Creo que es la primera vez que escribo para reseñar una serie, sí que he reseñado anteriormente alguna película pero es que "Por trece razones" me llamaba demasiado la atención. Sé que está basada en una novela que no he leído pero me habían hablado tan bien de la serie que me he tirado de cabeza y por otro lado, quería verla ya porque no paro de comer spoilers por las redes sociales. Yo intentaré no hacerlos.
La serie tiene como protagonista a Hannah, una chica que se ha suicidado y todo su entorno, su familia y compañeros de instituto no entienden por qué lo ha hecho, traumatizando a más de uno.
Se llama "Por trece razones" porque coinciden con las causas de su muerte, las cosas que le ocurrieron para que decidiera poner fin a su vida. Se dice muy rápido pero es algo muy grave para tratarse de una chica tan joven.
Si miráis cualquier trailer o resumen veréis que hay 7 cintas de cassette antiguas como eje central de la serie pues cada una de sus caras coincide con una de las razones (y por supuesto al tener 13 capítulos ya os podéis imaginar qué significa).
Ya en el primer capítulo te explica que las cintas deberían escucharlas las personas implicadas hasta llegar a la última y en eso consiste la trama de esta serie ¿interesante? ¡claro que sí!
A mí me ha gustado bastante y en ocasiones me recordaba a Pequeñas Mentirosas pues hay un misterio que resolver y comienza con alguien muerto. Pero tampoco es que me haya entusiasmado como para comprarme el libro.
Sin embargo, creo que la serie envía un mensaje muy claro y muy muy importante a la sociedad pero sobre todo al entorno educativo de los jóvenes. La familia, los profesores y los compañeros educan, todo socializa y los adolescentes, debido a ese subidón de hormonas que muchas veces no se puede controlar, lo ven todo magnificado, eso no significa que haya que prestarles menos atención, sino todo lo contrario.
Creo que hablar, escuchar, comunicarse en general, es importantísimo sobre todo para evitar malentendidos y conseguir esa empatía de la que tanto presumimos y que muy pocas veces ponemos en práctica. Esta es una historia para preguntarnos continuamente eso de: "qué hubiera pasado si...". Por eso yo lanzo mi particular mensaje: no esperemos a preguntarnos "y si", actuemos antes y sobre todo, deberíamos pensar que siempre podemos hacer algo más, que todo lo que hagamos en realidad sí tiene importancia y por último, que lo que para una persona es una tontería, para otra será algo imprescindible, ¡no demos nada por hecho!
Sé que Hannah es un personaje ficticio pero ¿acaso el mundo no está lleno de "Hannas" por todas partes? una chica que siempre anda sola, alguien que sufre bulling, unos padres que no entienden a su hijo, un chaval que se siente ignorado, una pandilla que solo ve injusticias, la idea de huir, dudas sobre la verdadera amistad, cuando el valor de la familia flaquea... ¿quién ha tenido una vida perfecta sin ninguno de estos problemas? ¡nadie! Y creo que eso es lo más importante de estas historias, las pocas herramientas que tenemos las personas para ayudarnos unas a otras y la gran capacidad del ser humano de hacer daño, muchas veces sin darse cuenta. ¡Daría para una gran reflexión!
Por cierto, me ha encantado el guiño de las cintas, aunque sea una serie basada en el presente, que hayan utilizado algo tan "noventero" como las cintas ha hecho que me gustara más.
Tanto si has leído el libro o has visto la serie como si no conocías la historia, te invito a que dejes tu opinión sobre los temas que trata ^^
Fuente: este post proviene de Diario de una Chicka Lit, donde puedes consultar el contenido original.
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