Mujer de dos bocas
Futa-kuchi-onna es un término japonés que significa "mujer de dos bocas", y así se le representa con una segunda boca en la nuca, debajo del cabello e incrustada en el cráneo. En ocasiones tiene una apariencia totalmente normal, si bien en otras se le da una imagen grotesca con un tamaño exagerado y unos dientes afilados. Esta boca tiene "consciencia propia" y si no es alimentada, le demanda comida y profiere insultos a la mujer, siendo capaz de dar unos alaridos que le llegan a causar un importante dolor. Del mismo modo, tiene la habilidad de mover sus cabellos como si fueran tentáculos, de modo que facilitan el dar alimento a su segunda boca. ¿A qué se debe esta maldición?. Pues según la tradición japonesa la sufren aquellas mujeres que no alimentan a sus hijastros hasta dejarlos morir, mientras si dan un buen cuidado y alimento a sus hijos naturales. El espíritu del niño abandonado se instala en el cuerpo de la madrasta con ánimo de venganza y así la mujer se convierte en este Yökai (aparición, espíritu, demonio o monstruo en la mitología japonesa). En otras ocasiones se atribuye la maldición a mujeres que no comen por su deseo de estar más delgadas que las demás (lo que hoy conocemos como anorexia), en este caso la boca posterior se alimenta por ambas bocas comiendo el doble. Sin embargo, hay que resaltar que este "castigo" no aparece de forma aislada en la mitología japonesa, donde se transmite de forma oral de generación en generación, sino que enlaza de forma clara con la figura del "avaro", advirtiendo de los castigos sobrenaturales que puede suponer la tacañería. Cuenta la leyenda "que hace mucho tiempo vivía en un pueblo un artesano muy trabajador, aún en edad de tener familia e hijos, y que tenía una cierta holgura económica. Sin embargo, había renunciado a tener familia ya que no estaba dispuesto a tener que mantener más bocas sino a disfrutar él íntegramente de su solvencia económica. Todo cambió cuando un día apareció por el pueblo una nueva habitante, soltera, con la tez muy blanca y una gran belleza. El artesano se enamoró y comenzó a cortejarla hasta que pasado un tiempo consiguió casarse con ella y por tanto convivir.
Artesano y su mujer
Al principio todo iba muy bien, la mujer le ofrecía una compañía agradable y entretenida, y para su gozo además comía muy poco con lo cual su gasto familiar no se había alterado sustancialmente. Sin embargo, después de un tiempo, el artesano veía como sus reservas de alimentos iban disminuyendo de forma sospechosa, su mujer seguía comiendo muy poco y no parecía que nadie le robase, sólo imaginó que fuera ella quien en su ausencia se alimentase de modo y manera que no hacía ante él. Aunque poco convencido de ello, ya que su mujer seguía igual de delgada que el primer día, decidió espiarla, fingió ir al trabajo y se quedó escondido en casa, y lo que vio le horrorizó, una segunda boca incrustada en la nuca de su esposa le demandaba de forma continuada alimentos y era capaz de mover su pelo cual tentáculos para engullir comida, mientras su mujer lloraba con cara de remordimiento. Unos días después pensó en divorciarse, pero la segunda boca descubrió su plan y lo llevó a las montañas para matarlo, aunque él finalmente consigue librarse y tras permanecer un tiempo escondido en un pantano su mujer desiste y decide irse".
Si eres aficionado a los pokemon, Mawille está inspirado en este personaje mitológico.
Pokemon Mawille
Así que ya sabes, no abuses de la tacañería, aliméntate de forma sana y si tienes hijos, tanto si son propios como de tu pareja, cuídalos bien y por igual, no vaya a salir una segunda boca en tu nuca. Si no lo haces y un buen día comienzas a sentir molestias en esa zona, recuerda que la realidad casi siempre acaba superando a la fantasía.....