Los mejores momentos que nos dejó julio
Hola a todos y bienvenidos un día más. Hoy vengo con el último post de la temporada, un repaso por los mejores momentos que nos dejó julio. Os recuerdo que estos post son para quedarnos con lo mejor del mes, no busco que sean fotos artísticas o bonitas (si lo son, mejor, claro), son fotos sin editar y reflejan momentos bonitos y especiales. Y sin más rollo, empezamos.
Julio ha volado, se ha esfumado y da vértigo. Ha sido un mes variado, con familia, conciertos, eventos, playa, campo y un poco de todo.
Este mes he tenido mucha playa. En distintos momentos. Tarde, temprano, con sol, con nubes...y al atardecer, mi preferido.
Y hemos hecho picnic en lugares que me han visto crecer.
La ciudad ha estado cargada de eventos, noche de drones, exhibición aérea, Semana Negra...
Y nos hemos refrescado con agua del manantial.
En el campo encontramos vida, y si hay alguien responsable de la vida, alguien a quien le debemos todo, es a la dulce abejita.
Las gaviotas han estado muy cerquita, no han querido perderse nada.
A veces las tardes de playa terminaban con un helado por mi paseo favorito.
La lluvia, que es tan necesaria y se muestra tan esquiva, nos ha dejado regalos muy bonitos.
Algunos lugares tienen pequeños detalles que los convierten en únicos.
Este verano ha estado lleno de colores, las libélulas, las mariquitas y las mariposas me han contado sus secretos.
Y de recetas ricas que sacamos de libros antiguos.
Las tardes de baños de mar acababan con risas y relax.
El campo estaba espectacular, con flores de todos los colores, compitiendo con el intenso azul del cielo.
Y el mes se fue rápido, muy rápido. Se fue con sus flores, sus mariposas y sus atardeceres. Y llega agosto. Por favor, no te vayas tan deprisa. Llegas cargado de planes y promesas, pero por favor, tómatelo con calma. Quiero saborearte.
Y hasta aquí el post de hoy. Mil gracias por leerme y nos vemos a la vuelta. Felices vacaciones a todos.
