Ayer no teníamos planes y decidimos , después del almuerzo, pasarnos a echar la tarde en el parque botánico Celestino Mutis que está en la Rábida. Menuda sorpresa nos llevamos estando allí, lo que iba a ser una tarde tranquila se convirtió en otra llena de aventuras, risas y descubrimiento. Más abajo os dejo un vídeo de las risas que se echaron mis niños con la sorpresa que se llevaron. Están deseando volver.
Al llegar nos fuimos a la Oficina de Información Turística que está a la izquierda para pedir un plano del lugar. La entrada el libre, no hay nadie en la puerta así que entramos directamente. Nada más entrar están los servicios así que como buena previsora mandé a la tribu a usarlos porque sino me veía dando la vuelta a mitad del parque para llevarlos, suele pasar.
Nada más entrar te encuentras con esto:
Una especie de estanque y un plano del parque. Nada más ver el agua fueron corriendo a tocarla, es como un imán, donde hay agua hay un niño tocándola jejeje.
Subimos y a la izquierda ya nos encontramos con la primera sorpresa: ¡Unos peces enormes! Lástima que no llevábamos pan, para la próxima no se nos olvidará, mi tribu no paraba de lamentarse por no haber llevado comida y claro yo esperaba ver solo plantas y no carnívoras jajaja. Se quedaron un buen ratos embobados, no había quien los moviera de allí "mira mamá que grande" gritaba Unai que se quedaba mirándolos con la boca abierta. Nos dimos cuenta de que mientras andábamos por el puente el banco de peces nos seguía. ¡Qué graciosos!
Después de un buen rato mareando a los peces por el puente conseguí que se despidieran de ellos y seguimos con el paseo. Por el camino iban leyendo carteles en los que venía la información sobre cada planta y árbol. Descubrieron, bueno descubrimos mejor dicho, plantas muy raras cuyas frutos se usan actualmente en la fabricación de productos que usamos hoy en día como por ejemplo un árbol cuyos frutos dan una especie de algodón que se usa para las almohadas. En el parque nos encontramos con muchas especies de distintas partes del mundo, las categorías del parque están divididas en Autóctonas Coníferas y Canarias, El lago, Europa, Frutales, Oceanía, Palmeras, Plantas crasas y suculentas, Valle de América, África y Asia. Predominan las plantas americanas. Me iban leyendo todo junto a su padre, muy atentos. Enzo y Unai iban más a lo suyo jugando con palos a los piratas y buscando piñas excepto las veces que nos encontramos con alguna que otra planta que les llamó mucho la atención.
A lo largo del recorrido nos encontramos también con varias esculturas a las que con la emoción de la visita se me pasó hacerles una foto. Y a continuación os enseño lo que más le gustó a mi tribu (lo siento es un blog para familias no de botánica jeje): Las crías de peces!!!
Madre mía que lote de reir se dieron, vamos que no había quien los moviera de allí. Yo no sé el tiempo que estuvimos ahí sentados en el suelo descalzos. Al principio nadie metía la mano, sólo lo observabamos, luego nos animamos a meter la mano y ya de ahí a la locura ¡ metimos los pies! Bueno los metieron Indira, Noah y papi porque a mí me daba repelús el agua, a la próxima me animaré.
Eran súper graciosos, metías las manos o los pies y cientos de pececillos se acercaban a darte bocaditos. Aquí podéis verlo mejor en el video:
En el vídeo Noah captura un pez, no os preocupéis que corté el video para ayudarlo a devolverlo al agua sano y salvo. Bueno pues tras pasar yo no sé cuanto tiempo ahí sentados con los pececillos continuamos la ruta. Hay un invernadero pero estaba cerrado así que nos quedamos con las ganas de verlo.
Y hasta aquí nuestra aventura en el parque. Me han pedido volver pero con pan para los peces. Ya sabéis, si vais con niños no olvidéis llevarlo jeje.
Fuente: este post proviene de Pipindira y su familia numerosa, donde puedes consultar el contenido original.
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