Egipto, la tierra de faraones y momias, está llena de mitos y leyendas antiguas que ofrecen una explicación sobre la visión del mundo que tenía este antiguo imperio a orillas del Nilo. En este artículo, exploraremos la idiosincrasia del pueblo egipcio a través de una selección breve de sus leyendas más representativas.
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7 Fascinantes mitos y leyendas del Antiguo Egipto
Leyenda de Sinhué
Esta leyenda narra la historia de un hombre de confianza del faraón Amenemhet, quien fue asesinado por un complot de sus servidores. Sinuhé.Al enterarse de la situación, huyó por miedo a ser acusado de cómplice. Se adentró en el desierto y fue acogido por beduinos, donde se casó, tuvo hijos y alcanzó gran riqueza y fama.
Sin embargo, con el paso del tiempo, añoraba cada vez más su hogar en Egipto y rezaba para poder volver.
El nuevo faraón, Sesostris I, le mandó llamar indicando que podía volver y que sabía de su inocencia. Sinuhé regresó a Egipto y fue recibido por el faraón, quien le hizo su consejero y le entregó una casa digna de un príncipe y una tumba entre los miembros de la familia real.
Sinuhé pasó el resto de su vida a su servicio y pudo cumplir su deseo de fallecer en su país natal con gran honor.
Isis y los siete escorpiones
El dios Seth envidiaba a su hermano Osiris, intentó separarlo de Isis y Horus encerrandolos para dañarlo.Ante la situación, Thot, el dios de la sabiduría, decidió ayudar a Isis y Horus enviando siete escorpiones llamados Tefen, Befen, Mestat, Matet, Petet, Mestefef y Tetet para protegerlos. Isis y Horus escaparon, acompañados por sus protectores, y emprendieron una larga huida hasta llegar a la ciudad de Per-sui, donde solicitaron ayuda y refugio a Usert, una mujer de buena posición y gran riqueza. Sin embargo, al ver la presencia de los siete escorpiones, Usert temió su ataque y cerró la puerta a la diosa y su hijo.
Tras seguir su camino agotados, Isis y Horus finalmente encontraron refugio en una mujer pobre que, a pesar de la presencia de los escorpiones, les brindó su ayuda y hospitalidad. Con su protegida a salvo, los siete escorpiones decidieron vengarse de Usert por haberles negado su ayuda a Isis. Durante la noche, unieron sus venenos en la cola de Tefen, quien ingresó en la casa de la mujer y picó a su hijo, provocando una enfermedad grave debido al veneno. Además, se produjo un incendio.
En plena desesperación por el estado de su hijo, Usert buscó ayuda y sus súplicas llegaron a Isis, quien se compadeció de su situación al ver que el niño no tenía culpa alguna. Con su poderosa magia, Isis abrió el cielo y una lluvia apagó las llamas, y luego ordenó que el veneno saliera del cuerpo del menor. Gracias a esto, el hijo de Usert sanó y se recuperó. La mujer, profundamente agradecida y avergonzada por su comportamiento anterior, entregó su fortuna a la diosa y a la mujer pobre que había ayudado a Isis y Horus.
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El ejército perdido
En las leyendas egipcias, se cuenta que algunos ejércitos enemigos que intentaron atacar las tierras del imperio simplemente desaparecían. Una de estas historias se refiere al ejército perdido de Cambises II, que realmente existió y también desapareció en la vida real, un misterio que aún no se ha resuelto aunque se han planteado diferentes teorías al respecto.Según la leyenda, el rey persa Cambises II deseaba conquistar Egipto, pero el oráculo de la región de Siwa le advirtió que estaría condenado si lo intentaba. Esto llevó al persa a decidir marchar a través del Desierto Blanco para conquistar y destruir al oráculo, además de invadir el oasis de Siwa. Para llevar a cabo esta tarea, el rey envió un total de cincuenta mil hombres.
No obstante, el ejército nunca llegó a su destino, desvaneciéndose a lo largo de su paso por el desierto. Una versión de la leyenda cuenta que los djinns del desierto los transformaron en las extrañas formaciones rocosas que se pueden ver en el Desierto Blanco, mientras que otras fuentes sugieren que una gran tormenta de arena provocó su desaparición.
El faraón Dyoser y la crecida del Nilo
Egipto sufrió graves penurias debido a que el Nilo no tenía suficiente agua para regar los campos, lo que provocó una progresiva aparición de hambre y desesperación. Dyoser consultó a su consejero, el gran Imhotep, en busca de una solución para resolver el problema.Imhotep, acudió al templo del dios de la sabiduría, Thot, para investigar los libros sagrados y regresó con la solución. Le indicó que el nacimiento del río se encontraba en dos cavernas en la isla de Elefantina, donde también apareció la luz que dio origen a los seres vivos del mundo. Estaban custodiadas por el dios Jnum, quien retenía con sus pies la salida del agua del Nilo, creaba a todos los seres vivos y hacía crecer el trigo y los minerales.
El faraón se dirigió a la isla y rezó e imploró al dios, sin tener respuesta, hasta que se quedó dormido. Durante su sueño, el dios se le apareció y le preguntó por el motivo de su aflicción. El explicó su temor por su pueblo y la falta de agua y comida, a lo que el dios respondió que estaba enfadado por la falta de construcción y reparación de templos, a pesar de los numerosos dones y materiales que él proporcionaba. Tras decir esto, el dios Jnum decidió abrir la puerta a las aguas del río, el cual dormía en forma de serpiente bajo sus sandalias. El faraón prometió construirle un templo en la misma isla. Finalmente, el dios liberó a la serpiente, y con ella se produjo una gran crecida del río.
Al despertar, observó que las aguas del río habían subido significativamente y, a sus pies, encontró una tabla con una oración al dios Jnum que posteriormente sería grabada en el templo que, tal y como había prometido, construiría en la isla.
Las siete Hathores
Un faraón y su pareja habían estado tratando de tener un hijo durante mucho tiempo. Después de muchos años los dioses finalmente les concedieron un hijo. Cuando nació, las siete hathores llegaron rápidamente para comunicar el futuro que le esperaba al bebé. Pronosticando que el niño moriría en su juventud a manos de una terrible bestia: un perro, un cocodrilo o una serpiente.Queriendo evitar el destino, el faraón construyó un palacio apartado para que su hijo creciera en él,. El príncipe le pidió a su padre que le permitiera tener un perro, finalmente cediendo pensando que no representaría un gran peligro.
El perro y el príncipe desarrollaron un fuerte vínculo y finalmente huyó del palacio con su mascota. Llegaron a una ciudad desconocida, donde el príncipe conoció a la princesa Naharin. El príncipe logró hacerlo, y con el tiempo se casó con la princesa y le contó la predicción de las diosas.
Naharin se dedicó a cuidar y proteger al príncipe de su destino matando a una serpiente que intentaba atacarlo, pero el perro fue alimentado con ella y poco después comenzó a cambiar y volverse agresivo. En un intento de salvarse, el joven se lanzó al río.
Apareció un gran cocodrilo entre las aguas. Afortunadamente para el príncipe, el cocodrilo era anciano, por lo que aceptó no devorarlo a cambio de su ayuda para vencer las aguas. Al salir a la superficie, el perro atacó de nuevo al príncipe, y este tuvo que matarlo en defensa propia. El joven pensó que estaba a salvo después de haber sobrevivido a la serpiente y al cocodrilo, y celebró su victoria. Sin embargo, mientras lo hacía, la serpiente salió del cadáver del perro y lo mordió con su veneno, matándolo tal y como se había predicho.
La muerte de Osiris
Dentro de Mitos y leyendas del Antiguo Egipto, el Dios Osiris es uno de los grandes protagonistas de la mitología egipcia.Osiris era el gobernador del territorio de Egipto y el hijo mayor de Nut y Geb. Sin embargo, su hermano Seth lo odiaba profundamente, posiblemente por haber tenido relaciones con su pareja Neftis, y decidió quitarle la vida. En una fiesta, Seth trajo un ataúd que solo cabía Osiris, y una vez dentro, lo encerró y lo lanzó al río, donde murió.
Isis, la esposa de Osiris, se propuso recuperar su cuerpo, pero Seth lo descuartizó y separó sus partes. Con la ayuda de otras deidades, Isis logró reunir la mayoría de las partes y momificar el cuerpo, devolviéndole la vida a su esposo. Después de copular con él, nació Horus. La resurrección de Osiris marcó un cambio en su papel, de ser un dios de la vida a convertirse en una deidad asociada con la vida eterna y la protección y guía de los muertos en el más allá.
Después de la muerte de Osiris, su hijo Horus y su hermano Seth libraron una larga batalla por el trono de Egipto. Durante años, tuvieron múltiples conflictos en los que ambos resultaron heridos, hasta que finalmente Horus salió victorioso y obtuvo el legado de su padre.
El origen del calendario egipcio
Otro de los grandes mitos y leyendas de la civilización egipcia está relacionado con su calendario de 365 días. Este calendario era muy importante para ellos y es protagonista de esta historia.Cuenta la leyenda que en un principio los años egipcios solo tenían 360 días. Durante la creación, cuando Ra gobernaba, se profetizó que su nieta Nut tendría un hijo que le arrebataría el poder. Nut ya estaba embarazada cuando Ra lanzó una maldición para que no pudiera dar a luz en ningún día del año. Desesperada, Nut acudió a Thot en busca de ayuda.
Thot ideó un plan para ayudar a Nut, creando cinco días extra que no pertenecían a ningún mes del calendario. Así, Nut pudo dar a luz a sus hijos en esos días y la maldición de Ra no se cumplió. Estos cinco días extra se convirtieron en una celebración llamada Los Días Epagómenos y se consideraban días sagrados en la religión egipcia. Gracias a la ayuda de Thot, el calendario egipcio se ajustó a los 365 días que conocemos hoy en día.
En la leyenda, Thot buscó la ayuda del dios de la luna, Jonsu, y juntos jugaron apostando tiempo y la luz de la Luna. Thot ganó varias veces y logró acumular suficiente tiempo para crear cinco días adicionales que no formaban parte del año. Estos días se utilizarían para que Nut pudiera dar a luz a sus hijos sin ser afectada por la maldición de Ra.
Gracias a los cinco días adicionales, Nut dio a luz a sus hijos Osiris, Seth, Isis y Neftis. De entre ellos, Osiris se convirtió en el sucesor de su padre y gobernó Egipto. Estos cinco días adicionales se convirtieron en una celebración llamada Los Días Epagómenos y fueron considerados sagrados en la religión egipcia.
El campesino elocuente
Además de las leyendas y mitos que involucran a los dioses y faraones, también hay historias que muestran la perspectiva del pueblo llano y campesino. Una de ellas es la historia del campesino elocuente, que surgió durante el inicio del Imperio Medio.Una vez un campesino pobre vivía con su familia en el oasis de la sal. Debido a su necesidad de vender sus productos, tenía que viajar con frecuencia al mercado. En uno de estos viajes, un lugarteniente de la zona le advirtió que no debía pasar por su propiedad.
Mientras discutían, los animales del campesino comenzaron a comer alimentos de las tierras del lugarteniente que aprovechó la situación para quedarse con los animales y las mercancías del campesino.
Este decidió acudir a la ciudad de Heliópolis, donde estaba asentado el representante del faraón Rensi y explicó lo sucedido denunciando con gran elocuencia la corrupción del lugarteniente. Su forma de expresarse llamó la atención de Rensi y del faraón.
El caso se prolongó más de lo esperado, ya que el faraón quería obtener la mayor cantidad de información posible del campesino y admiraba su habilidad para hablar en público.
El faraón ordenó que las posesiones del campesino le fueran devueltas y que el lugarteniente fuera castigado. El lugarteniente fue condenado a ser esclavo del campesino y todas sus pertenencias fueron entregadas al campesino como compensación por el daño sufrido.
Finalmente, regresó a su hogar en el oasis de la sal con sus pertenencias y su nuevo esclavo. La historia del campesino elocuente se convirtió en una leyenda popular durante la época del Imperio Medio, y su habilidad para hablar en público se convirtió en un ejemplo de cómo la elocuencia y la valentía pueden ayudar a los más humildes a obtener justicia.
Esperamos que hayas podido disfrutar y conocer nuevos Mitos y leyendas del Antiguo Egipto.
Fuentes Mitos y leyendas del Antiguo Egipto
Albalat, D. (2006). La civilización egipcia. Mitos y leyendas. Jornades de Foment de la Investigació. Universitat Jaume I.Armour, R.A. (2004). Dioses y Mitos del Antiguo Egipto. Alianza Editorial.Madrid, España.