No digo nada nuevo si Instagram es la red de la inspiración, de la foto que produce el efecto “wow”, de los hallazgos y de las cosas bonitas. Una espera en la sala del dentista, un viaje en el tranvía, un rato tonto en la cocina… para ver fotografías que nos llevan mentalmente a muchos sitios. Sí, sí… los expertos recomiendan no tener los móviles encendidos antes de ir dormir pero a veces cuesta porque con en esta red social soñamos despiertos. Os cuento, en plan listado, qué sitios me gustan y por qué:
Macarena Bilbao: O cómo crear las piezas ideales para que jueguen los niños. También dicen los expertos que no es bueno que los niños pasen el rato con las pantallas como si fuera lo único que existiese en el mundo. Y qué razón tienen. Arriba los juegos de siempre, los creativos, los sencillos, aquellos en los que los pequeños comparten más. La cuenta de IG de Macarena Bilbao es querer volver a ser pequeñito. Las piezas son especialmente bonitas, tanto, que merecen un sitio especial en una casa.
Aristopet: El lugar para los amantes de los animales. Cada vez veo más perros por la calle o igual es que me gustan tanto desde niña, que me fijo mucho en ellos… Aristopet es un proyecto para los fans de las mascotas. Consejos, ideas, novedades… Y detrás está mi amiga Aixa con este proyecto tan especial y sobre todo, tan ella.
Hotel Brummel: Esta cuenta te hace soñar con una escapada de 48 horas a Barcelona o más. Qué fotos, qué rincones, qué apetecible y qué espectáculo de lugar. Es el ejemplo del menos es más.
Cristina Oria: Cada vez que paso por Madrid es parada obligatoria, bueno lo intento, desde que abrieron hace años su tienda. Su mítico foie micuit a los tres vinos es impresionante, como su aceite de trufa que administro como un tesoro. Y mis dos tablas de madera de bambú que tanto he usado en casa para las cenas y siguen iguales… Su cuenta de IG es para tener ideas en la cocina, en las presentaciones en la mesa, para renovar las recetas sencillas con chispa… Qué talento, qué capacidad de trabajo y qué buen gusto.
Alfombras étnicas: O las alfombras lejanas, las podríamos llamar porque llegan desde Perú, Chile, Bolivia… Tienen un punto diferente que puede animar o cambiar un rincón de casa. A veces con mover los muebles y poner algo distinto, como estas alfombras y cojines, ya puede parecer que estamos en otro sitio. Y así renovamos la casa y la mente.
La sastrería de las flores: Qué gran nombre porque son artesanas de verdad. En común tenemos a Rocío, una gran amiga, y eso es mucho. Fue en su cumpleaños, en el que me presenté de sorpresa tras llegar en AVE, donde Sara (una de las socias) me contó cómo trabajaban y qué les inspiraba. Sus fotos de IG son un homenaje a las cosas sencillas pero especialmente especiales. Por cierto, recomiendo aparecer de sorpresa en el cumpleaños de una gran amiga…
Y por cuentas bonitas podríamos seguir y seguir hasta bien entrada la noche. Todas las fotos publicadas son, evidentemente, de las cuentas de IG que he mencionado, excepto la primera de las flores que la hice un día precioso de primavera en San Sebastián. Gracias por acompañarme.
Ana Yanguas
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