La isla de Menorca ofrece un sinfín de opciones y lugares que visitar, siendo los más habituales sus preciosas calas de aguas cristalinas en las que relajarse, practicar el buceo, disfrutar del sol y compartir momentos con nuestros seres queridos. Asimismo, también existe un camino, conocido como el Cami de Cavalls, que recorre toda la costa de la isla, con un recorrido que alcanza casi los 200 kilómetros, pudiendo dividirse en diferentes etapas. Este camino, al ser circular, puede comenzarse en cualquier punto de la isla, pero, el kilómetro 0 oficial se encuentra dentro de la población de Mahón. En este artículo, vamos a centrarnos únicamente en la ciudad de Mahón, con un recorrido por los principales lugares que ver en Mahón en nuestro viaje a Menorca. Se recomienda dedicar al menos un día completo para ver la ciudad, y, dejar el resto de las vacaciones para explorar la naturaleza y belleza paisajística de esta trepidante isla.
El puerto de Mahón
El puerto de Mahón se extiende a lo largo de una bahía natural de 5 kilómetros de longitud, formando una zona comercial enorme con un intenso tráfico portuario, clubes deportivos, tráfico de mercancías comerciales, etc. Esta angosta bahía ofrece una magnífica vista de la ciudad, con edificios blancos sobre los acantilados. Al recorrer la bahía de Mahón se pueden observar diferentes islotes de distintos tamaños, con diferentes historias para cada uno de ellos, como el islote del Rei, lugar que pisó por primera vez Alfonso III al llegar a la isla, también conocido como Bloody Island, al construir los ingleses un hospital de sangre en el siglo XVIII en dicho lugar.
La zona del puerto de Mahón también cuenta con una amplia cantidad de bares y discotecas, siendo la zona de marcha habitual en las noches menorquinas. También debe hacerse mención dentro de la bahía de Mahón a su entrada por mar, que estuvo protegida por sendos fuertes en sus cabos. En la actualidad, únicamente se conserva el fuerte de Isabel II en La Mola. Esta fortaleza militar está repleta de túneles y galerías, estando muy bien conservada, y, pudiéndose recorrer en su totalidad. Se trata de uno de los rincones imprescindibles que ver en Mahón.
Casco histórico de Mahón
El casco antiguo de Mahón es una de las zonas más atractivas de esta pequeña ciudad insular, contando con un entramado de calles y plazas en las que perderse entre los negocios locales, los restaurantes de comida típica mediterránea y las impresionantes palmeras. El acceso más característico desde el puerto de la ciudad se realiza a través de la vía Costa de Ses Voltes, recorriendo unas escaleras flanqueadas por altas palmeras.
Dentro del casco histórico se puede pasear entre distintas plazas, como la plaza del Carme o la plaza de Espanya. Destaca sobremanera el edificio conocido como el Mercado del Pescado o Mercat des Peix. En este espacio, con claros aires coloniales en su arquitectura, se puede comprar pescado a buen precio. Dentro del centro histórico puede visitarse también el museo de Menorca, situado en el antiguo convento de San Francisco. El recorrido del museo realiza un repaso a la historia de Menorca, partiendo de la prehistoria y sus primeros pobladores, y, pasando por la época romana, cristiana e islámica hasta la actualidad.
Iglesia del Carme e iglesia de Santa María
La iglesia del Carme es la principal construcción religiosa que ver en Mahón, y, el templo más grande de la isla. Se trata de un templo construido entre los siglos XVII y XVIII, que requirió de numerosas restauraciones a causa de los destrozos sufridos durante la guerra civil. Tras esta iglesia se encuentra un pequeño convento, que destaca por su claustro barroco de gran importancia histórica.
No obstante, no se trata de la única iglesia de la ciudad, ya que, entre las plazas de la Constitución y la de la Conquista se eleva la iglesia de Santa María. Este templo religioso de estilo gótico tardío, construido en el siglo XIII, y, posteriormente reconstruido durante la segunda mitad del siglo XVIII, cuenta con un impresionante órgano, uno de los más importantes de España al tener más de 50 registros y 3000 tubos, de los cuáles, casi un centenar son de madera.