La música, considerada por muchos el alimento del alma, nos transporta a donde deseemos, estimula nuestros estados de ánimo, nos hace sentir alegría, tristeza, enojo, nostalgia nos produce toda clase de sensaciones increíbles, nos trae recuerdos, nos hace soñar, imaginar e incluso crear y es un gran reflejo de nuestra personalidad.
La música rompe fronteras culturales, sociales, geográficas, económicas, es un lenguaje casi divino que todos podemos entender. En mayor o menor medida a todos o casi todos nos gusta la música, desde rock o metal, hasta clásica o jazz. Pero. ¿Por que nos agrada tanto? Aquí tienes la respuesta:
¿Por qué nos gusta la música?
La dopamina es un neurotrasmisor asociado con el placer, desde un punto de vista evolutivo nuestro cerebro lo libera cuando realizamos acciones que deben ser recompensadas como comer, dormir o tener relaciones sexuales esto es entendible, ya que comer nos da más energía, dormir nos ayuda a descansar y tener relaciones sexuales a reproducirnos y por lo tanto que la especie subsista, pero… éste también se libera con la música, ¿Por qué? ¿En que punto de nuestra historia nuestro cerebro nos empezó a recompensar al escuchar música? ¿Para que nos sirve? ¿Que beneficios nos trae?
Existen varias teorías que podrían explicarlo, pero la que es actualmente más aceptada por la ciencia, se remonta a la prehistoria, en los tiempos en que el ser humano no estaba en la cima de la cadena alimenticia y aun teníamos depredadores, cuando nos desplazamos de un lugar a otro era cuando más vulnerables nos volvíamos, por esto nuestra especie tuvo que desarrollar diferentes técnicas para evitar llamar la atención de los depredadores.
Entre ellas se encuentra una compleja técnica de supervivencia para hacer el menor ruido posible al desplazarse en grupos y no llamar la atención. Ésta consistía en caminar dando pasos sincronizados, es decir, todos al mismo tiempo, con lo cual al cabo de un tiempo se generaba un ritmo reconocible, gracias a esto aseguraban su subsistencia ya que se generaban momentos de silencio entre los cuales podían escuchar si se acercaba algún depredador, fue en este punto en el que nuestro cerebro empezó a recompensarnos cada vez que escuchaba un ritmo, ya que el ritmo significaba seguridad.
Esto lo puedes comprobar tu mismo ¿cómo? La próxima vez que salgas a dar un paseo en la naturaleza con un grupo de personas, notarás que después de un tiempo de estar caminando, los pasos empezarán a sincronizarse y estarán caminando todos al mismo tiempo, en cierto modo la música es algo vital para el ser humano, esto es algo incluso poético.
A través de los años y gracias a la dopamina el ser humano empezó a producir estos ritmos como entretenimiento y gracias a su gran inteligencia y creatividad creó los primeros instrumentos musicales para acompañar estos ritmos, entre los que se encuentra el más antiguo hallado hasta ahora, una flauta de 43 mil años de antigüedad hecha de huesos de aves y marfil de mamut, que sorprendentemente producía tres notas que ahora todos conocemos , do, re, mi, esto se pudo comprobar al crear una réplica en barro, aquí puedes escuchar como sonaba:
Inicialmente no existía gran variedad de estilos musicales debido a la poca cantidad de instrumentos disponibles, fue gracias al desarrollo humano, que implico la aparición de una gran cantidad de instrumentos y nuevas formas de producir música que se empezó a generar la gran cantidad de ritmos, estilos y géneros musicales que tanto disfrutamos actualmente. Como decía Beethoven La música constituye una revelación más grande que ninguna filosofía.
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