Atareada con otras entradas fuí posponiendo la segunda parte del post precedente, pero como lo prometido es deuda, y no me gustaría cargarme de mal karma hasta la orejas…aquí va nuestras venturas y desventuras en la ciudad de Nueva York, en mi primer viaje a una ciudad sorprendente y que puede gustar ó no , pero que a nadie dejará indiferente….
Pongo en antecedentes a quien no haya leído el post del Concorde en el que por esas cosas de la vida, tuvimos la fortuna de embarcarnos rumbo a la ciudad de N.York (podeís encontrarlo si buceaís un poco en el blog)
El Concorde tenía más vuelos a NY en la semana, pero era raro que hubiera 2 frecuencias al mismo sitio el mismo día ….no sé cómo me enteré que el miércoles, sí había esta posibilidad….aunque uno salía muy pronto por la mañana y el otro por la tarde, pero eso no nos achantó..Nueva York y nuestros amigos de Virginia nos esperaban..y así emprendimos nuestra aventura hacía las Américas, New York New York, con mucha ilusión y bastante poca cabeza, ¡menos mal que nuestros ángeles guardianes hicieron horas extras y no nos perdieron de vista en ningún momento!…..(Continuará)
https://wordpress.com/post/bailandoenladucha.com/9142
y empieza la aventura…para nosotros Londres era sólo un sitio de paso, donde teníamos que ir por fuerza para que nos facilitarán la entrada al Nuevo Mundo por la puerta grande…nada menos que en Concorde, el avión mítico, con el que sólo dos compañías en el mundo contaban, y que les costaba una riñonada mantener, todo fuera por el glamour y el prestigio que les otorgaba.
Así que después de un poco glamuroso vuelo en AVIACO, en un avión lleno hasta la bandera , y en el que fuimos descubiertos llevándonos los cubiertos, las bandejitas y algún otro útil para hacer más llevadero el alimentarnos con las conservas que acarreabamos en nuestro equipaje y que serían sobre lo que basaríamos nuestra dieta en esos días…nos dirigimos al alojamiento que habíamos buscado en Londres
Casitas tipo pastel de boda…preciosas ,neoclásicas y blanquitas por fuera y con acre olor a curry y mil especias impregnadas en cutres moquetas floreadas, por dentro…
Al menos en el alojamiento tipo bed&breakfast pero en estetica Roppers indios..en el que solo nos falto dormir vestidos del asquito que nos daba todo,y en el que la bañera o ducha brillaba por su ausencia ,sustituyéndose por una fina manguera aplicada al lavabo…que recuerdos
La juventud lo aguanta todo y visto con perspectiva ahora…que par de pardillos, dios de mi vida..pero nuestra poca experiencia viajera y nuestra estrecha economia no nos achantó para nada
Ademas NY estaba ya a la vuelta de la esquina y para ello nos preparamos concienzudamente comprándonos una guía que rezaba “Nueva York por 1$ al día”
Y llegó el gran día. Al fin nos embarcaríamos rumbo a la ciudad de los rascacielos.
El día , creo que uno de los más largos de mi vida, empezaría con nervios ya que no teníamos muy claro que debíamos hacer. habíamos dejado nuestros respectivos pasaportes en las oficinas del aeropuerto de DHL (así se aseguraban de que el cargamento que acompañaría a nuestros billetes en bodega podrían viajar sin falta en los vuelos fijados) el día anterior.
Yo partía antes en el Concorde de la mañana y mi novio iría en el de la tarde. Una vez facturado en mi presencia y con mi pasaporte todas las sacas de documentos, papeles, paquetes y paquetitos , me dirigí a la sala VIP del vuelo, que era apabullante.
Me había vestido mona para la ocasión con un vestidito gris con detalles en rojos y tan sólo llevaba un bolso de mano , donde debía llevar todo lo que me pondría esa quincena para andar por la ciudad, el vuelo hacía Virginia más el vestido de la boda a la que acudiríamos en Virginia Beach.
El ambiente de la sala imponía un poco la verdad , ya que sólo había ejecutivos , hombres perfectamente trajeados casi todos , una mujer tipo ” agresiva ejecutiva” que parecía sacada de la película ochentera ARMAS DE MUJER, y una yo jovencita , inexperta y poco viajada que pegaba como un cristo dos pistolas en aquel ambiente más que cosmopolita y glamuroso.
Todos se movían a sus anchas en aquella super magnifica sala , preámbulo,valga la redundancia de lo más de lo más en la aviación comercial. Además de todo tipo de prensa y revistas en varios idiomas, se ofrecía caviar, langosta,mil delicatessen , canapés y un largo etc.
Era pronto por la mañana y entre los nervios , el madrugón y la excitación del más allá, me fue imposible deleitarme con tanta comida…¿me estaría convirtiendo en una mochilera consagrada y estaba empezando a darme urticaria el lujo afrodisíaco que desprendía ese mundo?…no lo creo, pero la adecuación al medio hace milagritos,¡ sin duda!
No me acuerdo como llegué a mi asiento, pero lo siguiente que recuerdo es aquel imponente despegue…que verticalidad, ESPECTACULAR. Mi experiencia acrobatics no era muy extensa, pero la suficiente, para que me diera toda la sensación de dirigirme a la luna en un cohete.
A partir de ahí , todo fueron descubrimientos….el reloj digital que marcaba la velocidad que íbamos alcanzando….2 macs 2…Doblabamos la velocidad del sonido…por eso rozabamos la estratosfera, ó al menos eso me parecía a mí. Imposible volar bajo, eramos supersonicos…que pasada. Y también por eso las ventanillas (eran bastante pequeñas, como las dimensiones interiores del Concorde) desde las que se veía un cielo abovedado de un azul intensisimo, estaban calientes.
Unas azafatas , no las recuerdo especialmente encantadoras, la verdad, nos sirvieron una magnifica comida, con servicio de primera primerísima clase en todo el avión, con cubertería de plata, vajilla de porcelana fina y cristalería de Baccarat.
Después nos dieron a elegir entre varios artículos como pañuelos de seda para el cuello con el símbolo del Concorde ( una coronita ) llaveros y tarjeteros de piel …bueno eso era lo habitual porque mi novio que voló en el siguiente Concorde de la tarde, haciendo gala de sus encantos y seducción fue mucho más agasajado que servidora por la tripulación , pudiendo visitar la cabina de mando y llevándose como premio a su simpatía y don de gentes una botella de champan, que supongo nos bebimos en algún momento de nuestro estancia en USA.
Al distribuir los fórmularios a rellenar para el ingreso en el país, gran y penosa tarea impuesta en esos entonces a los pasajeros , hoy en día facilitado por la confusa ESTA, el pasajero de al lado de mi asiento, no pudo más y me preguntó de donde era yo, poque le tenía despistado…..bueno los americanos ó estadounidenses , en su mayoria ó creen que en España nos paseamos vestidos de toreros o flamencas, vamos zapateando por la Gran Via y nos retamos con los toros que nos vamos encontrandonos por esos caminos de dios..porque no le pegaba que y fuera francesa y no española
Resultó que el tal señor, era el productor de productores, entre otras de la famosisima pelicula…KARATE KID, ¿recordaís su celebre frase: DAR CERA….PULIR CERA?..un canto a la superación personal de problemas y reveses de la VIDA.
Aterrizaba en NY pero desde allí se iba directamente en su avioneta particular a Los Angeles…buena manera de viajar entre Estados..
Ademas de todo lo descrito,si eras pasajero del Concorde podias llegar al mismo centro de Manhattan en helicoptero ,evitando los atascos y las maneras poco “nice” de sus habitantes ,aunque esto no estaba entre nuestros privilegios…
Sé que estais deseando aterrizar ya en la Gran Manzana y que os cuente nuestras peripecias y hallazgos,pero pensé que el vuelo también merecia el relato…perdonarme por alargarme
Prometo el siguiente pronto pronto,asi que no os olvideís que Manhattan nos espera..hasta entonces