Hoy no voy a hablar de lo evidente, de lo que te dicta el sentido común en cada paso. De esas otras esencias determinadas por la hiriente sencillez del día a día en El Camino. Hoy voy a hablar del cambio.
El Camino influye, como cualquier otro ambiente. Lo que se respira allí es lo que hace que tu cambio sea el más natural posible. Apenas contamina, al contrario, te centra en lo que realmente es importante para ti. Los largos silencios que se producen al andar, producen los mayores ecos en tu verdadera esencia. Y tarde o temprano, al final, acabas por encontrarla.
Si haces el Camino, hazlo ligero de equipaje, deja atrás tus expectativas, tu ambiente, y sencillamente piérdete para después encontrarte.
Photography by WomanToSantiago
Share / Comparte
Share on twitter
follow us / Síguenos