Caminando por estrechos senderos
bajo la oscuridad de la noche
y la luz de la luna,
parece que fue ayer que el día sonreía,
que las mañanas eran dulces
y las tardes florecían.
Mas hoy la lluvia se ha despedido
dejando tras de sí el silencio del viento,
abriendo la puerta de un nuevo camino.