En nuestro recorrido anterior mencionamos algunos de los pueblos rusos y ciudades con atractivos que muchas veces quedaban fuera de las grandes rutas turísticas de este gigantesco país de Eurasia. Hoy seguimos analizando algunos pueblos rusos y ciudades que sin formar parte de las excursiones principales, pueden servir para conocer más a fondo la magia y la belleza de la vida en el interior de Rusia.
Desde localidades con impresionantes iglesias hasta pueblos antiguos con fortalezas, ruinas de casas señoriales y rastros de los primeros habitantes y años de vida en territorio ruso. Comenzamos con una escapada desde Moscú, la capital de Rusia. En Kolómenskoye encontraremos lo que antes fue una zona de escapada para zares y nobles.
Hoy Kolómenskoye es un conjunto de edificios que difícilmente obtenga el rango de pueblo. Cada uno de los monumentos y edificios que se encuentran aquí tiene una historia. La Iglesia de la Ascensión forma parte del Patrimonio Mundial y es un modelo a seguir para el resto de los templos de estructura piramidal que se fueron construyendo a lo largo del país. También hay bellos caminos por los cuales perderse y dejarse llevar por un buen rato. Lo más recomendable es acercarse a Kolómenskoye temprano para poder disfrutar de la luz del día mientras conocemos otros atractivos edilicios como la Iglesia de la Virgen de Kazán o el palacio de madera de Aléxei I, último que queda en pie construido en ese estilo y con esos materiales. La madera era muy fácilde quemar y los arquitectos rusos empezaron a desecharla como material principal de sus construcciones, suplantándolo por otros que tardaban más en quemarse y así dificultaban los ataques de los bárbaros y las tribus enemigas.
Rostov Veliki
Entre los numerosos pueblos rusos del interior, Rostov Veliki se lleva el premio a una de las mejores plazas del país. En el centro del Kremlin de Rostov Veliki se encuentra la catedral de la Asunción, un templo con campanas de 32 toneladas. Alrededor de esta mastodóntica estructura se fue gestando la vida de una ciudad de gran importancia en el siglo pasado.
Junto a este gran templo, construido por orden del obispo metropolitano Iona Sysóyevich, y el lago Nero, la localidad de Rostov Veliki fue ganando importancia y popularidad con el paso del tiempo hasta convertirse en uno de los centros turísticos de referencia. Sus casas tienen un aspecto de cuento de hadas, y sus callejones que se entrecruzan y pierden dan esa sensación. Sin embargo Rostov Veliki es un pueblo ruso que existe y está allí, invitando a los viajeros a recorrerlo y conocer sus propuestas a fondo.
Myshkin
Si estás pensando en hacer un crucero por el Volga, entonces el puerto de Myshkin no puede dejar de figurar entre tus paradas obligatorias. Se trata de una de las ciudades portuarias más bellas y encantadoras de Rusia. El pueblo sigue manteniendo su estilo del siglo XIX y todo a su alrededor parece delicado, como si el tiempo se hubiera detenido y pasará más lentamente.
Hay catedrales, edificios históricos y un singular Museo del Ratón, una suerte de homenaje al animal del cual toma el nombre la ciudad. SI paseas por sus callejones una tarde soleada podrás disfrutar de la magia de los paseos entre nieve y viento, con el sonido del agua corriendo y la belleza indescriptible del Volga a un lado.
Súzdal
La localidad de Súzdal no puede dejar de figurar en nuestra lista de pueblos rusos porque tiene dos componentes que la definen y hace única: el blanco y los monasterios. Cuando uno se acerca por primera vez a esta localidad no se deja de maravillar por la cantidad de edificios consagrados que hay. Casi un tercio de los edificios forman parte de este afán religioso, pero lo más recomendable es conocer la catedral de la Natividad de Nuestra Señora y las antiguas murallas de protección.
Ivángorod
Terminamos nuestro recorrido por pueblos rusos con Ivángorod, una ciudad que forma parte de la frontera con Estonia y conserva un aspecto amenazante de épocas en donde los conflictos territoriales eran moneda corriente. Sus almenas y torres hoy hacen que miles de viajeros deseen conocer la historia y recorrer los rincones de esta urbe, siempre enfrentada con el baluarte estonio Narva.
Las murallas de Ivángorod son su monumento más destacado y dan cuenta del espíritu guerrero y nacionalista de Rusia y sus localidades más antiguas.
Rusia y sus encantos ocultos
Detrás del Kremlin y la Plaza Roja, Rusia tiene grandes secretos que esperan ser descubiertos por viajeros de todas partes del mundo. El turismo por el interior de los países ayuda a conocer mejor la estética y la historia de sociedades que de otra forma solamente entendemos a partir de sus grandes urbes, donde muchas veces hay más influencia cultural de la que podemos reconocer.
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