En la imagen: La cantante Whitney Houston, actuando durante los American Music Awards del 2009.
Es uno de los iconos de la música más importantes de todos los tiempos. Con más de 140 millones de copias vendidas en todo el mundo, consiguió una carrera cargada de éxito, que le convirtió en la artista femenina más galardonada de la historia. Mientras su vida profesional le hizo transformarse en una verdadera estrella, su turbulenta vida personal le sumió en una grave depresión que, junto a un excesivo consumo de estupefacientes, terminó apagando la voz más alabada de la industria musical.
Seis años después de su fallecimiento, llega el documental Whitney Un largometraje que se estrena el próximo 6 de julio, dirigido por el oscarizado Kevin MacDonald y que se adentra en las profundidades de la vida de la diva, descubriendo novedosos datos descritos por las personas que más le conocían y que intenta responder el por qué una mujer con tanto talento, decidió tomar el camino de la autodestrucción.
De izqu. a derech.: Whitney y Bobby Brown en los Billboard de 1994. Con su primer Grammy en 1986. Actuando en los Brit Awards de 1999. Cantando junto a su madre Cissy Houston. Escena de la popular película El Guardaspaldas y Whitney actuando en 1997.
Whitney Elizabeth Houston nació el 9 de agosto de 1963 en Newark, Nueva Yersey (Estados Unidos) La iglesia que la familia frecuentaba, fue el primer escenario de la artista, que ya apuntaba maneras sobre su pasión por la música. Tras un breve recorrido como modelo durante su adolescencia, comenzó a cantar en distintas salas junto a su madre, la también cantante de gospel Cissy Houston. Y, precisamente, en una de aquellas actuaciones, conoció a su mentor Clive Davis. El productor musical, se quedó completamente sorprendido con el potencial de la joven. Tanto, que poco tiempo después, Whitney firmó su primer contrato con la compañía Arista Records.
Debutó con un álbum que vendió casi 30 millones de copias
El debut, titulado con su nombre, no pudo ser mejor. Vendió casi 30 millones de copias y tres de sus singles (The greatest love of all, Saving all my love for you y How will I know) llegaron al número uno.
Tras la gira de conciertos que hizo en 1986, lanzó su segundo álbum, obteniendo aún más éxito que con el anterior, siendo el primer disco de una artista femenina en debutar en el puesto número uno en Estados Unidos. Con otros cuatro singles en la primera posición de las listas (I wanna dance with somebody, Didnt we almost had it all, So emotional y Where do broken hearts go) Whitney, se convirtió en la cantante con siete No.1 consecutivos, superando así a Los Beatles y a los Bee Gees.
En las imágenes: Whitney en la portada de la revista People durante los años 80. Foto familiar junto a Bobby y su hija Bobbi Kristina e instantánea cantando.
Con su tercer álbum, Im your baby tonight, continuó cosechando triunfos. Gracias a canciones como All the man that i need y el propio Im your baby tonight, Whitney ya tenía nueve sencillos en el número uno, con tan sólo dos años de carrera. Su nombre aparecía en todos los sitios, su voz se exhibía en las radios y las portadas de las revistas, ya le otorgaban el seudónimo de estrella de la música.
Pese a todas aquellas alegrías, Whitney Houston no terminaba de ser feliz. La comunidad afroamericana, a la que ella pertenecía, no estaba de acuerdo con el estilo de música que la artista producía. Para ellos, Houston estaba creada para encandilar al público blanco, dejándose llevar por el pop muy comercial y no siendo lo suficientemente R&B (género de música popular afroamericana) Aún así, Whitney consiguió llevar a las listas incluso la versión del himno nacional estadounidense que cantó en la Súper Bowl de 1991. Nunca antes un himno de un país había ocupado el puesto número 20 de ventas. Los beneficios, ayudaron a recaudar fondos para la Cruz Roja Estadounidense en beneficio de los Veteranos de la Guerra del Golfo y sus familias.
Con tan sólo dos años de carrera, Whitney Houston ya tenía nueve singles números 1 y su voz e imagen aparecía en todos los sitios
En 1989, durante la celebración de los Soul Train Awards, Whitney conoció al que se convertiría en su marido en 1992, el controvertido cantante Bobby Brown. La unión de la princesa de América (como muchos le llamaban) y el chico malo del hip hop, supuso un verdadero paraíso para la prensa sensacionalista, que no dudó en copar centenares de portadas sobre la turbulenta relación que ambos llevaban en la intimidad.
De izquierda a derecha: Cantando a principios del año 2000. Fotografía para su segundo largometraje Esperando un suspiro Actuando durante la fiesta pre-Grammy del 2011 y en la alfombra roja de los premios Emmy de 1998.
En 1993, y con el estreno tanto de la película como de la banda sonora de El Guardaespaldas, Houston logró alcanzar el punto más álgido de su carrera. El largometraje que protagonizó junto a Kevin Costner, recaudó más de 400 millones de dólares en todo el mundo, aupó a Whitney Houston y le consagró como la mayor diva de la década. El sencillo I will always love you es el single que más semanas consecutivas ha estado en el número uno en decenas de países, el más premiado y, en la actualidad, la banda sonora de El Guardaespaldas es la más vendida de la historia.
La banda sonora de El Guardaespaldas es la más vendida de la historia y catapultó a Whitney Houston al firmamento de las estrellas con más éxito de todos los tiempos
Tras sufrir un aborto durante el rodaje de El Guardaespaldas, la cantante logró su sueño de ser madre en marzo de 1993. Bobbi Kristina Brown, que así es como se llamaba la hija de Whitney, colmó de alegría a la familia, que se encontraba inmersa en una presión constante por aparecer perfecta, mientras los rumores de un supuesto consumo de drogas aumentaban.
Películas como Esperando un suspiro (1995), La mujer del predicador (1996) y sus respectivas bandas sonoras, fueron los siguientes proyectos de la artista, que ya gozaba de un estatus de mega estrella, convirtiendo en oro todo lo que tocaba. En 1998, Whitney volvió al estudio de grabación y publicó el álbum My love is your love y salió de gira al año siguiente. Las cancelaciones de conciertos comenzaron y los artículos en los que aseguraban que la artista estaba sumida en un problema con las sustancias ilegales no cesaban, empeorando su imagen pública.
En las imágenes: Whitney cantando en la Súper Bowl. El Daily News, anunciando el fallecimiento de la artista y la cantante en el 2006.
En diciembre de 2002, y con una imagen muy desmejorada, promocionó Just Whitney, que llegó al número 9, con una explosiva entrevista junto a la periodista Diane Sawyer, en la que reconoció su consumo de drogas y confesó ser su peor enemiga. Una baja autoestima que, al parecer y según cuentan en el documental Whitney, se inició cuando sufrió abusos sexuales por parte de su tía durante su infancia y que se agravó con la demanda de su padre, en la que le exigía 100 millones de dólares.
Después de unos años fuera de los focos mediáticos y tras su divorcio con Bobby Brown, Whitney regresó en 2009 con I look to you Un álbum que, sin saberlo, se convertiría en su último trabajo de estudio y que regresó al número uno, retrotrayéndose así a sus años más dorados. Pese al éxito, la voz que le catapultó al estrellato, ya no era la misma. Sus malos hábitos le habían robado muchos tonos y las dulces melodías que sonaban en el pasado, se habían transformado en entonaciones roncas y afinaciones complicadas. Su potencia vocal, su mayor tesoro, le había abandonado. Jamás pudo superar perder su don y, pese a que intentó desintoxicarse en varias ocasiones, sus viejas adicciones reaparecieron, hasta que en 2012, apareció muerta en la bañera de una de las habitaciones del hotel Beverly Hilton, horas antes de la celebración de los Grammy.
Su potencia vocal, su mayor tesoro, le había abandonado. Jamás pudo superar perder su don y volvió a refugiarse en las viejas adicciones que le llevaron a la muerte
Su vida fue un camino de colisiones encontradas, de antagonismo emocional y de una terrible travesía hacia la autodestrucción. El amor, por el que tanto cantaba, le dio la espalda y, como ella misma confesaba, su peor enemiga se encontraba mirándole frente al espejo. Sin duda, una conmovedora historia de una de las divas más grandes de todos los tiempos. La historia de la última gran diva que aterriza en las salas de cine, con intención de contarnos lo que jamás nos contaron sobre la vida de Whitney Houston.