Los mejores momentos que nos dejó Noviembre.
¡Hola a todos! ¿Qué tal el fin de semana? Espero que genial. Yo por mi parte no tengo queja, he podido desconectar que lo necesitaba, me espera una semana algo atragantada pero empiezo con fuerza, y eso es una ayuda. Y he contestado los comentarios atrasados de la semana, que siempre se me acumulan.
Ya sabéis que cuando un mes acaba me gusta hacer un repaso de los mejores momentos que me ha regalado, es un ejercicio que me ayuda a valorar lo bueno, y aunque tenga malos momentos, hacer este repaso ayuda a que lo bueno prevalezca. Si os apetece ver otros I´m currently loving los tenéis arriba en una etiqueta con su nombre. Y sin más rollo empezamos.
Noviembre es uno de esos meses que huele a otoño, un mes salpicado de frío que hace que nos apetezca ver pelis en el sofá con una mantita y un chocolate, que alfombra los suelos de hojas secas y nos pinta los paisajes de mil y un tonalidades de ocre.
El mes pasado fui bastante al campo, este mes ha sido más urbano, pero aún así pude empaparme de los colores del otoño.
Y, ¿qué sería del otoño sin castañas asadas? Yo las he tomado en casa, que saben a gloria, y en la calle porque ese aroma tentador que invade la acera es demasiado para mí y no puedo resistirme a comprar un cucurucho...o dos.
A veces llueve como si no hubiera un mañana pero luego sale el sol, y no solo nosotros salimos a calentarnos con sus rayos.
Me gusta pasear por sitios que me recuerdan a tiempos pasados, y este sitio me hace pensar en pelis de los 80, me recuerda a Cuenta conmigo, con esos niños que tanto me gustan caminando por la vía, o una escena de la peli Zampo y yo de la que os hablé aquí, un post que tiene justo 4 años, !!!!parece mentira!!!!
También tuvimos niebla, mucha niebla, que nos inspiró para contar historias de miedo y divertirnos porque al fin y al cabo la vida es eso, pequeños momentos de risa, retazos de juegos y cuentos que impregnan nuestra memoria.
Paseamos por muchas zonas de la ciudad y en todas me encontré árboles de colores, hojas de todas formas, tamaños y colores decorando el suelo.
Me sorprende ver lo artísticos que son algunos y no pude evitar sonreír al ver esta pared, ¿qué desconocido sale Chicco verdad? Jajaja yo me quedo con los 3 hermanos Marxs de verdad, los genuinos.
Me gusta mucho esta iglesia, con ese puente de azulejitos que recuerda a Lisboa, esas terrazas tan parisinas y esos árboles de todos los colores.
Me gusta tanto que de noche me sigue pareciendo ideal.
Este mes hemos tenido la luna más grande en 40 años, era inmensa, realmente inmensa, y mi hijo, que está lejos, la miraba y me mandaba fotos mientras yo hacía lo mismo. Reflexioné sobre ello aquí.
Y terminamos el mes y el ayuntamiento estaba realmente bonito reivindicando un tema que ni siquiera debería existir porque es increíble que en pleno siglo XXI llevemos tantas víctimas, pero al menos intenta dar visibilidad a un tema que causa dolor cada día.
Y poco a poco el mes se fue, y empieza diciembre, el mes de la Navidad, el de las nostalgias, los regresos al hogar, los regalos, las cenas y los abrazos.
Yo estoy deseando la Navidad para ver a mi hijo pero por otro lado me asusta, como me asustaba el año pasado, aunque intentaré pasarlo bien, celebrarla con los míos y disfrutar todo lo que pueda.
Muchísimas gracias por leerme y nos vemos el miércoles.
Besos!!!!!!