Semillas de chía
A las semillas de chía se le atribuyen dos veces la proteína de cualquier otra semilla, cinco veces el calcio de la leche, dos veces la cantidad de potasio de los plátanos, tres veces más de antioxidantes que los arándanos y tres veces más de hierro que las espinacas.
¿Sabías que las semillas de chía surgen de una planta de flores que pertenece a la familia de la menta? Su nombre científico es "salvia hispánica". Esta planta, nativa del centro y sur de los países de México y Guatemala, crece más de tres metros y produce racimos de flores de color púrpura o blanco.
La chía
Lo cierto es que existen un montón de buenas razones para empezar a consumirlas. Las semillas de chía reducen los antojos y nos crean una sensación de saciedad que nos ayuda a controlarnos para no picar entre horas. Son buenas para deportistas y personas muy activas. Nos protegen de la contaminación, del humo del tabaco y de los rayos UVA. También nos proporcionan un aporte extra de energía, y gracias a su alto contenido en fibra y a su alto contenido en proteínas, aumentan la masa muscular y regeneran los tejidos.
La chía tiene múltiples beneficios
Pero es que además calman el dolor de las articulaciones, ayudan a eliminar líquidos y toxinas, regulan la flora intestinal, previenen la oxidación celular y contribuyen a bajar los niveles de colesterol y triglicéridos.
La forma más habitual de comer chía es mezclando las semillas con agua, zumo o algún otro alimento líquido, aunque también se pueden añadir a ensaladas, lácteos o cereales, o molerlas para añadirlas a batidos o sopas.
Agua de semillas de chía
Cookies con semillas de chía
Su sabor es suave y agradable, por eso lo más recomendable es consumirlas en su forma natural y no en forma de aceite o suplementos. Otra de las ventajas de este superalimento es que su precio es más que razonable.
Semillas de chía
Son cada vez más las personas que las han probado y las han incorporado a su dieta, por algo será.