Pase lo que pase el próximo 24 de febrero en la edición número 90 de los Oscar, es indudable que Roma ya ha hecho historia como una de las películas en lengua no inglesa más nominadas (opta a diez estatuillas) de toda la historia de los premios. El filme del mexicano Alfonso Cuarón podría incluso alcanzar el hito de ganar Mejor Película y Mejor Película Extranjera, cosa que nunca ha sucedido; e incluso, si se llevase solo el primero de ellos, ya sería la primera película en lengua no inglesa en conseguirlo.
Pero los logros de Roma van mucho más allá de los Oscar: Cuarón ha fascinado al planeta entero con una historia completamente mexicana que consigue ir de lo particular a lo universal, en blanco y negro y protagonizada por una trabajadora doméstica que habla también en mixteco. Un relato que habla de Ciudad de México pero también del país entero, que profundiza en sus clases sociales, su historia, su cultura. Roma es, en fin, la obra de un maestro del cine que se vuelca en su arte para contar una historia desde el corazón.
Por eso, queremos celebrar la trayectoria de Alfonso Cuarón recordando sus películas anteriores. Son filmes a los que vale la pena volver para entender cómo en su ADN de cineasta siempre han convivido un uso extraordinario de la técnica y el conocimiento de los resortes que llevan a la emoción.
A Little Princess (1995)
Tras estudiar Filosofía y posteriormente Cine en la UNAM, Cuarón empezó a trabajar en la televisión mexicana; su incipiente talento le llevó a dirigir su primer filme ya en 1991, Solo con Tu Pareja. Esta comedia sexual dejó tan impresionado a Sydney Pollack, uno de los cineastas más importantes de la historia de Hollywood, que invitó a Cuarón a dirigir uno de los episodios de una antología para televisión que estaba preparando. Así fue como el mexicano dio el salto a EEUU. A Little Princess es su primera película en aquel país; una adaptación de la novela clásica de Frances Hodgson Burnett que llamó la atención de la crítica pero cuyos números de taquilla no acompañaron. Ya en esta película, Cuarón demuestra el uso maestro de la técnica al introducirnos, en una serie de escenas de fantasía, en la mente de una niña. Objetos, decorados e interpretaciones, todo respira con la inteligencia de un cineasta que ya estaba empezando a despegar.
Y Tu Mamá También (2001)
Tras probar suerte en Hollywood, Cuarón regresó a México para contar una historia mucho más real pero también mas polémica: la de dos adolescentes que descubren la sexualidad y el consumo de drogas en un road trip con una mujer más mayor que ellos. “Y Tu Mamá También se convirtió en el mejor estreno de la historia en México y recibió la nominación a Mejor Guion en los Oscar. Cuarón, que quería aprovechar la estructura del viaje por carretera típico del cine estadounidense para hablar sobre México, su historia y cultura, abandonó la elaborada técnica de películas anteriores para adoptar un estilo más cercano y salvaje. Sus famosos planos secuencia, eso sí, ya empezaba a ponerlos en práctica.
Harry Potter and the Prisoner of Azkaban (2004)
Sorprendentemente, a alguien en Warner se le ocurrió que un director con un currículum tan peculiar como el de Cuarón estaba preparado para encargarse de una fantasía épica para todos los públicos. Y no iba muy desencaminado: para muchos, la tercera entrega de la saga de películas de Harry Potter es la mejor de todas por su inteligencia a la hora de combinar la magia con el realismo adolescente. Cinematográficamente espectacular, la película fusionó, de algún modo, los intereses de Cuarón: el acercamiento psicológico a los personajes y el prodigio técnico. También demostró que el cineasta mexicano se movía como pez en el agua en el cine anglosajón, abriendo una etapa de diez años en su obra que culminaría con Gravity.
Children of Men (2006)
Una de las mejores películas de ciencia-ficción de la historia, Children of Men asentaría definitivamente a Cuarón como un cineasta de talla mundial. Y lo haría básicamente por la profundidad temática de su extraordinario guion (nominado también a los Oscar) y por contener algunos de los planos secuencia más espectaculares que jamás se habían visto. Cuarón lo apostó todo a esta técnica, ocupando semanas enteras de rodaje para lograr apenas diez minutos de película, pero el esfuerzo valió la pena. Children of Men narra una crisis de fertilidad a nivel mundial como solo las grandes epopeyas distópicas saben hacerlo: consiguiendo que el espectáculo nunca se imponga a la emoción de sus protagonistas.
Gravity (2013)
Gran ganadora de los Oscar, donde obtuvo cuatro estatuillas de las diez a las que estaba nominada, Gravity es la cima técnica de un cineasta obsesionado con la técnica. Rodada a lo largo de cinco años y tan compleja que hubo que inventar nuevas formas de rodar e iluminar, la película vuelve a poner su increíble variedad de efectos visuales al servicio de la historia. Sandra Bullock y George Clooney son dos astronautas envueltos en un catastrófico incidente en gravedad cero; a partir de ahí, la película se convierte en una epopeya íntima sobre temas como la supervivencia, la maternidad o el compromiso. Prácticamente un plano secuencia de hora y media, Gravity mostró que Cuarón ya estaba definitivamente a la altura de las estrellas.