Una escultura, de la que no tenían noticia, había sido levantada en la reserva natural de Kullaberg, donde está prohibido levantar cualquier estructura.
Escania ordenó su destrucción, pero el autor de la obra, Lars Vilks, inició una batalla legal para protegerla.
Este conflicto, es el que dio origen a Ladonia, nuestra nueva parada en nuestra serie de Micronaciones: los países que no existen.
¿Dónde está Ladonia?
Al sur de Suecia, en el municipio de Höganäs, de la provincia de Escania, hay una pequeña península llamada Kullaberg.Esta península, pese a su corto tamaño, es una de las zonas de Suecia con mayor biodiversidad y tiene especies raras, además de lugares como cuevas y acantilados que lo hacen muy especial.
También, como la Isla Albatros, es un área importante para la conservación de las aves (AICA), y todo ello llevó a que se le considere una reserva natural protegida.
Es en esta península donde se encuentra Ladonia.
Historia de Ladonia
Antes de su fundación
De acuerdo a la página oficial de Ladonia, 1982 marca el año en que las autoridades suecas “descubrieron” la existencia de Nimis, una escultura de 75 toneladas construida con base en madera encontrada en los ríos.Esta, había sido construida por el artista Lars Vilks en 1980 en un espacio aislado y poco visitado de Kullaberg, por lo que nadie se dio cuenta de su existencia durante dos años.
Al descubrirla, las autoridades ordenaron destruirla, pues por su gran tamaño, entraba en la categoría de edificio, los cuales no se pueden erigir en la reserva.
Vilks defendió su obra, y apeló para proteger su creación, por lo que lo que debía ser una simple tarea para deshacer la estructura se acabó convirtiendo en un proceso judicial de doce años.
Los problemas no le impidieron trabajar en una segunda escultura, que llamó Arx, y que comenzó a levantar en 1991, concluyéndola en 1998, por la cual también fue demandado.
Para cuando todo terminó, Lars Vilks perdió el caso, y tuvo que pagar una multa de $10,000 coronas suecas, además de que se dio el permiso para desmantelar su obra.
Fue entonces, el 2 de junio de 1996, que el artista declaró que el suelo donde se levantaban las esculturas y su área circundante (un kilómetro cuadrado en total) eran la nación independiente de Ladonia.
Después de su independencia
La declaración de independencia de Ladonia se dio gracias a un fallo de la Justicia sueca en 1996.Este fue contra la Provincia de Escania por su pasividad y el mal manejo del caso de Nims y Arx, este fallo señaló que la provincia había mostrado no tener control de esta zona de su territorio, ya que había sido incapaz de hacer cumplir sus propias decisiones judiciales.
No tener control, fue el argumento retomado para la declaración de independencia, lo que además fue una protesta por el ataque a las esculturas.
Lo cierto es que, pese a todos los fallos, Escania renunció a demoler las esculturas, pues mientras las apelaciones tenían lugar, las obras fueron vendidas a los artistas Christo y Jeanne-Claude (fallecidos en 2020 y 2009, respectivamente), por lo que la provincia tenía que iniciar un nuevo juicio para destruirlas.
Además de esta nueva dificultad, todo el caso hizo famosas a las esculturas, y estas empezaron a atraer a viajeros, por lo que el municipio de Höganäs, y en concreto el pueblo de Mölle, empezaron a desarrollar una industria turística que nunca habían tenido, siendo que ambas apoyan que se les deje existir.
La fama de Ladonia, también le ha dado una población que pocas otras micronaciones tienen, pues 22. 858 personas han obtenido la ciudadanía, aunque ninguno vive en el país.
Cualquier persona puede solicitar la ciudadanía de Ladonia en su página web, bajo la advertencia de que hacerlo no confiere ningún beneficio, fuera de un certificado digital, y que la única razón para sumarse es para apoyar la libertad de expresión.
También puedes obtener un título nobiliario haciendo una donación de $30 dólares.
Futuro de Ladonia
Aunque en gran medida Suecia ha renunciado a la destrucción de las esculturas, estas no están del todo seguras, pues han sufrido sabotajes.Todavía en 2018, Suecia inició un nuevo juicio para buscar impedir que las esculturas se restauraran después del último ataque que sufrieron en 2016, un incendio provocado que dañó el 25% de Nimis.
Asimismo, una tercera escultura, que tiene por nombre Omphalos, si fue removida del territorio de la micronación, y hoy se encuentra en el Museo de Arte Moderno de Estocolmo.
Aún así, lo más probable es que las esculturas hayan llegado para quedarse, e incluso son reconocidas como parte de la Reserva Natural de Kullaberg en un documento de manejo de turismo sostenible en áreas naturales de la Unión Europea.
Más allá de las esculturas, Ladonia tiene su futuro asegurado en línea, donde es una de las micronaciones más activas.
El país tiene un gobierno, del cual cualquier ciudadano puede formar parte, y publica noticias de las decisiones que se toman respecto al lugar.
Ladonia, una monarquía republicana, tiene una reina, Carolina, quien reside en Chicago y cuyo cargo es, en teoría, vitalicio.
Sin embargo, esta es ya la segunda reina, pues la original, Ywonne I, dejó de ejercer sus funciones, y se le consideró desaparecida.
Su actual primer ministro es Frans Brood, maestro de improvisación teatral alemán, que tomó el cargo en abril de 2020, después de que la presidencia se aboliera al detectarse irregularidades en la votación.
Ladonia, también tiene un embajador en Chiapas, Miguel Natera, así como en países de habla hispana como Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, España y Venezuela.
Todas las noticias de Ladonia se publican en su diario en línea.
¿Qué ver en Ladonia?
Llegar a Ladonia no es fácil, pero tal es la fama del lugar que se calcula que 40,000 personas la visitan cada año.Para llegar, hay que hacer un recorrido de 2.5 kilómetros por el bosque desde el pueblo más cercano, aunque el camino es una gran experiencia para hacer senderismo.
El camino te permite recorrer el bosque y los acantilados de la zona, pero es considerado de alta dificultad por lo irregular del terreno.
Ya en Ladonia, lo que puedes conocer son las dos esculturas, Nimis y Arx, una de madera y otra de piedra, se advierte que es un riesgo subir a ellas, pues son inestables y están a merced de los elementos.
La experiencia de visitar Ladonia, también es el pretexto ideal para visitar la reserva natural de Kullaberg.
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