[MEGA-GUÍA] La bicicleta como medio de transporte urbano

Hoy en día el uso del coche en las ciudades está masificado. La contaminación en los centros urbanos supera los límites recomendados muchas veces al año. Muchos de estos problemas ambientales podría solucionarse mediante el uso de la bicicleta como medio de transporte urbano.

Además de los beneficios ambientales, supone un ahorro económico importante y una forma de mejorar nuestra forma física y anímica. Es un hábito saludable y sostenible, de los que me gustan a mi.

Si quieres saber más sobre hábitos saludables, aquí puedes bajarte mi guía gratuita. En ella propongo 10 hábitos que podemos empezar a aplicar desde YA para mejorar nuestra salud de una forma sostenible.

En esta MEGA-GUÍA quiero recoger todos los aspectos que considero necesarios para usar la bicicleta como medio de transporte urbano. Después de leer esta guía espero haber resuelto todas tus dudas y te animes a probar por una semana la experiencia. Si transcurrida la semana no te convence, cuéntame lo que te impide continuar y juntos intentamos ver cómo se puede solucionar.

«Si conseguimos que una persona se baje de su vehículo a motor y se suba a una bicicleta, ganamos todos»

Shara Martín Palma, directora de PONS Seguridad Vial

¿Cuándo resulta mejor desplazarse en bicicleta?

El uso de la bicicleta en trayectos urbanos supone un beneficio con respecto al uso de otros medios de transporte.

Mejoramos nuestra salud: incorporamos el ejercicio físico de manera diaria y se convierte en un hábito saludable.

Ahorro económico: si la alquilamos (bike sharing) sólo pagaremos por uso. Si elegimos comprarla, una vez pagada, los desplazamientos son casi gratis. El único gasto que tendremos será en pequeños mantenimientos (nada que ver con los de un coche). En España, no hay que pagar ni seguros ni impuestos.

Reducción de la contaminación: la bicicleta no emite ni C02, ni óxidos nitrosos ni nada: emisiones cero.

Mejorar la movilidad urbana: en cuanto a espacio la bicicleta es 7 veces más eficiente que un coche. Los problemas de atascos y aparcamiento se ven reducidos. Imagina estar en un atasco y quedarte sólo con un coche de cada 7, el atasco desaparecería.
Diferentes estudios demuestran que ir en bicicleta es más rápido que ir en coche para trayectos cortos. Por ejemplo, el estudio de la Fundación Pons y ConBici dice que en trayectos de hasta 5km es más rápido que el coche.

No obstante, para mi el tiempo es muy relativo (ya lo decía Einstein). Ya que, cuando voy en bicicleta lo estoy aprovechando: realizado ejercicio físico, contribuyo a no contaminar mi ciudad, puedo disfrutar más del trayecto, desaparece el problema de encontrar aparcamiento.

Aumentar la actividad física, supone una gran inversión para nosotros mismos. Nos ayuda a mantener el peso, mejorar la circulación, reduce la probabilidad de problemas de corazón, mejora la capacidad pulmonar… un sin fin de beneficios.

Ir al trabajo en bicicleta reduce en 52% el riesgo de morir de una enfermedad cardiaca y un 40% de morir de cáncer.

Estudio realizado por https://www.bmj.com/ con 250.000 persosas durante 5 años.

¿Qué bicicleta elegir?

Aquí vamos a aplicar nuestra inteligencia ECO y seguir los pasos que comentaba en el artículo de Cómo comprar de manera inteligente. Lo primero de todo ¿ya tenemos una bicicleta? No mires más, esa es la mejor. Quizás haya que hacer alguna adaptación o reparación, pero siempre es mejor reutilizar que comprar algo nuevo.

Si no tienes, podrías barajar la opción de usar un servicio de bicicletas compartidas. No obstante, para ir todos los días en bicicleta creo que lo mejor es tener nuestra propia bicicleta y no depender de que haya o no bicicletas disponibles. Podría ser útil este alquiler para probar el trayecto y la viabilidad del desplazamiento.

Otra alternativa sería mirar de segunda mano. Seguro que encuentras algo que se ajuste para hacer tus desplazamientos en bicicleta. No hace falta una bicicleta «top», lo importante es que cambie bien y frene bien. Si además de eso, no es muy aparentona, ayudará a que los amigos de lo ajeno no se fijen en ella.

De todos los tipos de bicicletas que hay, mi recomendación sería una bicicleta urbana, son las que más preparadas vienen para las necesidades de un desplazamiento urbano. Otra posible alternativa sería las híbridas, lo que nos permitiría hacer salidas un poco más exigentes por montaña.

En mi caso, tengo una bicicleta de montaña que adapté para ir por ciudad. No es lo mejor, pero era la bicicleta que tenía. La geometría del cuadro no es la más cómoda y encontrar guardabarros es complicado (aunque posible). Y no ha impedido que haya reutilizado algo que ya tenía y con lo que he realizado más de 5000 kilómetros en desplazamientos urbanos.

Componentes a tener en cuenta

Sea la bicicleta que sea, considero que los siguientes componentes son muy interesantes para hacer que el uso de la bicicleta sea algo sostenible. Tenemos que ir cómodos y ser práctico para nuestro día a día.

Elegir los componentes de la bicicleta. Detalle de una catalina y una bicicleta de carretera amarilla antigua
Foto de Jeremias Radny. Unsplash
En cuanto a los componentes, considero que habría que tener en cuenta los siguientes:

Cubiertas finas, las cubiertas gruesas están muy bien para ir por la montaña, pero por ciudad y sendas hacen que vayas más lento de manera innecesaria. Además si llevan refuerzo antipinchazos sería ideal, nos reducirá las probabilidades de que pinchemos.

Frenos de disco, hoy en día están muy extendidos y nos dan seguridad a la hora de frenar en días lluviosos. Los frenos de zapata, cuando llueve se forma una pasta con el polvo que alarga las frenadas. No es algo limitante pero puestos a elegir…

Cambios. Los cambios nos darán la posibilidad de subir cuestas con mayor facilidad. En este sentido las bicicletas de montaña suelen venir más equipadas que las urbanas. Aquí influirá mucho donde vivamos y la ruta que sigamos. No obstante, me alejaría de los piñones fijos, así las cuestas no serán ningún problema.

Guardabarros. Te protegen de salpicaduras, incluso los días soleados puedes pasar por una calle que acaban de pasar la manguera y te pones pingando el pantalón. Desde que los llevo me resultan muy prácticos.

Retrovisor. Estuve varios años sin él y ahora que lo tengo me parece algo básico. Ha aumentado mi seguridad, con un pequeño movimiento de los ojos veo todo lo que está por detrás sin girar el cuerpo.

Suspensión. No la considero necesaria, la mayoría de las bicicletas urbanas la llevan. Si la tenemos iremos más cómodos.

Geometría de la bicicleta. En las bicicletas de montaña o carretera la geometría nos hace llevar una posición más aerodinámica (inclinados hacia delante). Por ciudad, resulta un poco incómoda. Llevar una postura más erguida hará que vayamos más cómodos. En mi caso, cambié la potencia por una ajustable que permite elevar el manillar.

Cubrecadenas. Suele venir con las bicicletas urbanas y no es fácil de encontrarlo para otro tipo de bicicletas. Si en tu caso no lo tienes, puedes optar por unos velcros de tela para sujetar el pantalón.

Luces. Hacerse ver es un aspecto muy importante para ir seguro por la carretera. Si te vas a mover de noche (además de ser obligatorias) te interesará que sean potentes. Optar por luces de baterías recargables es mejor alternativa que las que van a pilas. En mi caso siempre llevo las luces encendidas, es una forma sencilla de mejorar la visibilidad.

Timbre: permite avisar a los peatones nuestra presencia y por ley es obligatorio.

Eléctrica VS Manual

Hoy en día no es difícil ver bicicletas eléctricas por cualquier lugar. Las hay para ir por carretera, montaña y urbanas. En mi caso, el hecho de usar una bicicleta eléctrica es lo que ha conseguido que sea sostenible.

Antes de adaptar la bicicleta de montaña con un kit eléctrico, probé a ir varias semanas sin él. Mi principal inconveniente es que llegaba al trabajo muy sudado. Aunque me cambiaba la camiseta con la diferencia de temperatura seguía sudando y muchas veces mojaba la segunda camiseta.

En cambio con la bicicleta eléctrica, no es necesario que lleve otra camiseta para cambiarme. Aunque siempre voy dándole fuerte y un poco sí que sudo (pero no hay comparación).

Considero que este aspecto es algo personal. Hace que el medio de transporte sea menos ecológico, pero puede ser lo que lo haga sostenible.

Por supuesto si no tienes problema en llevar una bicicleta manual, ni te lo pienses. Pero si la bicicleta manual te supone un problema prueba una eléctrica. La puedes alquilar y hacer el trayecto de las dos manera. Analizar por ti mismo y ver qué es lo mejor. Con aplicaciones como Ciclogreen, podrás analizar los tiempos, las distancias recorridas y lo que mejor se ajusta a tus necesidades.

NOTA: para que una bicicleta eléctrica pueda circular en las mismas condiciones que una bicicleta normal ha de cumplir lo siguiente: el motor ha de asistir al pedaleo (no puede funcionar sin pedalear, es decir con acelerador), la potencia del motor menor o igual a 250W y ha de dejar de asistir a partir de los 25Km/h. Tal y como se indica en la Directiva europea que homologa vehículos a motor de 2 ó 3 ruedas.

Aparcar la bici y que no te la roben

Un aspecto importante cuando nos desplazamos por ciudad con una bicicleta es aparcarla y que cuando volvamos siga estando con todas las piezas.

Bicicleta apartada en un aparcabicicletas.
Foto de Matthew T Rader. Unsplash
En el mercado existen una gran variedad de candados y alternativas. Yo te voy a hablar sólo de los que considero interesantes. El resto me parece que son una pérdida de tiempo, dinero y recursos.

Candado en U. Son pesados, de acero y muy resistentes. El precio del candado suele ir en relación con la calidad. La marca Kryptonite fue la primera en sacarlos y son de los que más fama tienen.

Candados plegables. Más ligeros que los anteriores y algo menos seguros. No obstante, son también una buena opción.

Candados flexibles de cadena de acero. Son otra buena opción.
Mi combinación es un candado en U más un cable de doble bucle. Con esta combinación llevo más de 5 años y sin ningún problema. El mayor problema el peso, pero al final, es lo que da la seguridad.

Se dice que hay que gastar en el candado el 10% del valor de la bici. No se si tanto, pero lo que te diría es que no escatimes.

No sólo es importante un buen candado, también hay que saber ponerlo de forma adecuada.

Formas de candar la bicicleta.
La mejor forma de atarla en cogiendo las dos ruedas y el cuadro con dos candados.

Otra alternativa algo menos segura, pero también interesante, es coger el cuadro y una rueda. Si además cogemos la otra rueda con un cable de doble bucle ya queda muy bien.

Lo que no se recomienda es anclar sólo el cuadro al aparcabicicletas.

Aparcabicis

Otro punto interesante, además del candado que llevamos es el lugar donde la aparcamos. Los puntos de aparcamiento que pone el ayuntamiento de tu ciudad son los mejores sitios. Son los que más seguridad ofrecen y no incumples ninguna normativa. Tener un mapa en tu móvil con esos lugares te facilita bastante la vida.

Aquí te dejo el mapa de los aparcabicis de Gijón y Oviedo (de Avilés no los he encontrado).

No tengo constancia de ninguna aplicación para llevar en el móvil con los aparcabicis de todas las ciudades. Sólo he encontrado una aplicación para localizar aparcabicis en Madrid.

Te invito a que busques en internet si hay algún mapa de los aparcabicis de tu ciudad. Si lo encuentras, te agradecería que me lo indicaras en los comentarios para ir incluyendolo a la lista. Muchas gracias .

El uso de árboles, farolas, señales u otros elementos de la vía te pueden sacar de un apuro, pero no son recomendables para largos periodos de tiempo. Para tus desplazamientos habituales, lo recomendable es tener localizados los aparcabicis más próximos. No te podrán multar y tu bicicleta estará más segura.

Número de serie y registro de nuestra bicicleta

Algunas bicicletas llevan un número de serie con el que puedes identificarla en caso de robo. Al no ser obligatorio, no todas lo llevan. Puedes revisar tu bicicleta para saber si lo tienes o no.

Suele estar en la parte inferior del cuadro. También, se puede encontrar en alguna pegatina o en la zona de la dirección. En caso de que no lo encuentres igual es que tu bicicleta no cuenta con él.

Ubicación del número de serie en las bicicletas.
Foto de Stefen Tan. Unsplash


Si tu bici cuenta con ese número de serie, apúntalo o sácale una foto y guardalo en la nube para tenerlo a mano en caso de tener que hacer una denuncia por robo.

En caso de que tu bicicleta no tenga número de serie, podrás hacerle algún tipo de marcado casero que permita identificarla. Por ejemplo pegar dentro del manillar o tija un número que puedas aportar a la policía.

También existe una web (biciregistro) que permite un registro más profesional (por 7€). Además de quedar perfectamente registrada a tu nombre, te entregan una pegatina y un líquido. El líquido permite que en caso de retirar la pegatina el número de serie siga siendo visible a la luz ultravioleta.

Indumentaria

Para ir en bicicleta por ciudad puedes ir con tu ropa habitual. Habrá pantalones que resultan más cómodos que otros, pero no se necesita nada especial.

En mi caso, como vivo en una zona en la que llover no es un acontecimiento, suelo llevar una chaqueta impermeable que me protege de lluvia ligera y del viento. Además de ir siempre con el chubasquero y pantalón impermeable.

Mochila, casco, gafas, buff, guantes, cinta orejas, sujeta pantalones, herramientas, chubasquero.
Todo lo que llevo habitualmente para ir en bicicleta.
Las manos las llevo protegidas con unos guantes. Es por dónde más frío paso en invierno y cuando llueve. Por lo que unos guantes calentitos harán que los desplazamientos sean más placenteros.

Para los ojos, llevo unas gafas fotocromáticas. De esa manera, cuando por el invierno por la mañana es de noche y de tarde de día las gafas se ajustan solas y puedo ver a la perfección. Estas gafas me han facilitado mucho los desplazamientos. Antes de tenerlas, los días que llevaba los cristales oscuros de noche apenas veía o al revés.

Durante este tiempo, también he descubierto que llevar los ojos protegidos es interesante. Ya llevo bastantes impactos en las gafas de bichos voladores. Si no hubiera llevado las gafas, me habrían golpeado en los ojos.

Como desde pequeño practicaba patinaje de velocidad y el casco era obligatorio (y me salvó de dos caídas importantes), estoy acostumbrado a llevarlo y no voy agusto sin él.

Así que, el casco es otro básico para mi. Aunque me despeina un poco, al llegar al destino, me vuelvo a peinar y listo.

En mi bicicleta no tengo cubrecadenas, por lo que utilizo unos sujeta pantalones de tela con velcro reflectantes. Evitan que manche los pantalones con grasa y además aportan algo más de visibilidad.

Por el invierno llevo una cinta para las orejas que te protege muy bien del frío y es muy fina. Antes tenía una más gorda y era más incordio para poner el casco.

La braga de cuello tampoco falta en el día a día. Te protege del viento que de otra manera entraría por el cuello y por la boca. Es otra prenda que hace que los trayectos urbanos en bicicleta sean más agradables.

Para mi la clave está en encontrar la combinación adecuada que se ajuste a tus necesidades. Ir cómodo ayudará a disfrutar del desplazamiento y que sea sostenible en el tiempo.

Protegerse de la lluvia

Cuando empecé a utilizar la bicicleta para desplazarme por la ciudad los días que llovía usaba el coche. A día de hoy, tiene que estar muy mal el día para que la lluvia sea el motivo de ir en coche.

Llevo en la mochila (con protector para la lluvia) siempre un pantalón de lluvia y un chubasquero fino y reflectante. El chubasquero en los días más fríos lo pongo encima de la chaqueta, para ir más calentito.

Con estos dos elementos, llegarás seco a tu destino hasta lluvias de 1mm/hora. El pelo y la cara los tendrás un poco mojados pero no te habrá calado la ropa.

El pantalón que tengo de lluvia, era del traje de lluvia de la moto. Es cómodo de quitar y poner, ya que no es necesario descalzarse. Lo que he realizado es una pequeña modificación para evitar que el agua se me cuele por los zapatos.

Le he cosido una goma en la parte inferior, para hacer una especie de polaina. de tal manera que el pantalón no se me suba y quede durante todo el trayecto en su sitio. Sin esta modificación, los días que llovía mucho el agua se me colaba por arriba del zapato.

En estos días lluviosos, también resulta interesante llevar zapatos o botas que te protejan del agua (por ejemplo, GoreTex). De esta manera llegaremos con los pies secos.

Herramientas

Llevo un mínimo de herramientas para solucionar pequeños problemas que pueden darse. Principalmente para solucionar un pinchazo o apretar algún tornillo.

Herramientas de bicicleta para reparar imprevistos.
Herramientas que llevo en los desplazamientos urbanos en bicicleta
Aunque no es algo habitual, considero que llevar una pequeña llave multiusos y las herramientas para hinchar y desmontar la rueda no están de más. Todo cabe en un pequeño bote y en mi caso lo llevo siempre en la mochila.

Las cámaras que utilizo llevan líquido antipinchazos, por lo que si pincho, sólo tengo que hinchar la cámara y listo. Luego en casa ya podría reparar el pinchazo con más calma.

Para evitar perder mucho tiempo en el caso de pinchar, en su día me pareció interesante comprar cartuchos de C02. Hoy no lo haría, llevaría una bomba que se puede usar y reusar. Por suerte, desde que las tengo no he pinchado en ruta y no las he tenido que utilizar, así que son las que llevo.

También llevo un par de eslabones de cadena, por si se me rompe la cadena (que ya me pasó y como no los llevaba no me hizo mucha gracia).

Por último, como no llevo cubierta de repuesto, voy con unos parches por si fuera necesario hacer una reparación de emergencia.

En resumen, en mis desplazamientos diarios en bicicleta llevo un pequeño bote con:

Dos cartuchos de C02 y el aplicador

Desmontables

Llave multiusos con tronchacadenas (para reparar la cadena)

Dos eslabones de cadena

Parches

Desplazarse con seguridad y de forma legal

Como ya he repetido varias veces, y lo vuelvo a repetir porque lo considero fundamental, para hacer los desplazamientos sostenibles en el tiempo hay que ir cómodo y agusto.

No importa tardar unos minutos más si eso hace que disfrutes más del trayecto.

Para ir con seguridad, es importante manejarse con soltura encima de la bicicleta. Saber ir sin una mano nos permitirá señalizar nuestros movimientos. Lo mismo que saber frenar rápido (combinando freno delantero y trasero) o cambiar sin pensar que palanca tengo que tocar. Si alguna de estas habilidades no es tu fuerte, practica en una zona segura hasta coger confianza.

Por último, conocer las normas de circulación y cumplirlas nos hará disfrutar sin preocupaciones.

Elegir la ruta

Para conseguir dar con la rutas o rutas que más te gustan es necesario explorar. Analizar los carriles bici que hay y ver si se ajustan a tu trayecto.

En mi caso, hice muchas pruebas hasta que encontré la que mejor se ajusta y con la que más cómodo voy. También me gusta cambiar de vez en cuando, pero haber analizado las alternativas me ha hecho descubrir mis preferencias.

Como te decía antes, el tiempo no ha de ser la prioridad. La comodidad y el disfrute del camino ha de ser el objetivo. Si la ruta con la que te sientes cómodo son unos metros más, esos que te llevas para las piernas .

Normas de circulación y legislación que debemos de conocer

La bicicleta es un vehículo más y le aplican diferentes normativas que debemos conocer para circular con mayor seguridad y sin riesgo de multas.

Las diferentes normativas se aplican siguiendo el siguiente rango:

Ley sobre tráfico, Circulación de vehículos a motor y Seguridad vial

Reglamento general de circulación. Regula los detalles en dónde no llega la ley.

Ordenanzas municipales de cada ayuntamiento.
Además de las normas de circulación es necesario conocer qué elementos tenemos que llevar en la bicicleta.

ADVERTENCIA: No soy abogado y por eso lo que digo a continuación no tiene validez legal. Solo recojo las consideraciones que tengo yo en cuenta como ciclista. Para cuestiones legales y cosas concretas te recomiendo que consultes a un abogado.

Normas básicas que interesa conocer

Cuando vamos montados en la bicicleta somos un vehículo. Si vamos caminando con la bicicleta somos un peatón. Las aceras y los pasos de peatones no son para los vehículos, por lo que para ir por ellos debemos de ir caminando.

Los semáforos en rojo, señales de stop, cedas al paso, aplican igual que si fuéramos en coche.

El uso de auriculares o del teléfono móvil no está permitido y no serías el primero que conozco que han multado.

Ir en bicicleta no nos exime del límite de alcohol permitido para circular. Como un vehículo más, estamos obligados a realizar las pruebas de alcoholemia y cumplir los límites establecidos. Aunque, por nuestra salud e integridad, mejor dejar el alcohol.

Señalizar las maniobras

Es muy importante para nuestra seguridad señalar las maniobras que vamos a realizar. De esa manera, los vehículos que comparten la carretera sabrán lo que vamos a hacer y no se sorprenderán.

Son tres las maniobras básicas que debemos conocer.

Giro a izquierda. brazo derecho doblado hacia arriba y palma extendida o brazo izquierdo en horizontal y palma extendida hacia abajo.
Giro a izquierda. brazo derecho doblado hacia arriba y palma extendida o brazo izquierdo en horizontal y palma extendida hacia abajo.

Giro a derecha: brazo izquierdo doblado hacia arriba y palma extendida o brazo derecho en horizontal y palma extendida hacia abajo.
Giro a derecha: brazo izquierdo doblado hacia arriba y palma extendida o brazo derecho en horizontal y palma extendida hacia abajo.

Parar. Mover el brazo de arriba a abajo con movimientos cortos y rápidos.
Parar. Mover el brazo de arriba a abajo con movimientos cortos y rápidos.

¿Qué elementos son obligatorios en la bicicleta?

En función de cuándo y por dónde vayamos en bicicleta para cumplir con las normas tenemos que llevar más o menos elementos. Para todos los casos es obligatorio:

Frenos delanteros y traseros. Aunque no fueran obligatorios los veo muy necesarios.

Timbre. Considerado como una infracción grave por la ley de tráfico.
Cuando se circula por vías interurbanas además hay que llevar:

Elementos reflectantes. Llevar alguna prenda que sea reflectante cuando se circula por zonas interurbanas.

Casco. Es obligatorio cuando se circula por zonas interurbanas.
Si se circula de noche, por túneles o días con visibilidad reducida es obligatorio llevar luces:

Una luz delantera blanca

Una luz trasera roja

Un catadióptrico trasero rojo (no triangular)

Mantenimiento de la bici

La bicicleta como cualquier otra cosa que utilizamos con frecuencia, requiere unos mantenimientos. En este caso son mínimos, tanto en tiempo como en dinero. No obstante, no hacerlos puede hacer que en un trayecto nos quedemos tirados o tengamos problemas a menudo (por ejemplo pinchazos).

Mantenimiento de la bicicleta.
Foto de Sam Roach. Unsplash
De manera periódica conviene revisar la presión de las ruedas. Para ello tengo una bomba de pie que permite ajustar la presión de manera rápida. Si no tenemos una bomba puedes hinchar las ruedas en tu tienda de bicicletas o en una gasolinera.

De vez en cuando engrasar la cadena nos alargará la vida de esta y que el funcionamiento sea el adecuado. Cuando la engrasamos no nos olvidemos de limpiar el sobrante con un trapo para evitar que la suciedad se pegue a la cadena.

Además de la cadena, la tija del asiento también se ha de engrasar periódicamente para evitar que se oxide y quede pegada al cuadro.

Otro aspecto a tener en cuenta cuando apretamos tornillos de nuestra bicicleta es no hacerlo como si fuera un concurso de fuerza. Cada tornillo tiene su par de apriete y excederlo puede hacer que se dañen los componentes y que si lo tenemos que quitar sea muy difícil.

En el caso de pinchar, no hay que olvidarse de revisar la cubierta. Es habitual que lo que pinchó la cámara haya quedado en la cubierta y si no lo quitamos volvamos a pinchar nada más reanudar la marcha.

Para comprobar si la cubierta tiene todavía el pincho vale con pasar los dedos con suavidad (cuidado no nos vayamos a cortar nosotros) por el interior de la cubierta. Cualquier pincho que detectemos hay que quitarlo.

Limpiar la bicicleta de suciedad es otra tarea de mantenimiento que hay que hacer. Evitamos que los componentes se oxiden o se desgasten más de lo necesario por el polvo o el barro (aquí tengo mucho que mejorar :-D).

Las mangueras a presión no son recomendables, pero yo es lo que utilizo. Procuro no darle directamente en las zonas de rodamientos para que no los dañe. Meter las bicicleta en casa me parece un coñazo y no hay zonas de lavado a mano en donde vivo.

Ahora te toca a tí

Pues nada más, hasta aquí mi mega guía para hacer los desplazamientos urbanos más sostenibles y saludables haciendo uso de la bicicleta. Ahora me encantaría que me dieras tu opinión:

¿Usas el coche a diario para tus desplazamientos urbanos? ¿Te planteas usar la bicicleta?

¿Te apuntar a probar a usarla durante una semana?#retoUnaSemanaEnBici Mediante la aplicación CicloGreen puedes llevar un seguimiento de tus desplazamientos y así motivarte.

¿Alguna cosa que te parezca importante y que no he comentado?

¿Sientes la necesidad de adquirir más hábitos saludables? Aquí te puedes descargar mi guía gratuita con 10 hábitos para mejorar tu salud de una forma sostenible.
No quiero que tengas dudas, cualquier cosa que quieras preguntarme aquí debajo tienes la caja de comentarios. Estaré encantado de leerlos y responder.

¡Salud y sostenibilidad!

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Etiquetas: hábitos saludables

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