Aunque no lo crean, los pies pueden decirnos mucho más de lo que creemos sobre el carácter, estado de ánimo e incluso la salud de las personas. Observando su forma, tamaño, colocación de los dedos e incluso cómo es la pisada, podemos extraer información valiosa sobre cómo es la personalidad de quien tenemos delante.
Así lo sostiene Imre Somogyi, autora de Reading Toes: Your Feet as Reflections of Your Personality (Ebury Digital), quien ha realizado un detallado estudio sobre cómo la forma de los pies y los dedos pueden indicarnos si una persona es optimista, extrovertida o agresiva y conocer detalles ocultos sobre su carácter con un simple vistazo.
Probablemente ya estés pensando en descalzarte y quitarte los calcetines para ver cómo son tus pies y descubrir si coincide o no con tu forma de ser. Es más, puede que estés tratando de visualizar cómo es la forma y tamaño de los de tus familiares y amigos para saber cómo son realmente y entender el porqué de sus actitudes ante la vida.
Existen cuatro tipos diferentes de pies que corresponden con cuatro formas de ser. Mira la imagen a continuación y responde: ¿Coinciden tus pies con tu personalidad?
1. El Pie Romano o común
Pies con una forma armónica y proporcionada y el tamaño de los dedos va descendiendo en escala. Quienes tienen pies comunes suelen ser extrovertidos y sociables. Siempre dispuestos a aprender cosas nuevas e innovar realizando actividades diferentes, de ahí que sean personas a las que les encanta viajar y conocer nuevas culturas.
Seguras de sí mismas, en ocasiones muestran tanto orgullo y seguridad que acaban siendo algo excéntricas.
2. El Pie Cuadrado
Al tener todos los dedos –incluido el gordo– una longitud similar, la punta del pie tiene una forma semejante a un rectángulo. Denominados Pies de Campesino, son característicos de personas analíticas que examinan con detalle cada decisión o problema que se les plantea cotejando cuidadosamente pros y contras antes de actuar.
Al contrario que ocurría con los pies egipcios, las personas con pies cuadrados no son nada impulsivas y huyen de tomar decisiones improvisadas. Son prácticas y resolutivas. Coherentes con sus principios, transmiten seguridad y son de fiar.
3. El Pie Griego
Pies en los que el segundo dedo es más alto y estrecho que el gordo y sobresale respecto al resto. En los pies griegos los dedos acaban en punta haciendo que el pie tenga forma de triángulo. Corresponden con personas activas y entusiastas a las que les gusta estar permanentemente haciendo cosas.
Deportistas y hábiles, también tienen facilidad para motivar a los que les rodean por lo que pueden ser unos buenos líderes y jefes de equipo siempre y cuando sepan controlar su efusividad e impulsos.
Tanta actividad a veces les conduce a sufrir picos de estrés que terminan por contagiar a todo lo que les rodea.
4. El Pie Egipcio
También conocido como Pie de Agua o Pie Afilado, tiene una forma alargada y todos los dedos están inclinados hacia el dedo gordo que se estrecha en la parte superior y acaba en punta. Se relaciona con personas soñadoras e idealistas con tendencia a evadirse de la realidad y sumergirse en su propia imaginación.
Se trata de personas con un estado de ánimo cambiante, impulsivas y con una actitud rebelde ante los convencionalismos de la vida cotidiana.
El tamaño del pie importa
Según explica Somogyi en su libro, en función de la postura, la forma de los dedos y la separación que hay entre ellos podemos conocer las emociones de cada persona. Por ejemplo, cuando el dedo gordo es muy largo estaríamos ante una persona habladora, dada a estallidos verbales y con aires de grandeza y cuanto más separado esté del segundo dedo será porque más le cuesta expresar sus emociones o sentimientos.
Mientras las personas con los pies pequeños suelen ser más tranquilas y les gustan los placeres de la buena vida, las que tienen los pies grandes tienen un carácter emprendedor y son propensos a montar sus propios negocios y tener éxito.
También el de los dedos: cuando más largos sean más ambiciosa será la persona. Atentos al dedo gordo porque su tamaño refleja el grado de racionalidad que tenemos.
FUENTE: http://www.elconfidencial.com/