Es curioso que en la época que nos ha tocado vivir, importa más el cómo se dicen las cosas que lo que realmente se dice. Si eres un tipo gracioso, aunque digas las tonterías más grandes del mundo, la gente se descojona contigo. Si eres atractivo, agradable, educado y hasta bien hablado, aunque le digan al personal que le van a robar, que van a pisotear sus derechos, que van a hacer lo que realmente le de la gana, (así se resumen muchos programas electorales) le sonríen y escuchan sólo entre líneas. Lo ven como a un personaje en lugar de a un personajillo. ¡¡Pero es que encima no saben hablar!!
Y dirán ustedes, a que viene esta historia ahora. Pues que hoy en día ni los políticos, que se ganan la vida hablando, saben comunicarse con nosotros.
Me mostraron el otro día un vídeo de un político, ya retirado (no voy a decir quién, para no mostrar partidismo) y se me cayó la dentadura al suelo (y no la llevo postiza, eh?). El tío se llevó cerca de una hora hablando y la gente no apartaba su atención de él. Decía verdades como puños. Pero también las decía de una forma educada, sin insultar, sin menospreciar a nadie. Con sabiduría pero sin prepotencia. Con genio pero sin gritos. Con un arte encima del tablao que vayan tos los políticos actuales a buscarse curro por el mar caribe (por decir un sitio).
También he escuchado hace poco a Don Emilio Duró (aquí si doy nombre y apellido y le asigno el Don). Que maravilla escuchar a este hombre. Rebosa entusiasmo, ilusión, espontaneidad, alegría, dinamismo, jovialidad, vida, (y así me podría llevar una semana poniéndole epítetos a este genial orador y eso que a veces se encasquilla y otras corre más que el “Usainbolt”). No es un político (afortunadamente para éstos, porque se llevaba a la gente de calle) es un enseñante de la felicidad. Como lo oyen. Parece un iluso, pero va pregonando, ¡¡¡Que se puede encontrar la felicidad!!! Y aunque muchos se rían de lo que dice, ¡¡¡Como lo Dice!!! Como ya he comentado en otra parte, cuando terminas de escucharlo, ¡¡¡Te Dan Ganas de Ser Feliz!!! (pero der Tirón). (Búsquenlo en el Google y no se defraudarán, además de reirse un rato con sus ocurrencias)
Él comenta que la vida se puede vivir de dos maneras: Con la cabeza alta y diciéndose uno mismo, soy el mejor y la vida me va a ir de maravilla; o arrastrando la barbilla por la acera encima de un patinete y pensando que se te va a caer encima el meteorito más grande del Universo (y además, na más que te va a dar a ti). Y te lo dice de tal manera que te lo crees. Que piensas que puede ser posible. Que estamos cansaos de escuchar a la gente decir que “nos va a caer la del pulpo”. “Que esto no es ná pa lo que quea por vení”. “Que si la cosa está shunga y no pinta bien, ríete tú de como estará mañana Maribel”.
Y a lo que voy (que se me enfrían el papeo). ¿Por qué no tenemos a nuestro alrededor a más personas que nos hablan de esta forma? Que nos contagien optimismo en lugar de pesadumbre. Que nos muestren alegría en lugar de ganas de salir a la calle gritando “denme con una maceta en la oreja que estoy hasta los mismos de escuchar sandeces“.
Porque una cosa está clara, después de estos días de campaña, a uno se le queda la cara de tonto que va a llevar los próximos cuatro años. Pero es que no sólo pareceremos tontos, es que nos lo van a hacer creer. No solo vamos a ser los más torpes de Europa es que encima lo vamos a llevar como bandera.
¡¡Casi Ná!!