Sin embargo, en las aguas del Río Este (East River), uno de los dos que rodea Manhattan, existe una isla llamada North Brother, a la cual no se permite ingresar.
Es en este deshabitado espacio de Nueva York que continuamos nuestra serie de las islas prohibidas del mundo.
Geografía de la isla North Brother
La pequeña isla mide apenas 8.1 hectáreas, y pertenece a la zona del Bronx, alejada de las zonas más turísticas de Nueva York, una razón que ayuda a que se le desconozca.Es la más grande de dos islas, pues su compañera, la South Brother tiene tan solo un área de 2.4 hectáreas.
Se encuentra a medio camino entre la zona continental del Bronx y la isla Rikers, famosa por alojar a la prisión más grande de la ciudad.
Pocos se aventurarían a este lugar en una zona industrial, pero esconde una interesante historia, y un patrimonio que está siendo devorado.
Un poco de historia
Aunque las islas fueron conocidas por siglos, no fue sino hasta 1885 cuando su historia realmente comienza, pues fue en esa fecha cuando fue habitada.El aislado lugar fue elegido para construir un hospital para enfermos de viruela, una epidemia que la ciudad temía.
A lo largo de las pocas décadas donde hubo personas viviendo aquí, todas estuvieron relacionadas con enfermedades y epidemias, muchos murieron y acabaron sus días en una morgue que aún está en pie.
Al hospital original, se le fueron sumando nuevos pabellones para diferentes males, y el último fue para enfermos de tuberculosis.
Debido a la gravedad de estas enfermedades, muchas personas murieron en su interior, incluyendo una famosa prisionera.
En este lugar fue encerrada hasta su muerte, María Tifoídea, una famosa cocinera que se convirtió en la primera persona en ser portadora asintomática de fiebre tifoídea, y que fue obligada a vivir en aislamiento por las autoridades sanitarias por miedo a que contagiara a otros.
Escenario de una tragedia
Además de ser el hogar de este hospital, la isla de North Brother pasó a la historia por ser el escenario de uno de los accidentes mas mortales en la historia de Nueva York.En junio de 1904 el General Slocum, un barco de vapor que se impulsaba con ruedas, navegaba por las aguas del Río Este con miembros de la Iglesia Luterana Evangélica de San Marcos que iban rumbo a un día de campo.
El barco llevaba años sin mantenimiento y alrededor de las 10 de la mañana se inició un incendio, que fue advertido por un niño al que nadie le creyó.
Las llamas se salieron de control, debido al mucho material flamable a bordo, y entonces se vio que el material para combatirlo era defectuoso, y que la tripulación no estaba preparada para hacerle frente.
Peor aún, los botes salvavidas estaban atados y no pudieron utilizarse, y los chalecos tenían corcho de mala calidad lo que los hizo inútiles.
Los pasajeros eran en su mayoría mujeres y niños, y la prensa de la época reportó como madres desesperadas ponían los chalecos a sus hijos y los arrojaban al agua intentando salvarlos, solo para ver con horror como estos se hundían y ahogaban en vez de flotar.
Toda esta tragedia se desarrolló frente a las costas de la Isla North Brother, a donde los 321 sobrevivientes lograron nadar para ponerse a salvo.
1,388 personas murieron ese día, y los cuerpos fueron llegando a las costas de la isla a lo largo de varios días.
Fue la tragedia más grande respecto a la pérdida de vidas hasta los atentados terroristas del 11 de septiembre.
Abandono de la isla
Todo esto sumó a la historia negra de North Brother, que al terminar su pabellón de tuberculosis fue abandonada como hospital, y en lugar de eso fue hogar temporal de veteranos de la Segunda Guerra Mundial.Los soldados contaron hasta con un cine, y fueron probablemente los únicos años felices en la historia de la isla.
Cuando estos regresaron a sus hogares, y con mejores técnicas de medicina que ya no requerían el aislamiento de enfermos, North Brother fue brevemente un campo de rehabilitación para adictos a la heroína.
Se suponía que estos estarían aislados hasta superar su dependencia, pero el programa resultó un fracaso, y los adictos no encontraron la ayuda que necesitaban.
Al cancelarse este proyecto, en 1963, la isla quedó deshabitada, poniendo fin a menos de 80 años de historia humana en ella.
¿Por qué está prohibido visitarlas?
Desde su abandono, las autoridades de Nueva York no han encontrado nada que hacer con la isla, y las propuestas para darle alguna utilidad no han prosperado.Entre los planes que se han manejado han estado el usarla como tiradero de basura, como una extensión de la prisión de Rikers y como hogar para gente sin techo.
Sin embargo todo fracasó y sin presencia humana la naturaleza fue creciendo y devorando los edificios del siglo XIX y XX que existen en ella.
Sin mantenimiento, todos estos lugares hoy están en un estado deplorable, y en cualquier momento están en riesgo de colapsar.
Además, la cercanía de las islas con Rikers hace temer que mucha gente se acerque a ellas.
Oficialmente, las islas North y South Brothers son un santuario de aves, aunque la población animal es escasa, y si bien algunas aves si la habitan, se dice que no hay apenas mamíferos, incluyendo ratas.
¿Será que la historia negra del lugar ahuyenta incluso a estos animales?
¿Realmente no puedo ir?
Aunque están cerradas al público en general, si existe una pequeña posibilidad de estar en este lugar.Las islas son manejadas por el Departamento de Parques de Nueva York, y estos han dado ocasionales permisos a equipos de prensa para visitarlas.
Así que si formas parte de un equipo de un reportaje o documental, puedes tener la posibilidad de ver las estructuras abandonadas y cubiertas de yerba, que le dan un aire romántico, y melancólico al lugar.
Las fotos que existen de la isla, vienen de estos reportajes.
Mientras la isla North Brother aún tiene las estrcuturas del hospital, morgue y casas, la isla del sur no tiene ningún edificio que sobreviva.
Hasta donde se tiene registrado, lo único que alguna vez hubo fue una casa de verano de Jacob Ruppert, alguna vez dueño de los Yankees de Nueva York, que se quemó en un incendio.
¿Abrirá alguna vez?
El estado de los edificios hace que las pocas visitas que hay no tengan permitido ingresar a ellos, pues cualquier día pueden caer en pedazos.Pero el estilo arquitectónico del siglo XIX lo hace un patrimonio valioso, y la ciudad ha explorado varias veces la posibilidad de restaurar y abrir el espacio para unas pocas visitas controladas.
Por ello, tal vez algún día North Brother salga de la lista de islas prohibidas.
Esto, sin embargo, debe pasar pronto, pues mientras la emergencia climática continúa, este lugar sería uno de los primeros en Nueva York que desaparecerían bajo las aguas.
¿Te gustaría visitarlas?