Dejar todo por un sueño
A los 16 años, Mike decidió dedicarse de lleno a la música. El éxito y el reconocimiento internacional llegarían recién en 2013, con el hit mundial “Let Her Go”, y a partir de entonces su modo de entender la melodía y la letra se convertirían en sinónimo de éxito dentro del segmento del “British Pop” (Pop con influencias británicas).Hijo de madre inglesa y padre estadounidense, Rosenberg nació y creció en Brighton, en el sur de Inglaterra. Tuvo trabajos típicos como chef pero a los 16 abandonó los estudios y una vida estable para dedicarse de lleno a la música. Empezó tocando en la calle y en esa época conoció a Ed Sheeran, de quién se hizo amigo y lo acompaño como telonero en distintos sitios.
En 2003 decidió formar la banda Passenger junto a unos amigos, y en 2007 lanzaron el disco “Wicked Mans rest”. El proyecto se disolvió poco después, aunque su compañero de banda Andrew Phillips siguió colaborando en el rol de productor y músico.
Continuo con el nombre de Passenger y construyó su carrera solista, y en el cuarto disco titulado “All The Little Things” estaba la joya con la que conquistaría al público interncional: Let Her Go.
Se trata de uno de los éxitos de la música pop de los últimos años, un tema de desamor que llegó al primer lugar en los rankings de 18 países diferentes. En 2018 salió a la venta “Runaway”, su más reciente álbum. Y si bien Mike Rosenberg es consciente de que repetir el éxito no es fácil, no se desanima. Sigue trabajando para pulir su estilo y llegarle a un público que ya reconoce su nombre artístico, y al que sabe que puede transmitirle sus mensajes a través de la melodía, la letra y un estilo inconfundible. Passenger es una demostración más de la forma en la que la industria llama a seguir intentándolo aún si al principio hay dificultades.