Spoilers abundantes incluidos, claro.
Caperucita roja (1934)
El cuento que todos conocemos es una versión edulcorada de Charles Perrault y los Hermanos Grimm, que a su vez está basada en una oscura historia. En esta la joven debe cruzar el bosque para llevar comida a su abuela. Al llegar, la abuela le dice a Caperucita que se coma la carne que ha preparado para ella. Después del atracón, la abuela le pide a Caperucita que se quite la ropa y se meta en la cama con ella (esto pinta mal). La joven lo hace y descubre que quien está en la cama es un lobo, que la carne que se ha zampado era su abuela (Caperucita = caníbal) y acaba devorada por el lobo.
Blancanieves (1937)
La princesa Disney por excelencia, Blancanieves, también tiene un pasado oscuro. La historia está basada en el cuento de los Hermanos Grimm. En este cuento la reina malvada intenta matar a la joven 3 veces: con una cinta para el pelo, con una peineta tóxica y con la conocida manzana envenenada. Blancanieves cae con la manzana, los enanos la meten en un ataúd de cristal y un príncipe que pasaba por el bosque le pide a los enanos llevársela a su castillo. Ah!… Y de beso nada. Al mover el ataúd le sale un trozo de manzana de la garganta y Blancanieves despierta. Donde esté la maniobra de Heimlich que se quiten los besos, qué romántico. Claro, una vez despierta Blancanieves pilla un mosqueo que no veas y con su querido príncipe obligan a la reina a bailar con unos zapatos de hierro calentados al rojo vivo hasta la muerte.
Pinocho (1940)
El pobre e inocente Pinocho made in Disney es bastante diferente al de la historia original del italiano Carlo Collodi. El Pinocho “real” es un canalla que acusa (falsamente) a Gepetto de abusos sexuales, y de esta manera el pobre abuelo acaba entre rejas. Cuando Pepito Grillo le trata de aconsejar, Pinocho se enfada con él y lo aplasta de un martillazo. Para colmo, en la primera versión de la novela, Pinocho no escarmienta y lo acaban ahorcando en un árbol. Colorín colorado, a Pinocho se lo han cargado.
Cenicienta (1950)
La historia de la que nace el clásico Cenicienta tira más al gore de Saw que al buen rollo de Disney. En la versión de nuestros queridos psicópatas Hermanos Grimm, el príncipe se dedica a buscar a la dueña del zapato de cristal. Al llegar a casa de Cenicienta, la madrastra le dice a la hermanastra mayor que se corte los dedos del pie para que le quepa el zapato (que es lo que hacemos todos cuando vamos de rebajas y no encontramos nuestro número). Pero unas ricas palomas se chivan al príncipe de que hay sangre en el zapato, este la rechaza y vuelve a casa de Cenicienta. Ahora es la hermanastra menor la que se corta el talón para que le quepa el zapato. De nuevo el príncipe se da cuenta y al final acaba casándose con Cenicienta. Eso sí, como remate final, las palomas chivatas le pican en los ojos a las hermanastras y las dejan ciegas.
La bella durmiente (1959)
El cuento de hadas Sol, Luna y Talía de Giambattista Basile es el origen de La bella durmiente. Y no es precisamente un cuento para niños. En este relato la joven se llama Talía y entra en el “sueño” al clavarse una astilla de lino. Aparece un rey (está casado, no es un príncipe) que estando de cacería llega hasta la joven que parece muerta. El rey la viola y la deja embarazada. A Talía le nacen dos niños (Luna y Sol) y despierta cuando uno de ellos chupa el dedo y le saca la astilla.
La reina descubre el pastel y ordena que cojan a los dos niños y los cocinen. Estos se libran gracias al cocinero, y entonces la reina pide que arrojen a Talía a la hoguera. El rey se entera justo antes de que ejecuten a la joven y ordena que la reina acabe en la hoguera. Personalmente me cuesta ver al figura que leyó este relato y pensó “menuda historia, yo de aquí saco un cuento para niños”.
El libro de la selva (1967)
Aquí Disney nos cuenta la historia de Mowgli, un niño abandonado por sus padres en la jungla que es apadrinado por un oso y una pantera. Estos dos compañeros lo crían y le enseñan a sobrevivir gracias a canciones, risas y buen humor. Sin embargo, en el libro del mismo título escrito por Rudyard Kipling, el niño es un perla. Mowgli mata al tigre asesino, y luego descubre que sus padres (los de verdad) han sido capturado por unos granjeros. El niño monta un equipo de asalto con los lobos y los elefantes, y mata a los habitantes del poblado de los granjeros. No me veo a este joven delincuente cantando el “Quiero ser como tú” con los animalitos de la jungla.
La Sirenita (1990)
He aquí otra fémina con una vida más difícil que la que nos vendió Disney. El trato que hace Ariel con la bruja es bastante malo. Si consigue que el príncipe se enamore de ella y la bese, pasará a tener piernas para siempre; pero si no lo consigue… morirá. Además, por el privilegio de tener piernas de manera “provisional”, Ariel tiene que pagar el precio de a cada paso que dé le duela como caminar sobre vidrios rotos. Y con esta presión, la cosa no sale bien. Al final el príncipe no se enamora de ella, la bruja de la da una oportunidad de salvarse a si asesina al príncipe, pero ella se tira al mar y se suicida.
La bella y la bestia (1991)
Disney nos cuenta que Bella es una joven obligada a vivir en el castillo de Bestia (un hombre encerrado en un cuerpo de monstruo). Para volver a su estado humano, Bestia debe conquistar el corazón de una mujer antes de caiga el último pétalo de una rosa mágica. Y lo consigue.
Aquí la versión original es muy parecida. Tan sólo se maquilla el odio de las dos hermanas que tiene Bella. Estas dos presuntuosas hermanas la odian porque Bella tiene una vida de lujos en un castillo (aunque sea con una bestia). Es por eso que, cuando Bella sale del castillo para poder ver a su padre, traman un plan para que tarde más en volver y la bestia se la coma. ¿Quién no ha tenido un hermano así? Al final no lo logran y la cosa acaba bien.
El jorobado de Notre Dame (1996)
En la historia original el celoso Frollo intenta apuñalar a su rival, la cosa sale mal pero acusan a Esmeralda y la sentencian a la horca. Frollo le ofrece salvarse a cambio de irse con él, pero ella pasa. Así que Frollo ahora añade a la acusación de intento de asesinato la de brujería. Y sí, Esmeralda es ahorcada. Frollo le dice a Quasimodo que se alegra de la muerte de Esmeralda, y el jorobado lo empuja al vacío y lo mata. Tiempo después Quasimodo va a visitar la tumba de Esmeralda y se queda allí sentado hasta que muere de hambre. Y fueron felices… y la palmaron todos.
Hércules (1997)
En la versión Disney, Hércules es el joven hijo de Zeus que tiene como compañeros a Pegaso y su pequeño amigo Cupido. Hércules salva a Megara del señor del inframundo Hades, y acaban juntos compartiendo sus vidas en la tierra.
Sin embargo, originalmente, Hércules no iba de tan buen rollo. Era un salvaje que acaba tomando en matrimonio a Megara por la fuerza. Luego Hera, esposa de Zeus, le come la cabeza a Hércules hasta el punto que acaba matando a Megara y los dos hijos que habían tenido.