No importa la edad que tenga una persona, los padres y madres siempre son importantes. De hecho, si hablas con personas de ochenta años podrás comprobar cómo el recuerdo de la infancia se agudiza en este tiempo. Un recuerdo que conecta con ese amor incondicional de los progenitores.
Los padres y madres no son eternos de un modo temporal y vital, sin embargo, sí lo son en la memoria de los hijos.
Dispuestos a acoger a pesar de los errores
Todos los hijos cometemos equivocaciones, y sin embargo, nuestros padres siempre están allí para querernos tal y como somos y para perdonarnos. Los padres experimentan las mayores alegrías gracias a sus hijos, pero también, grandes preocupaciones y sufrimientos que tienen que ver con estos.
Un apoyo constante
Los padres son un refuerzo constante en la vida. Así lo muestra por ejemplo, cómo actualmente muchas familias pueden conciliar mejor gracias a que los abuelos cuidan de los nietos durante algunas horas a la semana. Los abuelos ejercen una labor de colaboración continua.
Su amor es único
Existen distintos tipo de amor, a lo largo de tu vida vas a conocer a muchas personas distintas. Cada ser humano te aporta un cariño diferente, valioso igualmente. Sin embargo, ningún amor es tan incondicional como el de los padres que están ahí siempre, deseando el bien de sus hijos y sacrificándose en muchos momentos de la vida por el bienestar de esas personas que tanto quieren.
Te acabarás pareciendo a tus padres
La influencia que han dejado en ti es tan grande que además, por mucho que lo ignores, te acabarás pareciendo a tus padres. Especialmente, con la edad, es posible que te observes a ti mismo haciendo algún gesto que en su momento te molestaba. Especialmente, tal vez te acabes pareciendo a tus padres cuando tú tengas un hijo y entonces comprendas desde su perspectiva muchas de las cosas que han hecho por ti en la vida. Entonces, comprenderás muchos de esos desvelos.
Ser eternamente niños
Tu felicidad también conecta con el cultivo de esa parte infantil que todavía vive en tu interior. Y esa parte infantil también conecta con la presencia de tus padres ya que ellos, en cierto modo, te siguen cuidando y preocupándose por ti como pocas personas lo hacen. Esto puede llevarte, mentalmente, al recuerdo de aquellos momentos de infancia cuando la vida trancurría en un universo feliz de sobreprotección puesto que tus padres encontraban la mejor solución para tus conflictos.
Porque los padres unen a las familias
Muchas familias se distancian cuando mueren los padres ya que ellos ejercen de nexo de unión entre los hijos. Los padres son la raíz y la esperanza durante la Navidad, en celebraciones de cumpleaños o en cualquier momento del año. Quieren la paz y la unión en la familia, no quieren los conflictos entre seres queridos. Y ejercen una excelente labor de mediadores, a veces, incluso, sin proponérselo.