Es curioso como a través de la Historia de la Iglesia podemos llegar a conclusiones que de otro modo serían muy difíciles a causa de la destrucción del pasado que, de manera sistemática, realizan los gestores de la Cultura Oficial.
También resulta curioso cómo la Historia oficial entrega a la justicia del tiempo a determinados chivos expiatorios que sólo hacían lo que todo el mundo. Lo especial en este caso es que los chivos expiatorios són los Papas de la Iglesia Romana. Y es curioso ver cómo la Iglesia Romana los entrega sin defensa posible al linchamiento moral de la historia.
Algunas Congregaciones religiosas conservan - como si fuera de orígen divino -, el privilegio artistocrático del repudio al trabajo, vigente en la Edad Media. Y el casto amor cortés que nació de los excesos misticismos del pueblo cátaro, pudo estar en el orígen del amor a Dios que profesan muchas religiosas y religiosos cuyas órdenes y monasterios se fundaron en la época - siglo X -.
Sea éste un recuerdo de cómo una sociedad absolutamente perversa y libertina, según nuestros cánones fue la que dió orígen a una cultura - la Renacentista - en la que aún nos movemos y que todavía no ha desarrollado todo su potencial revolucionario.
No olvidemos que Leonardo da Vinci fue el único - de los grandes - que permaneció fiel a la Revolución Renacentista, quizá por eso murió exiliado en Amboise, Francia. Los otros dos del triunvirato (1)tuvieron que hacer de tripas corazón en Roma.
(1) Oliver Everett, Librarian of Windsor Castle en Clayton, Martin, 1999, "Raphael and his circle, drawings from Windsor Castle, Merrell Holberton Publishers London