Hola a todos y bienvenidos un día más. ¿Qué tal ha ido el finde? El mío muy bien, ya os he aburrido por facebook con los concierto de mis hijos, no tengo remedio. Y también hemos hecho excursiones para ver pueblos adornados de Navidad, para desconectar y también a algún concierto más de mis hijos por la región, que estamos en temporada alta, jejeje.
Hoy vengo con los mejores momentos que nos dejó noviembre, un poco tarde, lo sé, pero no quería dejar el post sin hacer así que sin más rollo empezamos.
Algunas fotos ya las he enseñado en redes sociales pero la mayoría son inéditas y ya sabéis que no uso filtros ni retoque, os lo consulté en post anteriores y decidimos dejarlo así.
Noviembre ha sido un mes de altibajos, pero si lo miramos en conjunto no hay queja, lo bueno prevalece.
Hemos paseado entre caballos que galopaban en la niebla y parecían salvajes, pero se dejaban acariciar y eran tiernos y bonitos.
Y también buscamos rincones bonitos para leer, o para charlar, o simplemente para ver la vida pasar.
Si hay algo que me encanta desde que era muy pequeña es ver como los prácticos ayudan a los grandes buques a salir del puerto, así que he aprovechado para capturar la imagen y atesorarla para siempre.
Y hemos caminado por la ciudad, descubriendo rincones bonitos e inspiradores.
O volvimos a las afueras para encontrar otros rincones, también bonitos e inspiradores, que además huelen a otoño.
Y ahí cerquita esperamos a que se hiciera de noche para intentar ver alguna Xana, que dicen que a veces se dejan ver. Pero esta vez no tuvimos suerte, habrá que volver otro día.
La luna quiso sorprendernos y apareció gigante, verdaderamente enorme, y pintaba la playa de un extraño color naranja. Es una lástima que en las fotos no se pueda apreciar.
Este mes tuvimos mar, mucha mar, de esa brava y fría que me ha acompañado siempre. Y pude ver escenas como estas, en las que el pescador parece insignificante ante tanta inmensidad.
Y disfrutamos del agua fresca y clara que cae cantarina sobre la piedra de la fuente.
Redescubrir rincones bonitos siempre es precioso, soy muy fan de ver las cosas de siempre con ojos nuevos. Lo vuelve todo mágico.
Y además me inspiro para escribir historias, al ver estos lugares tengo que imaginarme muchas cosas, no puedo evitarlo.
Algunos días los gorriones se sentían valientes y se posaban muy cerca de donde estábamos nosotros, que deseábamos darles los buenos días. Este chico guapo estuvo a nuestro lado un buen rato.
El 25N se celebra el día contra la violencia de género, un tema por el que hay que seguir luchando y sobretodo, educando. Y en mi ciudad no quisimos dejar pasar este día sin más.
Y luchando vamos subiendo escalones, despacio, poco a poco, para alcanzar nuestras metas.
Y fuimos a ver otra fuente cantarina, donde también había un lavadero cargado de antiguas leyendas.
Y vimos a los surfistas, cazando incansables las olas, disfrutando de la playa en otoño.
No pude dejar de alucinar con este edificio tan original, tan recortado que al propio Spiderman le podría resultar difícil trepar por él para llegar a los demás edificios y salvar a la humanidad.
O alucinar con estos pequeños detalles que llevan años y años en nuestras calles, pero que siempre es un placer admirarlos.
Y hablando de calles, qué bonito es descubrir que están engalanadas, así las siento más llenas de vida.
Y volvemos al mar, a la gente que practica deportes y a su lado tiene preciosos barquitos de vela que lo hacen todo aún más bonito.
Pero no podía irme sin enseñar de nuevo a los gorriones, nuestros amigos, que nos acompañan en los paseos y en los descansos, que son chiquititos y preciosos, el punto de color y alegría de todas las ciudades del mundo.
Y hasta aquí el post. Espero que os gusten las fotos y muy feliz semana a todos, nos vemos el miércoles con algún truquito.
¡¡¡¡¡¡Feliz lunes!!!!!