Todavía sonaban los ecos de los desfiles militares bajo una sola batuta, el nuevo gobierno daba claridad al mundo tan hermético y se volvía colorista y llenos de flores. Naturalmente escogimos el verano cuando los jardines imperiales estaban llenos de arcos iris, bellos y bien conservados. Mimando su cultura con un pueblo que conservaba su memoria en la historia y que había sufrido muchos malos pasos y ahora parecía que la claridad inundaba las grandes galerías de los zares. Música venida del continente enemigo durante años ahora se abría para recoger a los grupos heavies y a la cultura occidental. Entonces era el momento de vivir Rusia en todo su esplendor. Ahora es la capital de la Federación de Rusia y hunde sus raíces en 1147 bajo gobierno del príncipe Yuri Dolgoruki, aunque hemos visto referencias en años anteriores en una fortaleza del siglo XI que fue descubierta durante unas obras en la zona del Kremlin; dándose por hecho que su origen es mucho más antiguo.
De la Edad Media se puede citar una fortaleza que ocupa el Kremlin en la actualidad y que data del siglo XV y bajo el reinado de Iván III , el cual incluye el águila de dos cabezas al escudo de la nación y levanta un muro de ladrillo que todavía se puede ver en su totalidad. El feudalismo lleva a sus señores a enfrentarse unos con los otros lo cual da pie a un crecimiento bastante elevado, pero el enfrentamiento con los tártaros y los lituanos ensombrecen la historia. Es el origen de las murallas de Kitai-gorod y a finales de este siglo se construyeron los muros de la cuidad blanca. Se eleva el personaje de Patriarca de la ciudad y Moscú se nombra como la capital de todas las Rusias. Fueron llamados célebres constructores de Pskov e ingenieros y arquitectos de Italia que dieron al Kremlin un aspecto especial. Durante el siglo XIV fueron construidas las catedrales Uspenski (de la Asunción), Blagoveschenski (de la Anunciación), Arjnsueiski (del Arcángel San Miguel), las cuales formaron la Plaza Sobornaya (de las Catedrales). En el año de 1489 los artífices de Pskov terminaron la construcción de la Catedral de la Anunciación (Blagoveschenski), uno de los mejores monumentos del Kremlin de Moscú. Dos siglos después la capital tiene 200.000 habitantes; es cuando llega al poder Pedro el Grande en 1689.
El principal fin del nuevo zar era acotar el poder de la iglesia y bajo la firma del Santo Sínodo Dirigente el patriarca le reconocía como autoridad eclesiástica. Llega a ser el Zar el jefe de todo y de todos. Coincide esta época como la de mayor esplendor pero tenemos que tener en cuenta que en 1712 la capital se traslada a San Petersburgo, haciendo que todo en Moscú se paralice llegando a ser un lugar para los que habían sido desposeídos de sus cargos y demás masa popular de carácter conflictivo.
Napoleón llega a Moscú en 1812 junto a sus tropas y durante un mes y medio se las ingenia el pequeño emperador francés en cambiar todo de tal forma que la lleva a la ruina (me refiero a Moscú), coincide con la aparición de los grandes del arte de las letras: Dostoyévski, Tolsty, Chéjov.
Mientras San Petersburgo caía en manos de los bolcheviques, Moscú aguantó hasta noviembre antes de caer. Lenin llega al poder, en 1918 volvió a convertirse en la capital rusa; estableció de nuevo una separación entre el Estado y la Iglesia. En estos años, la Iglesia ortodoxa rusa sufrió un serio peligro de extinción hasta que se paró por orden de Stalin en 1941.
A destacar para la visita:
Construcciones como el Palacio Térem de 1635; su interior albergaba todo tipo de dependencias, varias iglesias particulares que a finales del siglo XVII se unificaron bajo un mismo techo, coronados por las once cúpulas. El Kremlin se completó en el siglo XVII con el Palacio de los Patriarcas y en el siglo XX el Palacio de Congresos.
La Plaza Roja está pegada a Kremlin rodeada por la Catedral del Manto de la Virgen, el Museo Histórico y la Puerta Voskresenskiye y la catedral Kazanski. Presidiendo todo la figura de granito rojo de Lenin.
Una visita obligada a la catedral de Uspenski (s. XV) considerado durante un tiempo el primer templo de la nación y sitio donde se coronaron varios zares y sirve de sepulcro para los patriarcas moscovitas y el mausoleo de Iván III e Iván el Terrible.
Otro sitio digno de ser visitado, admirado, amado y recorrido varias veces es el Metropolitano, que se desborda de arte por todos lados dejando a las estaciones simples de metros de todo el mundo a la altura de un zapato. Recubiertas de mármol y metales preciosos, sirvieron de refugio durante los bombardeos de la II Guerra Mundial.
DAMADENEGRO 11/2/2009
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