Pensé en el concepto de sunshine horror, terror luminoso—en inglés suena mejor—, para describirlos. Pero no es terror, no dan miedo. Tengo claro que no van conmigo los fantasmas vengativos ni la sangre derramada por las paredes. Quiero creer que si alguien se queda atascado en este lado será más por amor que por odio. Quiero creer que los que se han ido no me han abandonado del todo y que, cuando siento un escalofrío, ha sido por un abrazo suyo.
Un cálido escalofrío no es una colección de historias de fantasmas al uso, es un relato íntimo sobre la naturaleza de las relaciones humanas y un viaje a través de los propios miedos.
Reseña: Tras leer (y disfrutar mucho) de Proyecto Marte me sorprendió conocer el siguiente proyecto de Lluís: un libro de terror intimista, con ilustraciones, perdón, garabatos y manchas, como dice Ariadna, la ilustradora del libro. Y con fotografías de Gil Garriga completando el producto. Autopublicado, y en dos idiomas: catalán y castellano. Una apuesta arriesgada en estos tiempos?
Primero, es interesante señalar cómo fue la gestación del libro. El autor no encargó ni las fotografías ni las ilustraciones, sino que las seleccionó directamente de los portfolios de sus respectivos creadores. Es curioso ver por tanto las composiciones creativas conociendo este hecho y dándoles un nuevo valor.
“Un cálido escalofrío” es una colección de textos, microrrelatos algunos, relatos breves otros, pensamientos disparados al azar directamente desde la pluma del autor hasta los lectores. Algunos de esos tiros nos alcanzarán directamente al corazón, otros los interpretaremos como algo tan personal de Lluís que nos sentiremos como intrusos, espías de su alma y de sus sentimientos.
Porque realmente, este experimento literario tiene mucho del autor y a la vez, mucho de nosotros mismos. Si a estas alturas de la vida has perdido a un ser querido no te será ajeno sentir ese “cálido escalofrío” con diversos fragmentos de este trabajo. Pero si es cierto que no es un libro para leer de una sentada; mejor disfrutarlo a ratos, tal vez conectar con nuestro dolor o nuestros recuerdos al haber hallado uno de esos textos especialmente certeros con nuestra situación. Mucho mejor si lo hacéis escuchando a Montefusco (llamadas perdidas de un familiar muerto…).
Recomiendo también la entrevista al autor publicada en el blog Origen Cuántico. Un aporte muy personal que nos permite conocer mejor tanto al autor como a su obra.
En resumen: Una obra valiente y arriesgada a la que merece la pena echarle un vistazo, especialmente a la edición física, pues es la mejor manera de apreciar tanto el trabajo gráfico de esas fotografías y “manchas y garabatos” como del concepto mismo del libro. Puntuación: 4/5.
Podéis encontrarlo, en ambos idiomas (catalán y castellano) y en versión física/digital en Lektu.