Por el contrario, seguramente no hay nada peor que perderse un acontecimiento tan excepcional, y perdérselo, además, a sabiendas de que uno bien podría haber participado en él de haber estado en condiciones o haber estado autorizado a ello.
Mario Mandzukic y Danijel Pranjic fueron los dos hombres de la selección croata que se vieron condenados el pasado jueves a seguir desde la grada la derrota por 3-1 que la selección brasileña infligió a los suyos, uno por lesión y otro por sanción. "Se me hizo muy difícil tener que verlo desde la banda. Ya ves: se prepara uno para la Copa Mundial y poco antes de que empiece, el sueño se desvanece", recordaba Pranjic en entrevista con la FIFA.
Mandzukic es irremplazable
Ambos ultiman ahora su debut mundialista frente a Camerún a la sombra del Pan de Azúcar. "Los dos equipos se lo juegan todo en este encuentro. Quien pierda tendrá que hacer las maletas y volver a casa. Debemos estar preparados para lo que venga y jugar como si fuera el último partido".
Los croatas notaron, y mucho, la ausencia de Mandzu en ataque durante el partido contra los anfitriones. El ariete del Bayern de Múnich, flamante campeón alemán de liga y copa, fue uno de los pilares del equipo durante la fase clasificatoria, un jugador que aporta no sólo un hambre insaciable de gol, sino también un peligro constante para las líneas defensivas del contrario. "Es un refuerzo importantísimo y muy difícil de suplir. Se deja la piel por el equipo. Aunque Lajic [Nikica Jelavic] hizo un buen papel ante Brasil, Mario es mucho Mario. Le necesitamos. Sin él, Croacia es un equipo distinto", afirma Pranjic.
Poco les faltó a ambos para coincidir en un mismo club: Pranjic abandonó la disciplina del Bayern en 2012, pocos días antes de que Mandzukic fichase por el equipo bávaro. Los dos esperan ahora la oportunidad de estrenarse juntos en la fase final del torneo mundialista.
De descarte a primera opción
Pranjic ha echado de menos durante mucho tiempo la sensación de sentirse necesitado en el equipo. Debutó con la selección nacional en 2004, y formó parte del equipo que viajó a la Copa Mundial de 2006 (donde no llegó a jugar) y a la Eurocopa de la UEFA 2008. Sin embargo, tras criticar en público el rendimiento deportivo del equipo, el entonces seleccionador Slaven Bilic decidió excluirlo de la selección. Su sucesor en el cargo, Igor Stimac, tampoco quiso contar con él.
A diferencia de Mandzukic, que ha participado en los 12 partidos de clasificación (en los que marcó cuatro goles), Pranjic no llegó a saltar al campo en ninguno de aquellos encuentros. La situación, sin embargo, dio un vuelco con el cambio de seleccionador. Para la eliminatoria de repesca frente a Islandia, Niko Kovac se acordó de su antiguo camarada y lo recuperó para el equipo.
Pranjic formó parte del once inicial en los dos partidos disputados con los escandinavos, y también ha sido un fijo en las alineaciones en los encuentros de preparación para la fase final del torneo. Kovac aprecia la entrega de su antiguo compañero de equipo, infatigable en la banda izquierda tanto cuando juega de volante como cuando forma parte de la zaga del equipo.
Para el dúo Pranjic-Mandzukic, la competición arranca de verdad el miércoles 18 de junio en Manaos. Si consiguen allí la primera victoria croata en una Copa Mundial desde 2002, tal vez el éxito mitigue un poco la pena de no haber podido participar en el partido inaugural.
*Con información de la FIFA