Autor y novelista inglés nacido en 1916 en Gran Bretaña. Trabajó en una fábrica de chocolate que le serviría de inspiración para escribir Charlie y la fábrica de chocolate. En otro de sus libros, Boy (relatos de infancia), relataría historias que le ocurrieron en su infancia. Tras trabajar en Shell y alistarse en la Royal Air Force escribiría su primer cuento, Pan comido, en 1942. A parte de la literatura infantil también escribió literatura para adultos, guiones para cine y televisión, teatro y adaptó alguna de sus obras para la gran pantalla: Matilda, Los gremlins, James y el melocotón gigante, Las brujas o Charlie y la fábrica de chocolate. Moriría en 1990 de leucemia.
Una familia pobre, muy pobre, formada por Charlie, nuestro protagonista, sus padres, los señores Bucket, y los padres de ambos, los abuelos Joe, Josephine, George y Georgina vivían en una modesta casita en la ciudad. En esta ciudad, muy cerca de la casa de los Bucket, había una enorme fábrica de chocolate, la fábrica de Willie Wonka. Los acontecimientos que posteriormente sucederán en la ciudad provocarán que esta singular fábrica abra sus puertas para unos pocos afortunados, aquellos que encuentren en el interior de la envoltura de su chocolatina el billete dorado. Sólo cinco niños serán los afortunados ¿lo conseguirá Charlie? ¿Qué les esperará a los afortunados en la fábrica?
En este entretenido libro se puede ver cómo 5 niños de diferentes procedencias y personalidades serán merecedores de realizar una increíble excursión a una mágica fábrica de chocolate. El lector, a lo largo de sus páginas, descubrirá a los diferentes ganadores de dicho premio y al... bueno ya lo iréis descubriendo. Esta variedad de personajes puede utilizarse para trabajar la competencia social y ciudadana a parte de la competencia literaria. De echo este es uno de los pocos libros que leí en el colegio y consiguió engancharme página tras página.