Cada trayecto de un lado a otro, nos demoró más de lo planificado dado que las carreteras están en reparaciones, construcción o algunas en muy mal estado. Demorando los viajes planificados por hasta 4 horas.
CRACOVIA:
Desde que llegamos a Cracovia provenientes de Berlín, sentimos un cariño especial por la ciudad, ya sea en parte por lo pintoresca que son sus calles, como también por el hecho de estar en Polonia, un país que a lo largo del siglo XX tuvo que pasar por una serie de invasiones, saqueos y destrucción durante la Segunda Guerra Mundial.
Nuestro hostal (DragonHostel) tenía una excelente ubicación, buenos servicios y con restaurantes caseros cercanos muy baratos. Destacamos las pizzas que hay en algunos barrios, teniendo una muy buena relación precio-cantidad.
La ciudad en lo que es transporte, funciona en base a buses, taxis y tranvías. Por nuestra parte, lo utilizamos poco dado que preferimos caminar para desplazarnos de un lado a otro.
El barrio antiguo, el mercado textil, los fuertes aún en pie, la colina de Wawel hacen de Cracovia una ciudad afortunada. Los nazis no destruyeron nada del patrimonio histórico en su ocupación al considerar que era de origen germánico. Es decir, se ha preservado de forma impecable a través de los siglos sin grandes daños, a diferencia de su hermana Varsovia.
VARSOVIA:
Sólo un día bastó para comprender que la ciudad tiene una baja reputación entre los viajeros, ya sea por sus escasos atractivos turísticos como una baja publicidad turística.
Gran parte de nuestros prejuicios se fueron cayendo de a poco, concretamente Varsovia es una ciudad tranquila, limpia y bella.
Fruto de la nostalgia, de las atrocidades vividas en las guerras mundial se perciben memoriales en plazas y esquinas.
La ciudad vieja, el castillo real, el fuerte reconstruido son elementos que perdurarán a lo largo del tiempo para decir que esta metrópoli merece estar dentro de las verdaderas capitales del viejo mundo.
Polonia es un país que a pesar de todo lo que ha tenido que pasar (guerras, torturas, holocausto) sigue reconstruyéndose hasta el día de hoy. Cualquier persona que pase por su territorio podrá notar obras de distinta envergadura, lo cual es es muy positivo para su población como también para quienes buscamos ver nuevos actores relevantes en Europa.
Dejo pendiente una publicación especial para Auschwitz, el cual pudimos visitar mientras estábamos en Cracovia.
¡Gracias por leer! Espero sus comentarios sobre su parecer de Polonia y su forma de vida.