Lo han hecho mientras lograban evitar medidas draconianas como el confinamiento de sus poblaciones, como ha sucedido en Europa.Se reducirán las consecuencias sociales y económicas para los países que eviten el confinamiento y la parálisis.¿Cómo se puede lograr esto?
La importancia crucial de los ensayos ha quedado demostrada en Italia, actualmente el país europeo más afectado. Científicos de la Universidad de Padua hicieron pruebas a los 3.300 habitantes de la pequeña ciudad norteña de Vò, tanto si tenían síntomas como si no. La ciudad ya tenía 90 casos de coronavirus cuando las pruebas comenzaron el 6 de marzo.
Los científicos fueron capaces de identificar y rastrear a las personas que tienen el coronavirus sin darse cuenta, ya que no tienen síntomas. Se descubrió que estas personas eran los principales vectores de transmisión. Hasta el 19 de marzo, no ha habido nuevos casos en Vò desde el estudio.
En Francia, donde vivo exiliado de mi Camboya natal, las medidas impuestas por el Presidente Emmanuel Macron han sido coherentes y claramente comunicadas. Las escuelas están cerradas y ahora sólo se permite a la gente salir a comprar comida, medicinas o a hacer ejercicio solo. La población ha aceptado las restricciones con calma, y ahora la gente se mantiene al menos a un metro de distancia entre sí mientras hace cola para comprar alimentos.
Francia tiene un sistema de salud muy desarrollado, pero incluso aquí, se ha planteado la cuestión de si se está llevando a cabo un número suficiente de pruebas. Corea del Sur ha frenado el coronavirus sin necesidad de imponer las duras restricciones de Francia.La clave está en las pruebas, respaldadas por un fuerte sistema de salud.
Acción Decisiva
Más de un cuarto de millón de personas en Corea del Sur, uno de los países más afectados en las primeras etapas de la pandemia, se han sometido a pruebas de detección del virus.El país tiene capacidad para realizar pruebas a 20.000 personas al día en más de 600 centros de todo el país, y un sólido sistema de salud significa que esto se hace de forma gratuita. La transparencia que ha demostrado el gobierno ha promovido la conciencia cívica y la cooperación voluntaria.
Hasta el 9 de marzo, Corea del Sur había realizado 4.099 pruebas por millón de personas, más que cualquier otro país del mundo excepto Bahrein. Hong Kong tiene la tercera mejor tasa de pruebas del mundo, con 2.134 pruebas por millón de personas. Al 18 de marzo, Hong Kong tenía 181 casos confirmados, un récord notable dado que colinda con China continental. La ciudad ha llevado la transparencia a un nuevo nivel publicando las direcciones de los edificios que han confirmado los casos.
Aunque está atrasado en cuanto a las pruebas ejecutadas, Japón ha mostrado una buena preparación al aumentar su capacidad y está en camino de poder llevar a cabo 8.000 pruebas por día para finales de mes.Gran Bretaña también se ha quedado atrás en cuanto a la preparación y las pruebas, y en un principio parecía abrazar la idea de que si se permitía que el virus se propagara, se desarrollaría una “inmunidad de manada” entre la población. El cierre de las escuelas se retrasó y sólo entró en vigor el 19 de marzo. La inmunidad podría funcionar para la gripe común, pero el coronavirus es mucho más letal.
Es posible que ni siquiera el confinamiento sea suficiente para evitar un aumento grave del número de casos británicos. La condición del servicio de salud del país hace que esto sea especialmente alarmante. Según la OCDE, el Reino Unido sólo tiene 2,5 camas de hospital por cada 1.000 personas, uno de los niveles más bajos de Europa. Eso se compara con 13 camas en Japón, 12,3 en Corea del Sur, 8 en Alemania y 6 en Francia.
El enfoque del avestruz
Tanto China como Camboya han tratado de ocultar la realidad del coronavirus a sus pueblos y al mundo. Se cree ahora que el primer caso de coronavirus en China puede haber sido ya el 17 de noviembre. El Presidente Xi Jinping no comentó públicamente sobre el virus hasta el 20 de enero. Se ha reportado que él sabía de él, y estaba dirigiendo la respuesta china, ya el 7 de enero.
Como el mundo sabe ahora, los días y las horas cuentan para combatir la propagación del virus. Este afán de negar y retrasar fue repetido en Camboya por el aliado demasiado entusiasta de Beijing, el Primer Ministro Hun Sen, que ha negado de diversas maneras que el virus sea peligroso o que pueda llegar a Camboya.
Los niveles de planificación, reactividad y responsabilidad de los dirigentes son cruciales para aplicar políticas de salud pública adecuadas. Hun Sen se ha distinguido por su irresponsabilidad al rechazar incluso la noción de prevención.El 17 de marzo, la Organización Mundial de la Salud identificó el sudeste asiático como una zona en la que se necesitan urgentemente medidas agresivas para evitar la propagación en la comunidad.
La OMS ha comparado el fracaso de las pruebas de coronavirus con la lucha contra el fuego mientras los ojos están cerrados. El fracaso de Camboya en el desarrollo de su sistema de salud pública significa que el país también tiene las manos atadas a la espalda.La pandemia de coronavirus ha demostrado lo lejos que se han desviado las prioridades nacionales de la realidad. El relativo éxito alcanzado en Corea del Sur, Hong Kong y Taiwán se basa en sólidos sistemas de salud pública, fortalecidos a partir de anteriores brotes de enfermedades como el SARS y el MERS.
Estos sistemas de salud han utilizado las lecciones aprendidas para hacer posibles diagnósticos transparentes a escala masiva.Camboya y otros países que han tardado en hacer pruebas necesitan empezar a aprender también.
Los puntos de vista y opiniones expresados en este artículo son los del autor y no reflejan necesariamente la política o posición oficial de La Geopolítica.