Gracias por la cita, Nur.
Este no es un post cualquiera. Ni de forma, ni de esencia, ni de nada. Este post es distinto porque marca el punto y aparte entre un sueño y una realidad. Estoy viendo fotos y vídeos en bucle para intentar creerme todo lo que pasó durante la tarde de ayer, pero aun así, sigue siendo como algo que solo existe en mi imaginación. Ante todo, quiero pedir disculpas por la calidad de las fotos y de los vídeos, puesto que todos están hechos desde los móviles de mis amig@s (sois los mejores), pero aun así quiero compartirlo con todos los que por lejanía o lluvia no estuvisteis.
Y me gustaría empezar por la dedicatoria, aunque tal vez sea la parte más personal, pero la siento tan necesaria como explicar de qué va el libro. Porque si no se lo hubiera dedicado a ellas, nada hubiera tenido sentido.
Ellas. Mar. Tierra. Casa. Impulso. Aire. Gracias por ser, estar, quererme y cuidarme. Este libro es por vosotras, os quiero.
Corazón de fondant. Cuánto te debo. Cuántas veces me has hecho llorar cual pardilla, o sentir en exceso, o escribir más de la cuenta. Cuántas veces te habré tomado manía y cuántas otras te habría cambiado como se cambia una prenda de ropa. Te he detestado, he querido que te fueras, he querido que dejaras de ocupar mi pecho. Y lo sabes. Pero te quiero. Sabes que desde hace tiempo que te acepto, que te respeto, que trato de protegerte a base de letras. Y te doy las gracias por haberme llevado a tanto rosa, a este libro, a esta vida.
La vida. Ahora sé que la vida de uno comienza cuando se atreve a vivirla, y no cuando nace. Lo fácil es conformarse, sentarse, aceptar, respirar. Pero eso no es vivir. Vivir es tirar a la basura todo lo que te para los pies, todo lo que te aterra, todo lo que te ata las manos a la espalda. Vivir es dar un salto. Y volar. Y a mi, ayer por la tarde, me crecieron alas.
Quería dar las gracias SOBRE TODO a mi hermana por todo el trabajazo que se pegó ayudándome, por sus ideas, sus manos, su apoyo y su ilusión compartida y por ser la mejor hermana del mundo. Te quiero mucho.
Gracias a mi NuriNur, Tejetintas y mejor amiga por acompañarme y haber sido parte y todo de este libro, y gracias a Patri de Entre Suspiros y un Café por estar a mi lado también animando el cotarro y poniendo su granito de arena.
Nunca lo olvidaré, sois increíbles.
GRACIAS a La Vitti y a Librería Leo, gracias a Mia Freixenet por su aportación y su apoyo, gracias a mis editoras, por ser tan guays. Gracias a todos los que estuvisteis y a los que no por avisar y por mostrar el cariño desde la distancia. Gracias a mis Valentinas por la pluma tan chula que me regalaron y a mis PATS por el cava y las flores. Gracias a mis amigos de toda la vida por venir y estar conmigo en un día tan importante. Gracias a mi familia. Gracias a mis sobrinos por existir. Gracias por los besos y los abrazos. Gracias por las risas y los aplausos. Gracias por tanto amor.
Gracias a todos vosotros por leer y ver este post a pesar de las fotos chungas.
Gracias por querer mi libro y por quererme a mi aunque no me conozcáis.
Ya sabéis que podéis conseguir Corazón de Fondant a través de la web de mi editorial y Amazon (links en “tienda”, barra de arriba del blog). Pronto en FNAC, YA en Soriano y Librería Leo y en cualquier librería que queráis y lo pidáis aunque no esté, os lo podrán hacer llegar.
Un beso enorme a todos y GRACIAS por todo.
M.
Archivado en: Relatos Tagged: corazón de fondant, La Vitti, Librería Leo, Mia Freixenet, presentación
Fuente: este post proviene de La chica de los jueves, donde puedes consultar el contenido original.
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