Con la llegada de la primavera y el buen tiempo, empiezan los planes al aire libre y ganas de comer fuera: ya sea en la playa, en el campo… Así que ir de picnic es una opción perfecta para desconectar de la rutina y conectar con la naturaleza. Pero antes de salir de casa, tenemos que tener en cuenta algunos aspectos… Hoy pues, voy a compartir con vosotros unos consejos para que vuestro picnic sea toda una delicia. ¡Vamos allá!
Para empezar, tenemos que escoger el lugar indicado: en el campo, parque, lago, río, montaña, playa…incluso en el jardín de casa! Lo más importante del sitio es que estemos cómodos y tranquilos. Pensad también, si es un día de mucho sol, un lugar donde haya sombra (bajo de algún gran árbol, por ejemplo).
El mantel tiene una gran importancia. Éste debe ser cómodo y grande, para que nos permita sentarnos en él además de colocar toda la comida. Pero también es recomendable llevar un mantel impermeable para poner debajo, ya que si el césped o arena está húmedo, podemos acabar con el culete mojado.
La comida es un elemento clave. Tenemos que evitar alimentos recién hechos que hayan de tomarse calientes o muy fríos (a no ser que se conserven bien en termos). Así como también evitar platos que deban tomarse con cuchillo y tenedor. ¿Lo ideal? Picoteo, sándwiches, tablas de quesos y embutidos, ensaladas en tarros, tartaletas, miniquiches…
Y sobretodo, no olvidarse de una bolsa de basura para poder recogerlo todo, servilletas, utensilios desechables, tabla de madera para poder cortar los ingredientes que lo requieran… ¡Y muchas ganas de disfrutar!
¿Quién se apunta a un picnic primaveral?
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