lass="cc-imagewrapper cc-m-image-align-1" > Vitaliy Raskalov y Vadim Makhorov, 21 y 25 años respectivamente, son dos fotógrafos procedentes de Ucrania y Rusia y que son más conocidos como los “dos rusos locos”.
Los amigos llevan cinco años realizando fotografías desde los lugares más insospechados… y peligrosos del mundo. Ponen especial énfasis en lo que ellos llaman “exploración urbana” y que no es otra cosa que la de ascender los edificios más altos del mundo para inmortalizarse en peligrosas y arriesgadas selfies. Como se puede ver en sus grabaciones, estas ascensiones las realizan sin ningún tipo de seguridad: no llevan paracaídas que les pueda salvar de una caída, no llevan cuerdas o arneses, es decir, van pertrechados como cualquier joven de su edad.
Su última hazaña (la que aparece en este vídeo) ha sido la de subir el Centro Shenzhen (China), una torre en construcción de 660 metros de altura, que cuando esté construida pasará de forma oficial a ser el segundo edificio más alto del mundo, tan sólo superada por la ya mítica Burj Khalifa de Dubai.
AVISO: A partir del minuto 1:51 el visionado de este vídeo a pantalla completa puede causarle ansiedad o vértigo