Originaria de Italia como los macarons, la pizza se ha extendido con éxito por todo el mundo gracias a su fácil preparación y la comodidad de su consumo. Es el plato favorito de los norteamericanos, un 94% de la población asegura haberla probado alguna vez. Los norteamericanos tienen hasta su National Pizza Day (Día Nacional de la Pizza), que se celebra el 9 de febrero.
Pizza caprichosa
Sorprendentemente, México es el segundo país del mundo en consumo de pizza. Los mexicanos consumen alrededor de 120 millones de pizzas al año. En España es el segundo plato más comido tras la ensalada verde, ¿cómo te quedas?
Lo cierto es que hay muchos tipos de pizza: margarita, de pollo, hawaiana, cuatro quesos, barbacoa... pero solo una con Denominación de Origen. Se trata de la pizza napolitana, reconocida como producto agroalimentario tradicional italiano por la Unión Europea desde 2010.
¿Sabías que la controvertida pizza hawaiana se inventó en Alemania? Su creador, Sam Panopoulos, murió el pasado mes de junio en Canadá. Y sí, el mundo se divide entre los partidarios y los detractores de esta pizza. A mí, siento decirlo, me encanta.
La pizza hawaiana contiene jamón y piña
Lo más increíble es que este alimento, tachado repetidamente de comida basura, tiene beneficios para la salud, sobre todo si se come a determinada hora. La salsa base la pizza es alta en vitamina C, previene los resfriados. Nuestro sistema inmunitario también se beneficia por el orégano, cuyo ingrediente protege el hígado. Otro aspecto a destacar es que la pizza puede cubrir todos los alimentos que necesitamos diariamente en una sola ración, ¿no es maravilloso?
Según la Universidad de Dartmouth, comer platos que nos gustan nos ayuda a crear serotonina en nuestro cuerpo, lo que hace que nos sintamos mejor. ¿Queda algún lugar del planeta al que no haya llegado la deliciosa e irresistible pizza?
Julia Roberts comiendo pizza en Come, reza, ama