Hoy quiero hablarles sobre películas de miedo. Pero no películas de miedo normales. Estás tiene que ver con algo que no sé si se habrán dado cuenta que me apasiona: las ataduras (...pero por supuesto, que más podría ser ).
Bueno, para ser sincera, no solo son películas. También se coló una telenovela en la lista. Seguro que ahí afuera hay más ejemplos de lo que quiero ilustrar en este post pero con estos tres creo que bastará por ahora. De todas formas, si tienen alguna otra película que quieran añadir a la lista lo pueden hacer en los comentarios. Con gusto veré la película y luego les contaré .
Ok, ya está bueno de preámbulos y de andar dando vueltas que ya me estoy mareando así que vamos a contarles de que va este post. Ahora sí, empezamos, nada de seguir alargando el suspenso .
No se si a alguien más le ha pasado lo mismo pero yo empecé en este mundo de las ataduras pues atándome yo solita. La principal razón es que soy muy desconfiada (iba a escribir "era" pero la verdad es que no he cambiado nadita jajaja). Así las cosas, sobran dedos de una mano para contar las personas que han tenido el placer de tenerme bien atadita (no es falta de modestia, es solo la verdad jajaja).
Por mi mente siempre pasaban muchas cosas, ninguna de ellas muy agradables, de lo que me podría pasar si dejaba que alguien me convirtiese en su damisela en apuros.
Pero bueno, como dijo Jack el Destripador, vamos por partes. En algún momento les conté que la primera persona que me tuvo en su poder fue mi mejor amiga de la adolescencia. Como también les contara antes, no pasó nada de nada aparte de atarnos (...ah, que nos les había contado? a mi también me gusta atar ). Ella era mi mejor amiga pero debo decir que tenía una carita de loca que podía hacerle la competencia a Harley Quinn. Menos mal que ella no sabe que tengo este blog y hablo de ella (bueno, espero ), sino ya estaría escuchando el psico-chillido de violín de Alfred Hitchcock y sintiendo que me siguen por todas partes jajaja.
Todos mis miedo solo estuvieron en mi imaginación y nunca tuvimos ninguna experiencia desagradable pero luego que vean este trailer entenderán un poquito más sobre lo que pasaba por mi mente por esos días.
Si piensan que soy una exagerada, pues tienen razón , pero creo que el video ilustró bastante bien el punto que quería explicarles.
Ya más grandecita mis temores fueron otros, básicamente que alguien pudiera aprovecharse de mi pasión por las ataduras para hacer conmigo cosas nada agradables: robarme, chantajearme, y un largo etcétera. Viendo el siguiente video comprenderán mejor a que me refiero.
Y dejé lo mejor (o debería decir lo peor?) para el final. Les dejo el trailer de una película basada en un libro de Stephen King (debo decir más?)
Aquí sí que fue verdad que se me quitaron completa y absolutamente las ganas de seguir jugando con cuerdas y mordazas. En mi cabeza me decía: "no quiero ver, no quiero ver" pero bueno, sí que me vi la película completa. Esa noche no dormí nadita. Menos mal que al mes recobré la cordura y seguí disfrutando de las ataduras nuevamente, pero eso sí, ahora siempre tengo por lo menos un plan b a mano, ya saben, para cualquier eventualidad jajaja.
Bueno, suficiente de películas de miedo por hoy. Sigan disfrutando de mi blog. Bye.
Fuente: este post proviene de El placer de las cuerdas, donde puedes consultar el contenido original.
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