La última cena de Leonardo da Vinci
Este fresco, que muestra una famosa escena del Jueves Santo, es también una de las pinturas más estudiadas y copiadas del mundo en los últimos 500 años. Para su realización se utilizaron la témpera y el óleo en yeso, brea y masilla. Para acabar esta pintura de 4,6 x 8,8 metros fueron necesarios más de 3 años.
Encargada por Ludovico Sforza, La última cena de Leonardo da Vinci representa la escena de Pascua entre Jesús y sus apóstoles. El sabio renacentista introduce en esta obra y, por primera vez, un gran dramatismo y tensión entre los personajes. El foco principal de la escena es Jesús y cada uno de los apóstoles está dotado de rasgos físicos y psicológicos propios. La iluminación proviene de las tres ventanas que se encuentran al fondo y Leonardo evitó el uso de halos o aureolas que suelen iluminar las cabezas de Jesús o los santos.
Aunque hablamos de una de las obras más populares y elogiadas del mundo, La última cena comenzó a deteriorarse muy pronto por los materiales que se emplearon. Es por eso que hoy gran parte de la superficie se ha perdido. La última cena de este genio se encuentra en el refectorio del convento dominico de Santa María delle Grazie, en Milán.