Las tres trampas de la productividad.

Las trampas de la productividad.


Las mujeres creamos sofisticados mecanismos de sabotaje. Le damos forma a complejas teorías para justificar nuestras necesidades. Tenemos miles de matices emocionales y cargamos con las trampas del género: ideas pre-concebidas sobre nuestra apariencia, los vínculos, la maternidad y nuestro aporte de valor al mundo que nos rodea. Roza lo inevitable caer en las falsaciones de la cultura. Nos complejizamos hasta el absurdo intentado cumplir con cada uno de los roles que nos competen. Comprometemos nuestro bienestar y aún así, nunca logramos la orgullosa satisfacción de la "tarea bien hecha" que me admira en los hombres: seres capaces de congraciarse con el infinito porque asaron a punto los órganos de un animal a la parrilla. No te asustes del ímpetu. No me levanté combativa. Es que estuve entre mujeres. Mujeres de distintas edades y procedencias sociales. Mujeres de la familia de no-marido y de mi familia. Desde las tías que bailaron con los Iracundos a las primas menores que hablan de "toques", lanzan colecciones de bikinis o crean softwares. Mucha mujer. 

La desmesurada escucha y observa. De escuchar y observar el mundo se nutre mi blog. Este post, por ejemplo, nació como una colaboración con las chicas de En Pocas Palabras (desde ya, te invito a leer su blog porque seguramente te interesa...). El tema de nuestros post paralelos es la organización de tu espacio de trabajo para una rutina productiva pero, los encuentros femeninos del fin de semana tuvieron ese no sé qué de gineceo y me inspiraron a escribir desde otro lugar. El discurso femenino puede ser tan rico y complejo como caótico y emocional. Nos entendemos entre líneas y las vivencias comunes nos hermanan aunque no tengamos ni medio alelo en común.  Esa hermandad femenina que corre transversal a edades, nacionalidades y condiciones es la que da forma al cuestionamiento que quiero compartir contigo. Para que te preguntes por qué las mujeres caemos dócilmente en las trampas de la productividad.

Las trampas de la productividad.
Mi sobrina Paulina tiene dos años. Es hermosa y pícara. Sigue con la mirada a su abuela limpiando la cocina. Se le acerca y la quiere ayudar a secar los platos. Mi madre hace un rato que pasó los 60 y en su propio cumpleaños no se sienta a tomar chocolate porque necesita que todo esté en orden. Mi prima mayor cuenta las diferencias irreconciliables que la separaban de su ex-suegra "mega-súper-emprendedora", mientras la menor está enamorada que da miedo al punto que poco le importa si ese hombre tiene madre o no (aunque debería por lo menos considerarlo...). Yo converso y me río pero también voy por la casa limpiando las huellas que dejan mis hombres en las paredes. Sí, lo sé: el toc. Pero ¿dónde se ha visto un hombre se apoye en la pared y deje la marca de todos sus dedos? Me gustaría decirte que estoy hablando del hombre que gesté pero estoy hablando del hombre que elegí para gestar.

Es una reunión familiar: todas hablamos a la vez. Todas "hacemos" más de una cosa a la vez y lo expresamos en voz alta: nos preocupa el "hacer". Ojo, tampoco creas que soy una total desvelada de la productividad: puedo ser ociosamente improductiva sin que se me corra el rímel. Permanezco inmutable escribiendo un post mientras no-marido prepara el almuerzo siempre y cuando la preparación no comprometa la integridad de la casa. Y tan contenta.  Pero a mí, como a vos, me pre-ocupaba "hacer algo de provecho con mi tiempo". Producir te da sensación de control. Cuando sufrís por procrastinatuda, lo que te acompleja no es "hacer" sino todo lo que pensás que "debías haber hecho" . Aunque en la mayoría de los casos es un "debía" más imaginario que real.

Las blogueras somos las primeras en auto-castigamos por la postergación: sufrimos por no poder publicar todos los post que querríamos, con la calidad que desearíamos y la frecuencia que mantenga fresco nuestro contenido para Google. Por no ser originales, divertidas y adorables en cada una de las entradas que dejamos caer en el interfaz de Blogger. Antes de publicar lavamos ropa, preparamos cenas, bañamos hijos y atendimos las responsabilidades laborales más urgentes porque, seamos honestas, son pocas las que viven de lucir divas en un blog.
¿Vos creés que procrastinás? Hasta que se invente un "elongador temporal", veinticuatro horas son veinticuatro horas mi santa.. ¿a qué le llamas procrastinar? Si querés disfrutar de tu blog no caigas en las trampas de la productividad. No te ayudan. No suman. Cómo que no sabés cuáles son...las conocés íntimamente. Y si no, te las presento por su nombre:
1- Tengo que poder.

Tenés un trabajo, atendés la casa y escribís un blog. En los ratos libres, salís con tus amigas o te depilás -las dos piernas en una misma sesión es la gloria. No sé qué forma asume para vos el mantra productivo, pero se traduce en un "tengo que poder" seguido por una larga lista de verbos yuxtapuestos conjugados en primera persona. Hace un rato que no me agarran en ésa. Asumí sin trauma que no tengo por qué "poder". La creatividad no es un "tengo" es un "necesito y quiero".  Forzarte en una agenda inflexible de deberes para el blog es una de las formas en las que expresás tu preocupación por producir.
Desintoxicá escritorio y agenda. Limpiá todo lo que está demás dentro y alrededor de tu calendario. Dejá solo lo esencial. Lo que se ajusta razonablemente a tu ritmo de vida. Si podés publicar dos veces por semana, genial. Si no podés, no cae Varsovia. Tener metas realistas no significa que postergues, significa que reconocés un orden de prioridades. Tu desconsuelo no debería ser tal: elegiste lo importante. Si lo que quedó atrás en esa elección fue escribir un post o actualizar tu twitter, mala suerte. Otro día será. Guardá el flagelo. Reconocé que escribir un blog es estimulante y enriquecedor pero que la vida tiene imperativos y "poder con todo" es una utopía o una ficción que te venden los coach de la productividad. Nadie puede con todo: las personas eligen qué y cómo hacer las cosas. En esa decisión, algunas tareas caen por su propio peso y otras se imponen. Si escribir te pesa no deberías hacerlo. Al menos no en el momento en el cual lo sentís como un agobio. Un post escrito por obligación es un post estéril.

2- Llenarte de lo intrascendente.

Este es el momento dedicado a las verdaderas procrastinatudas. El principio de plenitud de lo intrascendente es la otra cara de la moneda del "tengo que poder". Porque tampoco voy a ser la relativista extrema. Creo que los ritmos femeninos no tienen por qué ser los de la "productividad" tal como es entendida en el mercado laboral masculinizado pero sé de primera mano que, a veces, encontramos en la postergación la excusa para sentirnos culpables. No es que te sentís culpable porque postergás. Es que postergás para justificar la emoción que te desvaloriza. Es una de las trampas más arteras: si "no sos capaz" entonces ya podés exorcizar el miedo en una cadena de pensamientos negativos que consumen tiempo y energía. Tiempo y energía que podrías ocupar, por ejemplo, escribiendo un post. Aunque dicho de esta forma se lee como uno de los principios de "Procrastinación para dummies", lo cierto es que una y otra vez caemos en la proliferación de lo innecesario para sentirnos útiles. Y de la misma forma, una y otra vez fallamos en el cumplimiento de esa locura para castigarnos llamándonos con palabras que suenan raro.

Lo sabés tanto como yo: cuando querés sentarte a escribir un post llega a tu cabeza un alud de tareas pendientes de la más diversa índole. Desde cortarle las uñas al hamster a podar los malvones, es probable que encuentres cien acciones diferentes que podrías estar haciendo en ese preciso momento. Pensalo: proliferás en lo insustancial. Probablemente te pasaba lo mismo cuando te disponías a estudiar para un examen importante y entre la enunciación de la voluntad de estudiar y el acto real podían pasar más de dos horas porque en el camino del living al escritorio encontraste "tantas cosas por hacer" que esos metros se transformaron en millas acumuladas, Llenarnos de intrascendentes es la forma en la que nos sentimos falsamente productivas.  No me pude sentar a escribir porque...si lo que sigue no se complementa con uno de los derivados semánticos de las palabras salud, dinero y amor...no veo qué otra cosa pudo detenerte. Si te detiene algo de esto, no estás procrastinando, estás decidiendo sanamente, tu orden de prioridades.
3- Es perfecto o no es. 

Mi preferida de todos los tiempos. Es tan "yo" como ser desmesurada. Sin embargo, cuando querés escribir un blog, en algún punto deberías asumir que en la búsqueda de la perfección te vas a quedar con el "no es". Una de las trampas en las cuales las mujeres no dejamos de caer es la auto-exigencia extrema. O mejor dicho, el sabotaje que se disfraza de detallismo y conspira contra toda acción. Si querés escribir hay una sola cosa que tenés que hacer: sentarte a escribir. Claro, no va a ser perfecto. La primera versión incluso va a tener errores, tipeos insólitos y mucha tela para cortar. Sin embargo, si esperás el momento adecuado y la concentración de Borges... Mala señal, eso significa que hace dos meses que no actualizás el blog. Así que, o te conseguís tu propia Kodama o de lo contrario, asumís que un post de valor para tus lectores no es necesariamente una pieza maestra sino una herramienta de comunicación. Muchas veces publiqué una entrada que tiene errores que más adelante corrijo o está ilustrada con una de esas fotos ni cercanamente parecidas a mis aspiraciones. ¿Sentiste que te falté el respeto? ¿Me dejaste de leer por eso? Al menos vos, no. Bueno, yo tampoco te dejaría de leer porque no seas perfecta todo el tiempo. No te leo por perfecta te leo por tu identidad. Para escribir un blog lo que realmente importa no es la excelencia absoluta y sostenida sino la personalidad. Tu espacio dedicado a la creación puede permitirse el detalle poco convencional y el capricho. No seas la bloguera perfecta, sé.Conclusiones para organizarte.

Ahora que desmesuraste con mis trampas de la productividad, comprenderás porque adoro a las blogueras hedonistas. Escribir un blog requiere de organización, perseverancia y disciplina, es innegable. Pero también de que permanezcas atenta al mundo que te rodea, te inspires en Pintrest (como te sugiere Albertina), escuches esa música que te gusta y a las mujeres de tu entorno. De escuchar mujeres y sus pre-ocupaciones contadas entre risas nació el artículo que estás leyendo. Según no-marido, que me escuchó aconsejando primas jóvenes, la mediana edad me trae revenida en la psico-gurú de lo femenino... en fin. Será la mediana edad. Si querés una visión fresca de cómo organizar tu rutina y tu escritorio, podés pasar por el blog de las pocas palabras, porque seguramente no son tan pocas y te ayudan desde otra perspectiva: cómo crear la atmósfera que necesitás para escribir.

Fuente: este post proviene de este blog, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
¿Qué te ha parecido esta idea?

Esta idea proviene de:

Y estas son sus últimas ideas publicadas:

Blog: creado. Sistema de suscripciones: instaladísimo. Comunidad: en marcha... ¿Y ahora qué? Decime que nunca te preguntaste esto. Darle forma a un proyecto personal supone una descarga de adrenalina ...

Ponele que te convencí. Leíste los dos post anteriores de la serie "Crear una comunidad para tu blog" y llegaste a la conclusión de que te habías saltado justamente este pasito. ¿No leíste l ...

Espera tantito. Antes de leer este post, bien podrías leer el primero de la serie, en el cual te cuento mi experiencia en la construcción de una comunidad de lectores. ¿Ya lo leíste? Genial. Así tenés ...

Recomendamos

Relacionado

general noticias

Cada vez escuchamos más noticias sobre esta peligrosa práctica; cables de nylon o acero para que no pase el ganado, piedras enormes colocadas en puntos clave, o maderas con pinchos ocultos en el suelo. Son directamente trampas colocadas por cazadores o ganaderos para que no les molesten ciclistas, senderistas y motoristas que pasean por caminos forestales. No se entiende que alguien pueda colocar ...

general tips y consejos de productividad claves para tener éxito ...

Si quieres convertirte en una persona de éxito, es prácticamente una condición necesaria el ser alguien altamente organizado/a. Naturalmente, esto es algo para los que a la gran mayoría no hemos nacido, es algo que sin duda tenemos que aprender y practicar. Esto requerirá mucho sacrificio por nuestra parte, pero puedes estar seguro/a de que tendrás en tus manos una llave hacia el éxito. Por suerte ...

general intensiones

Date cuenta que este título no tiene nada que ver con los consejos que puedo darte sobre cómo titular un post. No es transparente y obviamente que puede llevar al equívoco a más de un incauto que llegue a Intensional buscando información fiscal. Imaginate! Yo escribiendo sobre leyes! Sería algo así como poner a mi hermano (que por cierto, es un señor-escribano-público) a recitar un poema de Vallej ...

Blogger desde cero Storytelling

Estamos en el tercer post de la serie que te prometí... En cada uno de los post anteriores, te conté qué podías hacer luego de publicar tu blog para no paralizarte luego de su creación: Cómo hacer crecer tu comunidad. Estrategias de contenido para los primeros tres meses de tu blog. Ahora... quiero que tengas un panorama amplio de las estrategias que podés desarrollar para aproximarte a tus lector ...

productividad personal tips y consejos de productividad aumentar productivdad ...

Continuamente vemos personas que tienen el hábito de trabajar hasta que los huesos de sus dedos se desgastan, metafóricamente hablando. Dan todo y más por ese día de trabajo, solo para hacerlo nuevamente, la siguiente jornada. Ello de ninguna forma implica que trabajar arduamente es un rasgo negativo sino todo lo contrario; algunos de los mejores vendedores no serían lo que son hoy sin su esfuerzo ...

productividad personal tips y consejos de productividad libros y productividad ...

¿Deseas poder tener la oportunidad de mejorar en las actividades siendo más organizado? Entonces entérate de ello en este artículo sobre la Productividad personal. No esperes más y sigue leyendo. No pierdas la oportunidad de aprender sobre Consejos para reutilizar restos de comidas y sobras de alimentos ¿Qué es Productividad personal? Lo primero que debes tener en cuenta es que la productividad pe ...

Libros Ocio Lectura ...

Hoy os vamos a hablar de una nueva saga en la que nos hemos adentrado. Se trata de “Millennium”. El primer libro es “Los hombres que no amaban a las mujeres” de Stieg Larsson. “Esta novela es la crónica de los conflictos de una familia, un fresco de crímenes y castigos, de perversiones sexuales y trampas financieras: un entramado violento y amenazante en el que, sin e ...

Internet no solo es una red global de redes que sirve para informarse y comunicarse con los demás, también es el medio prioritario de entretenimiento y este caluroso martes te propongo varios retos del ilustrador húngaro Gergely Dudás. Se trata de localizar elementos escondidos para ejercitar la mente. ¿Te animas? Acertijo 1: encuentra el conejo que se esconde entre los gatos. Acertijo 2: encue ...

Blogger desde cero

En ocasiones, ayudar honestamente tiene una ingrata consecuencia: salir del "cómodo" papel de la simpatía superficial para escribir -o decir- cosas que no son para nada "simpàticas". Incluso aquellas que, previamente, sabemos que nadie quiere oìr. Pero me puede la docencia que llevo en el ADN como para comprender que el shock de realidad para blogueras indecisas es un episodio ...

general de la escritura y sus cosas

Desaparecida por dos semanas y mirala...tan desmesurada que no se le ocurre mejor cosa que involucrarse con menudo temita. Y es que la calidad de los contenidos en un blog es un tópico del universo blogger: miles de entradas de referencia, otros tantos especialistas compartiendo estrategias de escritura al respecto y el reconocimiento general de su importancia por todo aquel que pretenda llevar a ...