas en el colegio e incluso para fomentar la creatividad. La verdad es que da muchísimo juego. Yo creé de la nada una treintena de actividades basadas en cada uno de los capítulos del libro y me gustaron tanto que acabé enamorándome de mi proyecto. Lo único negativo es que aún no he podido ponerlo en práctica... pero todo se andará.
Me encantaría poder entrar en detalles durante horas pero creo que con decir que es una lectura fantástica, imaginativa y cargada de sorpresas ya os podéis hacer una idea de lo que podéis encontrar entre estas páginas. Si tenéis hijos (o alumnos) les puede llegar a gustar mucho.
Y si os suena un poco el autor os diré que tengo un par de reseñas más de sus libros, podéis hacer click sobre los títulos y os llevaré directamente a ellas: "Matilda" y "Las brujas" que no me entusiasmaron tanto como Charlie y su fábrica de rico chocolate pero que son igualmente deliciosos.
¿Y tú, ya has alimentado hoy a tu cerebro con una buena lectura?