Por desgracia, a sus últimos 30 años, un incendio arrasó con su estudio y todo el trabajo que allí tenía. Así, Richard se centro en la escultura, y en apenas 10 años, ya se había convertido en uno de los artistas más famosos de Estados Unidos. Se convirtió en un defensor del arte figurativo y el neo-realismo, además de una amante de la forma humana.
Centrándome en el tema del cuerpo humano, os dejo con algunas de sus impresionantes y bellas esculturas.
Un saludo a todos, ¡espero que hayan disfrutado!
Atte.