Julián Comas
Queridos lectores y en este caso amantes del cine:
Permitidme primero darle las gracias a la Editorial Penguin Random House que a través de Edición Anticipada me ha podido hacer llegar este libro pues había muy poquitos ejemplares de promoción y he conseguido uno ¡me siento afortunada!
Roma, 2017. Un periodista experto en cine llega a la capital italiana para escribir un reportaje sobre el cierre de la mítica Cinecittà, el lugar donde Fellini y De Sica rodaron algunas de sus obras maestras. Allí conoce a Gino, un anciano que ha trabajado toda su vida en los estudios y que le empieza a contar sus recuerdos del turbulento rodaje de "Adiós a las armas".
Roma, 1957. La acción retrocede a los primeros días del rodaje, cuando John Huston deja en la estacada al todopoderoso y tiránico productor David O. Selznick. Mientras el director Charles Vidor viaja desde Nueva York para hacerse cargo de la película, Jennifer Jones ve en el filme la última oportunidad de relanzar su carrera y Rock Hudson vive un apasionado romance con un joven italiano cuando sale del plató.
Mientras tanto, el joven Gino -el mismo que seis décadas más tarde narrará su historia al periodista- se enamora de una de las chicas del departamento de vestuario. Así, el lector vivirá al mismo tiempo las peripecias de las estrellas de Hollywood que se han instalado en Roma para el rodaje y el día a día ...
Como todos sabéis (y si no lo sabíais, no os preocupéis que yo también lo desconocía hasta que empecé a leer esta novela), como iba diciendo, Cinecittà es un lugar real situado en Roma que funcionó hasta hace muy poco como gran estudio cinematográfico en el que se cuenta que rodaron más de 3.000 películas ¡un Hollywood romano! y actualmente atrae a miles de curiosos que visitan las instalaciones pues las han convertido en un complejo turístico increíble.
Tal y como podéis predecir, este libro está escrito en dos líneas argumentales con 60 años de diferencia, una de ellas en la actualidad y la otra en una época en la que el cine no era un puñado de efectos especiales, de ahí que los tonos de la portada sean en blanco y negro. Me gusta cuando la trama y el aspecto físico de los libros va en concordancia.
Debo decir que no me apasiona el cine tanto como la lectura y quizás esa sea la razón por la que no me he enamorado de esta historia, creo que no era del todo para mí, está bien narrada, tiene referencias a películas, bueno, ¿qué digo películas? ¡clasicazos! esos que seguro habéis visto todos ya tropecientas veces. No obstante, no he conseguido personalmente sentirme identificada con ninguno de los personajes y aunque me parece que el tema que ha elegido el autor es muy original y el lugar no podría tener más importancia, ha hecho que me aburriera en pequeños momentos.
Creo que ésta es una trama escrita desde el corazón de un apasionado del cine hacia las mentes de otros cinéfilos como él, pues habla del séptimo arte como si realmente lo llevara en las venas, por lo que, si es tu caso, ten claro que esta historia te va a encantar. Yo, por mi parte, agradezco muchísimo la oportunidad de haber leído esta historia y no me arrepiento para nada de esta elección, sin embargo, no será un libro que vaya a releer pronto. ¿Y tú, mi querido lector cinéfilo, te apetecen unas palomitas y esta novela sobre la pantalla grande? ^^