Y no de la forma de estar indispuesta en salud, sino espiritualmente.
¿Motivo?
Algo absurdo para algunos, tonto para otros, interesantes para pocos e idiotez para muchos.
El detalle es que, estaba conversando con un amigo sobre el enamoramiento en estos tiempos y más que todo, las relaciones amorosas.
Le comentaba que me sentía un poco taciturna por el rompimiento de una amiga con su (ahora ex) enamorado, ya que me caía super bien y se notaba que era un gran chico.
Me dijo: Bueno, allá ella, no es tu lío y cierto... era buen chico pero no era como "ella" (mi amiga), sino más como "yo".
A lo que me sorprendí y le pregunté el motivo de ello, el por qué había dicho eso y a que se refería.
Y me explicó, que ella quería aún conocer la vida, conocer chicos, y si se daba en algún momento de su vida (ya al final, final) se casaría.
En cambio yo, era de las personas que no desea conocer chicos o tener experiencias varias; sino, que era más de casarse, estar en familia, en pocas palabras algo hogareña.
Morí de risa... le dije que sí, me gustaba eso y me parecía genial.
Pero hubo algo más, algo que me dejó asombrada y que en cierto modo me hizo sentir mal... pero no porque él me haya dicho eso, sino como yo estoy viendo la vida.
Me dijo: "La mayoría de gente le gusta esa vida (tener muchas experiencias, muchos amores, muchas historia que contar)"
Me sentí excluida en "esa sociedad"; y no excluida porque ellos lo hicieron, sino por mí, por mi forma de ser, mi forma de actuar, mi forma de elegir.
Y cierto, no me gusta la idea de tener que besar a muchos chicos o tener muchos enamorados; sino, me interesa a quién elegir cuando quiero estar con alguien.
Hasta ahora, a los que he elegido como pareja o enamorado, ha sido porque realmente me interesaban, porque estaba loca por ellos, porque estaba enamorada de ellos, porque alteraban mis sentidos (todos en su debido tiempo, claro). Y mi pensamiento siempre ha sido ese.
Yo no quisiera estar con alguien que solo es un gusto, ser demasiado "bonito" o porque quiero probar cómo sería estar con él, eso no.
Pueda que suene cursi o estúpido para muchos; pero yo sigo teniendo esa mentalidad. Díganme antigua también, me lo merezco.
Lo que me entristece de todo esto, es que si, ese porcentaje de las personas que piensan así, que son la minoría; son las que están erróneas en esta sociedad o las que tienen razón...
Ya no entiendo nada.